lunes, 27 de agosto de 2012

ELLING



"Siempre he tenido dos enemigos: el mareo y la ansiedad; me persiguen siempre, allá a donde vaya..."
Elling.

"Elling" (Petter Næss, 2001) se inspira en la exitosa novela “Brødre i blodet” ("Blood brothers", 1996) del escritor noruego Ingvar Ambjørnsen. El personaje principal es el protagonista de otras tres novelas de este autor y su historia ha servido de base a una precuela, "Mors Elling" (Eva Isaksen, 2003) cuyo guión no se corresponde con ninguno de los libros originales, y a una secuela titulada "Elks meg i morgen" (Petter Næss, 2005), basada en la cuarta novela (homónima) de la serie.

Crítica social y literatura han ido de la mano en la trayectoria de Ingvar Ambjørnsen. Su primera novela, de tinte autobiográfico, fue "The 23rd Row", donde criticaba los esfuerzos de Noruega por cuidar de los discapacitados físicos. En "Hvite Niggere" ("White Niggers") se centró en un joven que vive al borde de la marginalidad.



Su popularidad ha conseguido también triunfar sobre los escenarios, como por ejemplo en la adaptación realizada en 2007 por Simon Brent en Londres o la más reciente de Broadway en 2010, protagonizada por Brendan Fraser y Denis O´Hare.


Denis O´Hare y Brendan Fraser 

La versión española de David Serrano producida por Coté Soler se representa en el Teatro Galileo de Madrid, contando entre su elenco con Carmelo Gómez y Javier Gutierrez en los papeles principales. 



La Revista Española de Medicina y Cine publicó en 2009 un artículo de Francisco Javier de Prada Pérez en donde nos mostraba una interesante versión de lo que supuso la reforma asistencial psiquiátrica desde la óptica del paciente, planteando el análisis comparado entre aquello que la ficción nos enseñaba en la pantalla respecto a la experiencia real vivida en el antiguo Hospital Psiquiátrico de Navarra.

Simplemente recordar aquí que en Noruega el número total de camas psiquiátricas ha descendido paulatinamente entre 1970 y 2002. En ese mismo período, los ambulatorios y los centros de atención primaria han aumentado.

Situándose en la periferia de enredos tales como "La extraña pareja" (Gene Saks, 1968), "Elling" es una comedia que lejos de buscar la hilaridad del espectador provoca una serie de reflexiones sobre la amistad, la soledad y la enfermedad mental en la sociedad actual.



Jack Lemmon y Walter Matthau son Felix Unger y Oscar Madison en "La extraña pareja"

Desde el punto de vista médico, su análisis resulta especialmente atractivo a la hora de confrontar posibles diagnósticos de las supuestas patologías psiquiátricas representadas por sus personajes. 

Llevamos observando con sumo interés el desarrollo económico, político y social alcanzado por los países nórdicos durante el último cuarto del pasado siglo XX, un sueño de abrupto despertar causado por el asesinato del primer ministro sueco Olof Palme, los sucesivos varapalos recibidos por el modelo político y gestor de la socialdemocracia escandinava y la masacre de Oslo, perpetrada hace un año por la barbarie asesina de Anders Behring Breivik, recientemente condenado a 21 años de prisión por la justicia noruega.


CINEFILIA.

En las primeras escenas de la película escuchamos a Elling (Per Christian Ellefsen) definirse como un "niño de mamá". Superada la cuarta década de su vida, el fallecimiento materno le provoca un profundo shock nervioso que obliga a su internamiento en una institución psiquiátrica. Las paredes de su domicilio se encuentran recubiertas con recortes de periódicos que ensalzan la figura política de Gro Harlem Brundtland, médico, primera ministra de Noruega en tres ocasiones y directora de la Organización Mundial de la Salud entre 1998 y 2003. En escenas posteriores observamos a Elling leyendo una y otra vez la biografía de la carismática política laborista. Para Elling, el Partido Laborista Noruego se había convertido en un excelente juez de lo que estaba bien o mal.


