- "Con mucha pimienta todo es comestible"
Janusz Gajos en "En cuerpo y alma"
Retornamos una vez más al cine polaco contemporáneo para enfrentarnos a "En cuerpo y alma" (Malgorzata Szumowska, 2015), una película galardonada en el Festival de Berlín (2015) y en los Premios del Cine Europeo (2016). A pesar de los laureles, nos encontramos ante una cinta que ha cosechado críticas muy dispares.
Se asoma a nuestra ventana por abordar cuestiones bastante seductoras desde el punto de vista médico, como los trastornos de la alimentación (anorexia - bulimia), pero además por aportar una de esas miradas tan personales dedicadas a las relaciones paterno filiales y al estrecho vínculo que enlaza la vida y la muerte.
La directora y guionista compone un especial triángulo emocional con los tres protagonistas. Por una parte nos encontramos con Janusz (Janusz Gajos), actor recordado entre otros trabajos por el Mikolaj de "Tres colores: blanco" (Krzysztof Kieslowski, 1994), metido ahora en el duro pellejo de un fiscal instructor al que desde hace tiempo los crímenes más abyectos parecen no sorprenderle tanto (hete aquí ese bárbaro asesinato de un recién nacido en unos retretes de la estación de cercanías de Varsovia, supuestamente a manos de su madre)
A pesar de protegerse diariamente con una compacta coraza nihilista e insensible, el veterano personaje no encuentra la manera adecuada para enfrentarse a los trastornos de la alimentación que padece su hija Olga (la debutante enjuta y espigada Justyna Suwala), exacerbados todavía más desde la desaparición de la madre y esposa, un ejemplo más que plausible de duelo patológico.
El veterano Janusz Gajos
A pesar de protegerse diariamente con una compacta coraza nihilista e insensible, el veterano personaje no encuentra la manera adecuada para enfrentarse a los trastornos de la alimentación que padece su hija Olga (la debutante enjuta y espigada Justyna Suwala), exacerbados todavía más desde la desaparición de la madre y esposa, un ejemplo más que plausible de duelo patológico.
Justyna Suwala es Olga
Por último, la base del triángulo está ocupada por Anna (una irreconocible Maja Ostaszewska), actriz y directora de amplia experiencia a la que podemos recordar por sus breves participaciones en las oscarizadas "La lista de Schindler" (Steven Spielberg, 1993) y "El pianista" (Roman Polanski, 2002), y asimismo por su papel protagonista en "Katyn" (Andrzej Wajda, 2007).
Maja Ostaszewska es Anna
Desde que antaño perdiera a su pequeño hijo, Anna es una psicóloga que vive en soledad con su enorme perro Fredek. En este aspecto trabaja con un grupo de muchachas que padecen serios problemas con su alimentación. Emplea la controvertida terapia primal creada e iniciada por el recientemente fallecido Arthur Janov (1924-2017), autor en 1970 del afamado superventas "The Primal Scream", y cuyo nombre ha servido de inspiración para la homónima banda de rock alternativo escocesa. Enlazando con la música, entre sus pacientes más famosos destacaron el ex-Beatle John Lennon (1940-1980) y el Rolling Stone Mick Jagger.
La terapia primal intenta tratar los trastornos neuróticos abordándolos como aflicciones reprimidas derivadas de traumas infantiles. Experimentar nuevamente esas impresiones, expresando los sentimientos dolorosos más ocultos, permitiría la resolución del trastorno. El grito primal, la base de esta terapia, es precisamente el elemento liberador transformado en el objetivo del pretendido equilibrio mental.
La cinta de Malgorzata Szumowska se concentra en este tipo de terapia en diversas secuencias cinematográficas de característico sabor agridulce.
Pero Anna también es una reputada medium que conjura a los espíritus que comunican el mundo de los vivos con el de los muertos. Al respecto, podemos contemplarla en varias situaciones utilizando la escritura automática como la herramienta esencial de la comunicación epistolar que mantiene con el más allá.
