sábado, 1 de marzo de 2008

EL AVENTURERO DE MEDIANOCHE



Como cantaba Rubén Blades en "Pedro Navaja", en ciertas ocasiones la vida nos sorprende con encadenamientos de coincidencias singulares; éstas, aunque probablemente inesperadas, sin embargo nos transportarán hasta situaciones ampliamente deseadas. Me explico. Las primeras noticias que tuve sobre el film "El aventurero de medianoche", en inglés original "Honkytonk man" (Clint Eastwood, 1982), me llegaron a través de la lectura de un interesante artículo publicado en el nº 1680 de la revista JANO: su título "TB & Country Music...", y su autor es Pedro Gutierrez Recacha (doctor en Psiquiatría e Historia del Cine). En su trabajo podemos leer: "la película rendiría a Eastwood por primera vez la consideración de autor (¡sin duda, la más alta condecoración que puede concederle a un realizador norteamericano la crítica cinematográfica europea!)...".



Yo confieso mi recalcitrante obsesión: revolver en los cajones de las películas de saldo arrinconadas en los grandes almacenes y en las tiendas especializadas. Empleando esta metodología tan incierta, he encontrado verdaderas joyas (¡y por qué no, también estimables gangas!). De esta manera tropezaría de nuevo en un corto espacio de tiempo con este hermoso film, protagonizado y dirigido por el mismo Clint Eastwood, y que Alberto Abuín ha clasificado en su "Blogdecine" como una de las películas más infravaloradas de la historia del cine.




Otro acertado elogio crítico de esta obra también puede leerse en "Miradas de Cine", firmado por Alejandro Díaz.




La tuberculosis es la patología que padece el protagonista, Red Stovall (Clint Eastwood), un antihéroe americano, un errabundo cantante de country, alcohólico, vividor, ratero de poca monta, bohemio, que intenta sobrevivir en la América de la Gran Depresión. En este film, la enfermedad se nos presenta ya en un estado terminal, con una sintomatología heterogénea: astenia, ccesos frecuentes de tos, fiebre héctica (diaria, en picos, remitente, acompañada de profusa sudoración, escalofríos y pulso débil, muy típica de los pacientes tísicos), hemoptisis y disnea. Láudano y oxígeno serán los únicos tratamientos que el doctor podrá administrarle al enfermo en sus últimas horas. La desordenada vida del vagabundo, con una desmesurada ingesta etílica y una alimentación deficiente, contribuyeron a empeorar el pronóstico.

Repasando la historia del cine, y encuadrado en el llamado cine del oeste, nos encontramos con el personaje de Doc Holliday, sureño, dentista, tahúr y pistolero, leal compañero del sheriff Wyatt Earp en aquel celebérrimo tiroteo del O.K. Corral, en Tombstone, Arizona. Holliday falleció en 1877, internado en un sanatorio tuberculoso. Este tísico legendario, entre varios otros, fue interpretado en las pantallas cinematográficas por Victor Mature (en "Pasión de los fuertes", John Huston - 1946), Kirk Douglas (en "Duelo de titanes", John Sturges - 1957), Val Kilmer (en "Tombstone", George Pan Cosmatos - 1993) y Dennis Quaid (en "Wyatt Earp", Lawrence Kasdan - 1994). En la Revista de Medicina y Cine de la Universidad de Salamanca, existe un artículo de José Elías García Sánchez y colaboradores sobre la visión cinematográfica de la tuberculosis de Doc Holliday.

"El aventurero de medianoche" está basada en la novela "Honkytonk Man", del escritor norteamericano Clancy Carlile, nacido en una reserva de los indios Choctaw. En su afanosa infancia, a Carlile le tocó trabajar primero recolectando algodón en Texas, y más tarde fruta en California, donde había emigrado acompañando a su familia. También fue el guionista de esta película. Gracias a sus complicadas vivencias, resultó magistral el retrato cinematográfico que consigue a partir de la arruinada familia de campesinos, origen de los personajes de Red y Whit (Kyle Eastwood), el sobrino fiel que le acompañará al volante de su descapotable por las polvorientas carreteras comarcales. Kyle, en realidad hijo del propio Clint Eastwood, anteriormente ya había acompañado a su padre en el rodaje de "Bronco Billy" (Clint Eastwood, 1980).


Kyle Eastwood es "Whit" en "El aventurero de medianoche"


Los personajes de los granjeros de Oklahoma ("white trash" en toda regla) parecen entresacados de las páginas de una obra magna de la literatura norteamericana del siglo XX, la novela/reportaje titulada "Elogiemos a los hombres famosos", escrita en 1940 por James Agee (el reputado guionista de "La reina de África" y de "La noche del cazador"), e ilustrada con las inspiradísimas fotografías de Walker Evans. Por su ambientación en la época de la Gran Depresión, ciertas semejanzas formales con "Las uvas de la ira" (John Ford, 1940) resultan de mención obligada.