Dentro de las políticas de integración social llevadas a cabo en los países escandinavos, esta película se centra en clave de comedia en la lucha por la autonomía de determinados pacientes psiquiátricos una vez liberados del control institucional

Para ello toma como ejemplo una singular pareja de varones que presentan manifiestos problemas afectivos y adaptativos: el apocado Elling y el corpulento Kjell Bjarne (Sven Nordin), definido por su propio compañero como una "especie de orangután obsesionado con la comida y las mujeres" que ha pasado la mitad de su vida internado en clínicas psiquiátricas, y que tiene una peculiar manera de manifestar su malestar, golpeándose la cabeza contra las paredes y los muebles.




                     Sven Nordin y Per Christian Ellefsen son Kjell Bjarne y Elling

CINEFILIA

Como un Obélix de carne y hueso, Kjell Bjarne tiende a cargar sobre sus espaldas a toda persona que lo necesite. En este aspecto, en algunas escenas de este film el parecido entre Sven Nordin con el maduro Gerard Depardieu se nos antoja harto plausible...  



Gerard Depardieu

El vestuario de Elling es uniforme y monótono, como el resto de su vida. Camisa, cazadora, pantalones y zapatos poseen un tono blanquecino que nos recordó al inquietante Seymour "Sy" Parrish (Robin Williams) de "Retratos de una obsesión" (Mark Romanek, 2002)




Robin Williams es Sy Parrish



PATOLOGÍA PSIQUIÁTRICADIAGNÓSTICO DIFERENCIAL.

Entrando en materia ¿padece Elling un trastorno de la personalidad por evitación (TPE)? Vayamos por partes...

El TPE, también conocido como trastorno de la personalidad ansiosa, se caracteriza por un patrón generalizado de inhibición social. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), estos pacientes presentan:

   - Sentimientos de inadecuación.
   - Hipersensibilidad a la evaluación negativa, rechazo o desaprobación.
   - Evitación de la interacción social.

Suele iniciarse en la adolescencia o en el inicio de la edad adulta, en diversos contextos. En el caso que nos ocupa, Elling relata a su compañero de internamiento que su padre falleció antes de su nacimiento, y que durante 40 años prácticamente se crió con la única compañía de su madre; sin embargo, según la película, nada más conocemos de su infancia, excepto una anécdota esperpéntica, la ocasión en la que tras beber alcohol puro intentó vender el anillo de boda materno a unos amigos... 

Es probable que su posible trastorno de la personalidad comenzara a gestarse dentro de este particular contexto familiar. Elling refiere que nunca tuvo amigos...

LA CONDUCTA DE EVITACIÓN: al considerar su propia vulnerabilidad, y ante el miedo a ser criticados, este tipo de pacientes tiende a la soledad y a la inhibición social. Elling, laborista convencido, agradece al gobierno noruego su especial preocupación por las personas que están atravesando "una fase confusa de la vida". Sin embargo, lo que él pretende verdaderamente con su hospitalización es poder disfrutar de la tranquilidad de su soledad. 

Las sesiones de terapia de grupo le provocan una angustia especial. Y aunque inicialmente no es de su agrado, poco a poco va admitiendo la relación con su compañero de cuarto, el candoroso Kjell Bjarne, al que entretiene contándole increíbles aventuras sexuales supuestamente vividas durante una imaginaria etapa como oficial de la marina... 

El hombretón, con su peculiar corte de pelo al estilo de "El Príncipe Valiente" (Henry Hathaway, 1953) nunca había mantenido relaciones sexuales en su vida; acabará descubriendo la farsa de su compañero de cuarto, tan virgen como él, pero a pesar de todo, le pedirá a Elling que le siga contando todas aquellas tórridas fabulaciones sobre burdeles caribeños o las fantásticas aventuras vividas como mercenario en Bosnia... Al fin y al cabo, tal y como afirmaba el maestro Alfred Hitchcock, "la imaginación es más importante que la lógica".



Según los expertos, y como ocurre a lo largo de este film con Elling, los pacientes con TPE desearían normalizar sus relaciones con otras personas, algo que su complejo de inferioridad les impide.