ANOREXIA Y BULIMIA
En unos tiempos en los que el Consejo Audiovisual de Cataluña ha solicitado a los proveedores de servicios de Internet la retirada de blogs y perfiles de las redes sociales que realicen apología de ambos trastornos, esta película nos convierte en testigos de excepción del drama cotidiano que atenaza a una joven muchacha.
CINEFILIA
En "Hambre al límite" (Tara Miele, 2015), Hannah (Laura Wiggings) es una bailarina adolescente anoréxica que se une a un grupo online denominado Thinspiration dedicado a la exaltación de la extrema delgadez.
En "En cuerpo y alma", los atracones y las posteriores visitas furtivas al cuarto de baño para vomitar, la despersonalización y la distorsión de la propia imagen, los trastornos afectivos, la depresión y la ansiedad, las compulsiones (esa chica que camina constantemente para consumir calorías), la institucionalización y los ingresos de repetición, la incomprensión social y terapéutica ("hasta que te comas todo no saldrás del comedor")... poco a poco van desfilando delante de nuestras miradas.
ANOREXIA Y BULIMIA
En unos tiempos en los que el Consejo Audiovisual de Cataluña ha solicitado a los proveedores de servicios de Internet la retirada de blogs y perfiles de las redes sociales que realicen apología de ambos trastornos, esta película nos convierte en testigos de excepción del drama cotidiano que atenaza a una joven muchacha.
CINEFILIA
En "Hambre al límite" (Tara Miele, 2015), Hannah (Laura Wiggings) es una bailarina adolescente anoréxica que se une a un grupo online denominado Thinspiration dedicado a la exaltación de la extrema delgadez.
CINEFILIA
Con un título similar, y relacionada con la aparición de difuntos que para exhortar a los vivos, la serie televisiva "En cuerpo y alma" (creada por Susannah Grant, 2011-2012) se centra en la vida del Dr. Michael Holt (Patrick Wilson), un un cirujano rico y prestigioso al que se le aparece su finada esposa para aconsejarle en su trayectoria vital.
Patrick Wilson es el Dr. Holt en la serie de TV "En cuerpo y alma"
CINEFILIA
Galardonada con el Oso de Oro en el Festival de Berlín como mejor película, y con el Premio del Cine Europeo a la Mejor Actriz (ambos en 2017), el largometraje húngaro "En cuerpo y alma" (Ildikó Enyedi, 2017) nos propone una peculiar historia de amor entre Endre (Géza Morcsányi), el maduro gerente de un matadero en Budapest, con el brazo izquierdo paralizado, y la evanescente María (Alexandra Borbély), la supervisora de calidad de la empresa que ha de convivir con un probable síndrome de Asperger de altas capacidades.
Galardonada con el Oso de Oro en el Festival de Berlín como mejor película, y con el Premio del Cine Europeo a la Mejor Actriz (ambos en 2017), el largometraje húngaro "En cuerpo y alma" (Ildikó Enyedi, 2017) nos propone una peculiar historia de amor entre Endre (Géza Morcsányi), el maduro gerente de un matadero en Budapest, con el brazo izquierdo paralizado, y la evanescente María (Alexandra Borbély), la supervisora de calidad de la empresa que ha de convivir con un probable síndrome de Asperger de altas capacidades.
LA ANOREXIA EN LA TV Y EL CINE
En la serie "Mad men", creada por Matthew Weiner y ambientada en los años 60, la actriz January Jones representa el papel de Betty Francis, una mujer que si bien no padece anorexia ni bulimia, demuestra su especial predilección por las dietas yo-yo y el consumo de anfetaminas intentando mantener una bella y estilizada figura.