En la historia de la música country nos encontramos con la figura capital de Jimmie Rodgers (1897 - 1933), cuya malograda vida contiene demasiados paralelismos con la del personaje de Red Stovall. Nacido y criado en Mississippi, tuvo una infancia afanosa y ambulante, acompañando a su padre en los trabajos del ferrocarril. Por este motivo también fue conocido como "The Singing Brakeman" ("el guardafrenos cantor"), título también de su primera película como cantante y actor. Afectado por la tuberculosis desde los 27 años, Rodgers tuvo una breve pero notoria carrera musical, hasta que la muerte le sorprendió prematuramente en Nueva York, víctima de la tisis. Sus últimos días en un estudio de grabación, acostado en una camilla para reponerse entre tema y tema, quedan plasmados en las escenas finales de la ficción cinematográfica dirigida por Clint Eastwood, con formidable maestría e indulgente sensibilidad. Uno de los éxitos de Rodgers se llamó precisamente "TB Blues".

El verdadero Jimmie Rodgers, el padre del country



"El aventurero de medianoche" se me antoja una road movie con sendas vertientes. En este sentido, existirían dos viajes principales, el primero, hacia la doble muerte (la de Red, que es la que vemos en el film, y la del Abuelo, que nos imaginamos), y el segundo, iniciático, el de Whit hacia la vida adulta. En el trailer original de la película podemos escuchar: "the boy is on his way to becoming a man. The man is on his way to becoming a legend".

  1. Hacia sus últimos días se encamina el propio Red Stovall, gravemente enfermo de tuberculosis, al que la vida parece ofrecerle una última oportunidad de reconocimiento: una audición para participar en el legendario programa radiofónico "The Grand Ole Opry", organizado por la reputada emisora WSM de Nashville. Un ataque de tos en el medio de una interpretación le hará fracasar. Sin embargo, casualmente es escuchado por los directivos de una compañía de discos, que le ofrecerán grabar sus temas más populares en vinilo. Realizando penosamente estas labores le llegará su hora, en un tristísimo final de película.

  2. Desde la humilde granja de Oklahoma, y también hacia su última morada en las tierras natales de Tennessee, viajará el Abuelo de Whit (un incomensurable John McIntire, famoso actor secundario en varias obras maestras del género western, como por ejemplo "Winchester 73", Anthony Mann - 1950). Como simple anécdota apuntamos aquí que James Stewart fue el elegido inicialmente para interpretar este entrañable personaje, pero una inoportuna enfermedad le hizo desistir de tal empeño.

  3. Por último, el joven Whit acomete un transcendental viaje hacia la madurez personal, influenciado por la deslumbrante y fracasada figura de su tío Red. Al volante de un descapotable, robará gallinas, beberá aguardiente de contrabando, mantendrá su primer encuentro sexual en un burdel, será el cómplice en absurdos y patéticos atracos, flirteará con las drogas, colgándose con el olor de un porro de marihuana en un verdadero honky tonk, se convertirá en el porteador y heredero de la guitarra de su tío, y en el enfermero de sus últimos días...

OTRAS ANÉCDOTAS.
  • Las primeras emisiones de "The Grand Ole Opry" por la WSM de Nashville tuvieron lugar en octubre de 1925, en su ubicación de la 5ª planta del edificio sede de la National Life & Accident Insurance Company. Ahí permanecería hasta 1934, cuando se desplazó al Hillsboro Theatre (actualmente The Belcourt). Luego pasaría por el Dixie Tabernacle (1936) y el War Memorial Auditorium, hasta que en 1943 se estableció en su sede definitiva y actual, el Ryman Auditorium. En el transcurso de la película, podemos ver a Red Stovall y a Whit llegar a la WSM para la audición. Se supone que la acción se desarrolla en los primeros años 30. Sin embargo, las butacas, el escenario y el interior del teatro en el que canta Red correponden al Ryman Auditorium, localización a todas luces imposible, pues hasta 1943 éste no se convirtió en la sede de The Grand Ole Opry. Es lo que los expertos en cine denominan un gazapo de película. Existe una excepcional película de 2006, realizada por Jonathan Demme con el título de "Hearth of Gold", donde nos muestra un bellísimo concierto acústico del gran Neil Young en el Ryman Auditorium. Muy recomendable...

  • Linda Hopkins es la cantante que en la realidad interpreta sus canciones en el tugurio donde Whit encuentra a su tío tocando el piano. Se trata del Top Hat Club, en la archiconocida gran arteria del blues, Beale Street, en Memphis. La admiración mutua entre los músicos blancos de country y los bluesman de color, que con frecuencia compartieron las miserias y los sinsabores que inspiraron sus canciones, es reflejada en esta película. Recordemos aquí que Clint Eastwood es un gran aficionado al jazz. Fue galardonado en 1989 con un Globo de Oro al mejor director por "Bird", grandioso film sobre la malograda vida de Charlie Parker.
  • Y dos preguntas para cinéfilos que yo todavía no he podido contestar: ¿qué modelo de guitarra Gibson concretamente toca Clint Eastwood en esta película?. ¿Es un Ford Galgo convertible de 1930 el descapotable empleado en este film?

1 comentario:

DOCTOR ALBEIROS dijo...

Extractado de la REVISTA ESPAÑOLA DE SALUD PÚBLICA, vol 81, nº 1, enero - febrero 2007:

"Existen argumentos fuertes para admitir que la eliminación de la tuberculosis no es factible en un futuro próximo en escala mundial..., pues los obstáculos a corto y medio plazo parecen inalvables (deterioro económico - social, infección VIH creciente)..., pero los marcos teóricos están bien establecidos para los países que pudieran emprender este camino".

Edilberto González Ochoa y Luisa Armas Pérez. Eliminación de la tuberculosis como problema de salud pública. Una elección acertada.