La primera persona con la que Elling tendrá que establecer contacto fuera del sanatorio psiquiátrico es con el trabajador social Frank Åsli (Jørgen Langhelle), actor noruego conocido por su reciente papel de Lars en "La Cosa" (Matthijs van Heijninhen Jr., 2011). Mientras Elling tiene dificultades para bajarse del tren y enfrentarse a su nueva realidad, el voraz Kjell Bjarne solamente piensa en que le inviten a un perrito caliente.


Jørgen Langhelle es Frank Åsli

Un día lluvioso de Oslo da la bienvenida a esta extraña pareja. El apartamento gubernamental se ubica en el centro de la capital. Elling se muestra inquieto y meditabundo, en contraste con la total despreocupación de su compañero.

El trabajador social les entrega las llaves de su nuevo hogar; a partir de ahora deberán realizar la compra, cocinar, limpiar la casa y atender las llamadas telefónicas para su control periódico. Les advierte que deben tomarse este reto en serio, pues hay muchas personas aguardando en una lista de espera deseosos de iniciar una experiencia similar.

A Elling le cuesta entender como, disponiendo de un coqueto apartamento, Kjell Bjarne y él deben plantearse continuas salidas a la calle. La compra en el supermercado (que le provoca un ataque de ansiedad), salir al cine o cenar en un restaurante (donde Kjell Bjarne disfruta tanto de la comida como del exuberante escote de la camarera) representan opciones harto complicadas y difíciles para él. Incluso descolgar el teléfono para atender las llamadas de Frank Åsli: "en casa era siempre mi madre la encargada de hacerlo... yo me dedicaba a la ideología...".


Tan acostumbrados están a compartir sus vidas que Elling y Kjell Bjarne deciden juntar sus dos camas en una misma habitación, de la misma forma que hicieron durante sus dos años de internamiento psiquiátrico en cuarto común. Elling evita salir a la calle para ir al supermercado. Prefiere quedarse limpiando o leyendo. Kjell Bjarne se encarga de comprar y cocinar. Sin embargo, se muestra incapaz de preocuparse por su higiene personal durante semanas...

Aunque parezca un simple juego de palabras, los expertos anotan diferencias entre un TPE y una personalidad con tendencia a la evitación. En este último caso, se trataría de personas sanas que sin embargo presentan unos rasgos de personalidad demasiado marcados y característicos:
  • Se sienten cómodos en su rutina.
  • Suelen preferir lo conocido a lo desconocido.
  • Tienden a ser caseros, limitando sus relaciones sociales a la familia o a un estrecho grupo de amistades.
  • Son muy sensibles y temerosos de lo que los demás opinen sobre ellos.
  • Dedican mucho tiempo a sus entretenimientos y a sus aficiones.

La personalidad de Elling refleja todas estas características, pero su grado de presentación es desmesurado y patológico:
  • Exagera hasta lo increíble cualquier dificultad de la rutina cotidiana, como por ejemplo, negarse a hablar por teléfono.
  • Evita los contactos interpersonales significativos, excepto con Kjell Bjarne y con Frank Åsli, aunque la relación con éste le resulta especialmente dificultosa.
  • Reacciona de forma exagerada ante las críticas, como ocurre cada vez que le animan a salir de casa.
  • Tiene un miedo patológico a quedar en ridículo, algo manifiesto cuando debe cruzar el salón de un restaurante para ir al lavabo o cuando le pide una naranjada a la camarera y piensa que ella cree que es un alcohólico en rehabilitación...
  • Incapaz de realizar tareas tan triviales como por ejemplo contestar al teléfono ("¡no es nada fácil hablar mediante una cosa plástica con alguien quien ni siquiera conoces!"

Para él, sólo hay una emisora de radio que merezca la pena escuchar, y ésta es, por supuesto, la radio nacional noruega, con su programación de música clásica. El aparato tiene por antena una percha metálica. Tampoco faltará en el apartamento el sempiterno retrato de Gro Harlem Brundtland, ocupando un lugar privilegiado. Ante las contínuas demandas de su compañero para salir a conocer mujeres, Elling le descubre a Kjell Bjarne las "ventajas" del sexo telefónico, todo ello para evitar el contacto social con otras personas que no sean el trabajador social. Hasta que llega a casa una cuenta de 4000 coronas noruegas...