En 1983, la cantante y percusionista Karen Carpenter fallecía a causa de las complicaciones de la anorexia nerviosa. Y tal y como ocurrió también en 1985 con la muerte de Rock Hudson (víctima del SIDA), ambas desapariciones sirvieron para llamar la atención de la opinión pública sobre estas enfermedades. En 1989, Joseph Sargent y Richard Carpenter dirigieron el telefilme "The Karen Carpenter Story", un homenaje a la batalla que la artista sostuvo contra la anorexia y la bulimia.
Quizás por justificadas razones, el cine y la TV se han granjeado cierta culpabilidad por la difusión de determinados escuálidos modelos de belleza femenina (y también masculina, aunque en menor medida), circunstancia implicada en demasiados trastornos juveniles de la alimentación.
"Popular" y "Gossip Girl" son dos populares series televisivas que en algunos de sus capítulos y con algunos de sus personajes se hicieron también eco de los estereotipos y los problemas causados por los trastornos de la alimentación.
Resulta una realidad tangible que la TV ha dedicado muchas más horas de metraje que el cine a la hora de abordar estos trastornos. Poco antes del fallecimiento de Karen Carpenter, "Una hija casi perfecta" (Sam O´Steen, 1981) constituye una de las primeras aproximaciones televisivas al mundo de la anorexia. Inspirado en la novela de Steven Levenkron (diversos telefilmes se han nutrido de fuentes autobiográficas), en este caso contemplamos las tribulaciones de Casey Powell (Jennifer Jason Leigh), una adolescente que desea brillar en el mundo de la danza. Mención especial para los veteranos actores Charles Durning y Eve Marie Saint, que encarnan a sus progenitores.
¿Por qué la adolescencia?
Los expertos advierten que 1 de cada 250 adolescentes puede llegar a padecer un trastorno de la alimentación. La anorexia es el más grave de ellos: afecta más al sexo femenino y suele comenzar a los 13 - 14 años de edad.
La familia, una veces fuente de patología, en otras ocasiones se convierte en el mayor aliado a la hora de de vencer a los trastornos alimentarios. Así ocurre en "La vida es dulce" (Mike Leigh, 1990), una obra tragicómica que nos presenta a una peculiar familia de los suburbios londinenses que trata de ayudar a Nicola (Jane Horrocks), una de sus hijas gemelas que sufre anorexia.
"Vivir al límite" (James A. Contner, 1996) es un otro buen ejemplo de ello, ocupándose del mundo impenetrable construido por dos adolescentes, Lexi (Katie Wright) y Jennifer (Marley Shelton) víctimas de anorexia y bulimia. Este telefilm aventura cuestiones comunes en otras series y películas sobre la etiología de los trastornos de la alimentación como el inconformismo adolescente, la distorsión de la propia imagen, la práctica obsesiva de deporte o ballet, la desestructuración familiar (en este caso por el divorcio de los progenitores), el secretismo y la culpabilidad.
En la acertada visión de este problema desde la perspectiva de la enferma y de su entorno radica el éxito del telefilme "Por el bien de Nancy" (Paul Schneider, 1994), la denodada lucha de la joven Nancy Walsh (Tracey Gold) y su familia por vencer a la anorexia y recuperar la normalidad. A pesar de su final moralista, los críticos la consideran una de las mejores aproximaciones cinematográficas a la realidad padecida por las personas con trastornos de la alimentación.
En la vida real Tracey Gold padeció anorexia, un perjuicio que incluso llegó a afectar a su carrera profesional. De ahí quizás la mayor autenticidad de su interpretación realista. A destacar también la presencia de una madre castradora (Jill Clayburgh, una actriz habitual en las series de TV), igualmente un elemento común en muchas películas de esta categoría.
CINEFILIA
Sin lugar a dudas, Jill Clayburgh es más recordada por la interpretación de la madre incestuosa que intenta rescatar a su hijo adolescente de su adicción a la heroína en la polémica "La luna" (Bernardo Bertolucci, 1979).