Poco a poco, Elling y Kjell Bjarne irán conociendo qué es la vida: la amistad, la responsabilidad, el amor, el sexo... Al respecto, su visita al Parque de Vigeland con su espectacular obelisco y su exposición de cuerpos desnudos de granito y bronce resultará una experiencia inolvidable.




Visitando el Parque de Vigeland...


Llega la Nochebuena para reforzar todavía más la amistad entre los dos hombres. Kjell Bjarne le regala a Elling una réplica del edificio que él mismo ha construido con cerillas. Por su parte Elling, buen conocedor de las preferencias de su compañero, le regala un reloj de pulsera con la imagen de una mujer rubia. Ese mismo día entrará en sus vidas su vecina Reidun Nordsletten (Marit Pia Jacobsen); una inesperada caída de la mujer por las escaleras, encinta y cumpliendo años, obligó a nuestros protagonistas a aparcar su retórica del desamparo. Llama la atención que una película noruega muestre a una mujer en avanzado estado de gestación fumando continuamente...



Mientras Kjell Bjarne se ocupa de Reidun, las impresiones causadas por aquel súbito accidente despiertan en Elling su desconocida habilidad poética. Hasta ese mismo instante, él estaba plenamente convencido de su incompetencia e incapacidad para agradar... 

Los especialistas diferencian el TPE de la fobia social o trastorno de ansiedad social. Estos pacientes, a diferencia de los primeros, son conscientes de la irracionalidad de sus emociones, si bien no son capaces de controlarlas. De todas las maneras, el diagnóstico del TPE puede complicarse mucho, porque existe cierta comorbilidad con los trastornos de tipo ansioso. El propio Elling nos cuenta que la angustia ha sido desde siempre su más fiel compañera. La relación y la independencia entre ambas patologías son objeto de un profundo debate científico y académico en la actualidad...




Reidun (Marit Pia Jacobsen) y Kjiell Bjarne

De hecho, la posibilidad de que Kjell Bjarne se enamore de Reidun y pueda dejarlo solo (como el fallecimiento de su madre) atormenta de tal manera a Elling que le provoca una crisis de ansiedad. En este aspecto, el TPE suele diagnosticarse con frecuencia junto al trastorno de personalidad por dependencia. Apenas sin darse cuenta, Elling se ha ido haciendo dependiente de su amigo. Ambos trastornos se estructuran sobre una baja autoestima, un sentimiento de inferioridad y una necesidad constante de aprobación. Pero la conflictividad hace su aparición en el escenario de su hasta entonces pacífica existencia. Aún así, ambos son capaces de ponerse de acuerdo y compartir el cuarto vacío del apartamento: mitad biblioteca para Elling, mitad taller de bricolaje para Kjell Bjarne.

Este corto distanciamiento con su amigo y el anuncio en un periódico de una sesión de lectura poética en un pub anima a que Elling abandone momentaneamente el nido. Así conoce a un extraño personaje, el afamado poeta Alfons Jørgensen (encarnado por el veterano y fallecido actor noruego Per Christensen): "he encontrado un amigo sin la ayuda del gobierno noruego". En detalles como éste se nota la socarronería del creador de este particular personaje... Pero ahora es Kjell Bjarne el que teme perder a Elling.

Gracias a la amistad y al amor, Alfons y Redun son los personajes redentores de Elling y Kjell Bjarne. La casa del anciano repleta de libros de poesía, el viejo Buick Century del 58 abandonado en al garaje a la espera de una milagrosa reparación, y la niña de Redun pronta a nacer representan las metáforas para la ansiada emancipación de nuestros protagonistas.



De esta sutil manera se nos revela que Kjell Bjarne era un portentoso mecánico, cuyo oficio había aprendido en una escuela de formación profesional. Con las bendiciones de Frank, todos se suben en el coche para viajar hasta la casa que Alfons tiene en la costa del fiordo. Y allí se cumplirá aquella máxima cinematográfica que afirmaba que una tragedia puede convertirse en una comedia.

CINEFILIA

Como poeta, Elling decide buscar su audiencia, el mejor público para su poesía underground. Se las ingenia para comprar varias decenas de paquetes del popular chucrut (SURKÅL) de la marca NORA, acompañamiento habitual en la comida tradicional noruega. Cada paquete llevará incorporado en su interior uno de sus poemas manuscritos...








domingo, 26 de agosto de 2012

EL EXPERIMENTO (DAS EXPERIMENT)



En 1983, cuando en la Facultad de Medicina comentaron los experimentos realizados en Yale por Stanley Milgram apenas 20 años antes, yo no estaba en clase. Y probablemente tampoco cuando describieron el llamado Experimento de la cárcel de Stanford. Entre otras cosas, y para aprobar en septiembre, pagué semejante osadía aquel caluroso verano estudiando la asignatura completa de Psicología Médica, considerada entonces una maría, imposible de suspender. Pero yo lo hice, y probablemente aquellas ausencias no estuvieron motivadas por falta de salud. A la universidad se iba a aprender, pero no solamente medicina. Existían entonces en Santiago de Compostela  hermosas muchachas, surtidas bibliotecas, inmensas librerías, modestas canchas deportivas, confortables cafés y maravillosas salas de cine...

Ya fuera por los desajustes de aquel viejo plan de estudios, por la impericia pedagógica de determinados profesores, o por la propia apatía como alumno, lo cierto es que algunos comenzamos a aprender medicina al abandonar aquellas aulas académicas; en muchas ocasiones un buen libro suplió a un mediocre maestro. Y así ocurrió con "Cuerdos entre locos. Grandes experimentos psicológicos del siglo XX" de la Dra. Lauren Slater, cuya lectura despertó años más tarde un desbordado interés por trabajos tan controvertidos como los de B. F. Skinner, Stanley Milgram, David Rosenhan, Leon Festinger, Harry Harlow y demás "investigadores".



Dentro de la psicología social, los experimentos de Milgram representaron un punto de inflexión en el estudio del comportamiento humano al entrar en colisión conceptos como autoridad y obediencia. La influencia de su obra en el cine ha inspirado una serie de interesantes opiniones

"El experimento" ("Das experiment", en su versión original) (Oliver Hirschbiegel, 2001) es un drama de suspense basado en "Black Box" (1999), la novela de Mario Giordano, que además colaboró como guionista en la película. Este escritor alemán estudió psicología y filosofía en la Universidad de Düsseldorf, siendo por lo tanto buen conocedor del experimento de la cárcel de Stanford, realizado en agosto de 1971 por un equipo de investigadores a cuyo frente estaba el profesor de psicología Philip Zimbardo.




 Zimbardo con un grupo de voluntarios...

Los detalles de este experimento son ampliamente conocidos. Desde la prestigiosa universidad californiana fueron reclutados un grupo de voluntarios, 24 estudiantes sanos pertenecientes a universidades vecinas. Después de ser valorados, fueron repartidos en dos grupos de 9: unos fueron a parar al de los prisioneros y otro al de los guardianes. Después de 6 días, el experimento tuvo que ser interrumpido.

Poco a poco iremos conociendo al protagonista, Tarek  Fachd (interpretado por el atractivo Moritz Bleibtreu) que se gana la vida como taxista. Mediante un anuncio en la prensa se entera de que están reclutando voluntarios para un experimento penitenciario virtual. Los 4000 marcos ofertados por 14 días de trabajo resultan harto apetecibles. A la vez, Tarek ofrece sus servicios a un periódico sensacionalista. A cambio de 10000 marcos adicionales, se compromete con el redactor a grabar todo lo que ocurra dentro de aquella cárcel tan particular, empleando para ello unas sofisticadas gafas especiales.




Moritz Bleibtreu es Tarek

Un accidente de trafico aparentemente fortuito será el inicio del romance con Dora (Maren Eggert), una joven taciturna que acaba de enterrar a su padre. Rebelde e inconformista, escuchamos cómo Tarek le cuenta a la muchacha los frecuentes enfrentamientos que tenía con su progenitor, fotógrafo de profesión. A la edad de 8 años, tras una de tantas trifulcas domésticas, fue castigado y encerrado en la cámara oscura de revelado. El miedo y la angustia desencadenados por aquel episodio le acompañarán desde entonces.