Historias semejantes aparecen en "Degrassi", la exitosa serie televisiva canadiense creada por Kit Hood, Yan Moore y Linda Schuyler. A estas alturas podríamos afirmar que no existirá serial sobre adolescentes que se precie en el que no se tienten cuestiones relacionados con la anorexia y demás trastornos de la alimentación.
En "Degrassi" la originalidad destaca a propósito de un caso de bulimia padecido por un personaje masculino, Toby Isaacs (Jake Goldsbie) destacando que este tipo de patología no resulta exclusivo del sexo femenino.
CINEFILIA
En la aclamada "Planta 4ª" (Antonio Mercero, 2003), la semblanza de unos adolescentes ingresados en la planta de Oncología de una gran hospital, la actriz Maite Jáuregui da vida a una chica con anorexia.
Dicen que los espejos son los grandes enemigos de los pacientes con trastornos de la alimentación. La anorexia nerviosa está presente en "Mentira en el espejo" (John Micklin Silver, 2003) un retrato de la típica familia media norteamericana en la que todos sus miembros deben destacar hasta rayar en la perfección. La presencia de una madre avasalladora y exigente, interpretada por Barbara Hershey, que años más tarde repetiría con un papel calcado en "Cisne negro" (Darren Aronofsky, 2010), incide funestamente en las vidas de sus propias hijas Frannie (Christina Hendricks) y Shelly (Susan May Pratt).
"Miedo a comer - Thin" (Lauren Greenfield, 2006) es un excelente documental de bajo presupuesto de la HBO que aglutina las realidad de cuatro jóvenes mujeres ingresadas en una clínica de rehabilitación en el sur de Florida y que padecen anorexia y otros trastornos de la alimentación: Shelley Guillory, que aprendió a utilizar jeringuillas para extraer la papilla nutritiva que le administraban a través de un tubo implantado directamente en su estómago, Polly Williams, que intentó cortarse las venas tras comerse dos trozos de pizza, Alisa Williams, fanática de un régimen de 200 calorías que obligó su hospitalización en repetidas ocasiones y Brittany Robinson, una adolescente de apenas 15 años que acompañaba a su propia madre enferma a delirantes concursos donde había que vomitar lo previamente ingerido.
La línea argumental pivota sobre la confianza en correcta relación necesaria entre los médicos y estas pacientes, así como las interacciones que paulatinamente se van desarrollando entre las propias internas, siempre bajo la idea ciertamente opresiva de que la comunidad es lo primero, como también ocurre en los regímenes penitenciarios.
Por otra parte, en "Primer amor" (Matteo Garrone, 2004), Vittorio (Vitaliano Trevisan) es un orfebre obsesionado con su particular concepto de belleza femenina, el componente de una enfermiza historia de amor que arrastra a su amante Sonia (Michela Cescon) hacia los límites de la salud mientras intenta conseguir la delgadez extrema.
Continuando por esta senda iconoclasta, "301 302" (Park Chul-soo, 1995) es una película surcoreana de complejo etiquetado. En su día no llegó a superar el corte cuando fue presentada a concurso como aspirante al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Describe la turbulenta historia de dos mujeres vecinas: una chef empeñada en seducir con sus comidas a una escritora anoréxica. Esta interesante apuesta cinematográfica sirvió de inspiración al remake canadiense "Compulsion" (Egidio Coccimiglio, 2013).
La más reciente "Hasta los huesos" (Marti Noxon, 2017) ha cosechado críticas dispares, una película agridulce sobre una muchacha que lucha por superar la anorexia. Producida por Netflix, está protagonizada por Lily Collins en el papel de Ellen y el maduro Keanu Reeves como el Doctor Beckham.
Somos conscientes del esfuerzo interpretativo que representa para cualquier actriz meterse en la piel de una paciente con un trastorno de la alimentación. En este aspecto, la otrora Blancanieves de "Mirror, mirror" (Tarsem Singh, 2012) cumple con sobresaliente.