Tras las correspondientes valoraciones físicas y psicológicas de los aspirantes, los grupos quedan definidos, aparentemente por azar: 12 prisioneros y 8 guardianes. Los primeros incluso han de aceptar la renuncia a sus derechos más elementales. Mientras los guardas reciben uniformes y equipamiento completo, los presos son despojados de su vestimenta y deberán cubrir sus cuerpos desnudos con una especie de camisón en forma de saco. Nada de ropa interior. El que renuncie, pierde su recompensa. Los guardianes, al finalizar sus turnos, regresan a sus actividades cotidianas, tal y como ocurría con sus homólogos en el experimento de la cárcel de Stanford.



Los primeros días de experiencia parecen transcurrir tranquilos, tanto que Tarek, convertido ahora en el prisionero nº 77, aprovecha el ingenio de sus provocaciones para animar la acción. Las cámaras graban ininterrumpidamente todo lo que ocurre en las instalaciones, bajo la mirada escrutadora del Prof. Dr. Klaus Thon (Edgar Selge), la Dra. Jutta Grimm (Andrea Sawatzki) y el resto del equipo investigador. Queda claro que cualquier acto de violencia provocaría la suspensión inmediata del experimento. Pero en la prisión existen zonas oscuras, libres del campo de actuación de las cámaras...




Edgar Selge y Andrea Sawatzki son los investigadores

A diferencia de lo ocurrido durante el experimento real, en la película se inserta como aliciente un personaje particular. Se trata de Steinhoff (Christian Berkel), el prisionero nº 38, cuya identidad oculta a un mayor del ejército infiltrado en el experimento para observar desde dentro sus posibles consecuencias. Gracias a su experiencia, ayudará a superar a Tarek una aguda crisis de pánico.


Christian Berkel es Steinhoff


CONSIDERACIONES ÉTICAS SOBRE LA EXPERIMENTACIÓN CON SERES HUMANOS.


Esta película resulta muy interesante porque reclama nuestra atención sobre cuestiones relacionadas con la Psicología Social y con la Psicología Conductual; también puede completar aquel material didáctico necesario para el aprendizaje de los alumnos de Medicina y otras ciencias de la salud, sobre todo a la hora de reflexionar sobre la ética que debe regir cualquier experimento con seres humanosEn este mismo blog abordábamos las funestas consecuencias de experimentos tan cuestionables como el de Tuskegee o el de Willowbrook.

CINEFILIA

Respecto a este último caso, el cine y la televisión se aproximaron a las barbaridades cometidas con los niños discapacitados en la escuela estatal de Willowbrook en los años 60, cuando fueron infectados intencionadamente de hepatitis para comprobar los efectos de la inmunización con gamma globulina en el tratamiento de esta enfermedad:

      - "Willowbrook: The Last Great Disgrace" (Geraldo Rivera, 1972).
      - "Unforgotten: Twenty-Five Years After Willowbrook (Jack Fisher, 1996).
      - "Willowbrook" (Ross Cohen, 2012).


Las investigaciones de Milgram surgieron después del Juicio de Nuremberg y del proceso contra Adolf Eichmann en Israel, un intento de explicación de la barbarie consentida por todos aquellos alemanes buenos que no compartían la ideología nazi y que en cierto modo ignoraron la tragedia y la locura que se había desatado a su alrededor.

Siendo conocedor de las experiencias de Milgram, de la utilidad del ensayo llevado a cabo por Zimbardo en Stanford caben demasiadas dudas, por lo menos desde los puntos de vista técnico, científico y social.

A pesar de todo lo negativo, siempre nos quedará la duda si individuos aparentemente normales como el anodino auxiliar de vuelo Berus (Justus von Dohnányi) pueden llegar a desarrollar en determinadas circunstancias unos niveles de sadismo y crueldad como los demostrados por este personaje en la película. Para muchos otros tal incertidumbre no existe, pues la realidad se empeña tozuda en demostrarnos toda la inhumanidad implícita en muchas novatadas de cuarteles y colegios universitarios, en las condiciones de vida de algunas prisiones, donde el caso Guantánamo es un ejemplo que todavía pervive, el terror cotidiano de los campos de trabajo y los gulags comunistas, la limpieza étnica en la Guerra de los Balcanes o las crueles vejaciones soportadas por los prisioneros iraquíes a manos de tropas británicas y norteamericanas durante las guerras del Golfo.





Justus von Dohnányi es el despiadado Berus


CINEFILIA.

1.- Dora repasa las anotaciones en un ejemplar de "El arpa de hierba" (Truman Capote, 1951) que ella misma le había regalado su padre: "alimento para la mente paterna", reza en la dedicatoria... "El arpa de hierba" (Charles Matthau, 1995) es una película homónima inspirada en dicha novela. Sirvió para reunir una vez más a los protagonistas de "La extraña pareja" (Gene Saks, 1968): Walther Mattau en el papel del inefable Juez Charlie Cool y Jack Lemmon en el del pérfido Dr. Morris Ritz.




2.- En una escena de la película escuchamos a todo volumen el fondo musical de "Wouldn´t it be nice", uno de los éxitos recogidos en el afamado "Pet Sounds", undécimo álbum de estudio de los legendarios "The Beach Boys", y una de mis canciones favoritas... De esta manera los carceleros trataban de evitar ser escuchados por los observadores del estudio mientras tramaban sus agresiones sobre los prisioneros. No deja de ser una cruel paradoja esta elección, intencionada o no, de una canción con un mensaje altamente positivo...



3.- Considerando sus particularidades, este film nos demuestra cómo en una situación experimental se repiten los estereotipos entre presos y carceleros magistralmente retratados en algunas otras maravillas cinematográficas, como por ejemplo "Stalag 17" (Billy Wilder, 1953), "El puente sobre el río Kwai" (David Lean, 1957), "El hombre de Alcatraz" (John Frankenheimer, 1962), "La gran evasión" (John Sturges, 1963), "La leyenda del indomable" (Stuart Rosenberg, 1968), "Papillon" (Franklin J. Schaffner, 1973), "El expreso de medianoche" (Alan Parker, 1978), "En el nombre del padre" (Jim Sheridan, 1993), "Cadena perpetua" (Frank Darabont, 1994), "Sleepers" (Barry Levinson, 1996) o la galardonada "Celda 211" (Daniel Monzón, 2009) protagonizada por el carismático Luis Tosar y basada en la novela homónima de Francisco Pérez Gandul.



4.- Existe un remake de esta película, "The experiment" (Paul Scheuring, 2010), que a pesar de contar con las estrellas Adrien Brody y Forest Whitaker entre su reparto nunca podrá superar a este film alemán.



5.- La cuestión ha seguido trayendo cola. "El experimento de la cárcel de Stanford" (Kyle Patrick Álvarez, 2015) representa, por el momento, el último intento cinematográfico de aproximación al controvertido experimento. Entre su elenco cuenta con el polifacético Billy Crudup en el papel del Profesor Zimbardo.



6.- El guardián Eckert (Timo Dierkes), patético imitador de Elvis Presley capaz de arruinar la extraordinaria "Are You Lonesome Tonight", será una de las víctimas mortales de "Ell experimento", al igual que el cándido y vulnerable Schütte (Oliver Stokowski), al que ni siquiera pudo salvar la amistad y la camaradería de Tarek y Steinhoff... En la vida real, Stokowski padece claustrofobia, una patología que sin duda hubo de servirle de valiosa ayuda en su magnífica caracterización del prisionero nº 82...




Oliver Stokowski es Schütte

7.- Los que tengan la oportunidad de ver esta recomendable película entenderán el por qué del título original de la novela de Mario Giordano, fuente de inspiración de su guión...

8.- Si bien no hubo víctimas en el experimento original de Stanford, éste hubo de suspenderse transcurridos 6 días de los 12 previstos por los investigadores, al presentar algunos miembros del grupo de los prisioneros alteraciones patológicas por el trato degradante sufrido. Algunas escenas de la película recrean alguna de las situaciones que ocurrieron realmente, como las que muestran el ataque con extintores o la limpieza de las letrinas.