OTROS TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN EN LA TV Y EL CINE
La originalidad de "El secreto de Kate" (Arthur Allan Seidelman, 1986) reside en la existencia aparentemente idílica de una bella mujer madura, Meredith Baxter en el papel de Kate Stark, que terminará desarrollando un trastorno bulímico. Obsesionada por dietas y programas de ejercicios, oculta a los demás sus atracones y vomitonas.
CINEFILIA
Años más tarde, Meredith Baxter protagonizó "My breast" (Betty Thomas, 1996), un drama televisivo en el que la afamada periodista Joyce Wadler debe afrontar los cambios que el padecimiento de un cáncer de mama provocará en existencia.
Podríamos considerar "Perfect body" (Douglas Barr, 1997) otro telefilm típico sobre adolescencia, deporte y trastornos de la alimentación si no fuera por varias particularidades muy sugestivas, como la presencia de la bella y atlética Amy Jo Johnson como la protagonista Andie Bradley, una joven gimnasta que acaba sufriendo un trastorno de la alimentación en la procura del éxito olímpico. La propia actriz y cantante estadounidense destacó en las barras asimétricas hasta que una grave lesión la apartó definitivamente de la competición deportiva.
CINEFILIA
Amy Jo Johnson alcanzó la popularidad al convertirse en la primera Power Ranger rosa de la exitosa serie de aventuras.
En "Glee", serie musical emitida por la cadena Fox entre 2009 y 2015, el personaje de Marley Rose (Melissa Benoist) se hunde en la bulimia tras realizar una dieta estricta junto a su madre obesa. La crítica se ensañó con la manera de mostrar este trastorno, banal y despreocupada, considerada perjudicial para el público mayoritariamente seguidor de esta serie.
Dentro de las series televisivas españolas, Úrsula Corberó encarnó a Ruth en "Física o Química", personaje con bulimia en varios de los capítulos que protagonizó.
La bulimia se encuentra igualmente presente en "Inocencia interrumpida" (James Mangold, 1999), una coproducción germano-americana basada en las memorias de la escritora Susanna Kaysen, donde relata su experiencia como paciente de una institución psiquiátrica en los años 60. Protagonizada por Wynona Ryder como la propia Susanna Kaysen, entre su elenco contó con Angelina Jolie (galardonada en el 2000 con el Óscar a la mejor actriz de reparto por este trabajo), Brittany Murphy (que interpreta a una bulímica adicta a los laxantes y a los tranquilizantes) y Angela Bettis, una chica anoréxica.
"Secreto compartido" (Katt Shea, 2000) es un drama televisivo que la CBS puso por primera vez en antena relativo a la repercusión de la bulimia en la vida de una chica y su familia. Este telefilm ha cosechado críticas positivas por reflejar de una manera realista y precisa las graves consecuencias de los trastornos alimentarios.
"Malos hábitos" (Simón Bross, 2006) es un cinta mejicana de historias entrelazadas que abordan distintos trastornos de la alimentación, desde el ayuno místico de la monja Matilde (Ximena Ayala) para salvar al mundo, pasando por la de Elena (Elena de Haro) la madre obsesiva con el supuesto sobrepeso de su hija Linda (Elisa Vicedo), hasta la de Gustavo (Marco Treviño), su esposo infiel que encuentra la felicidad cómplice de la Gordibuena (Milagros Vidal), una estudiante capaz de disfrutar de los placeres de la comida.
Madres que atosigan hijas para que adelgacen son las protagonistas de "Las mujeres de verdad tienen curvas" (Patricia Cardoso, 2002), adaptación de la obra teatral homónima de Josefina López, ambientada en el mundo hispano estadounidense, con América Ferrera y Lupe Ontiveros en los papeles estelares.
Otro tanto sobre la mala influencia de una madre despótica y los trastornos de la alimentación recordaremos de "Cisne negro" (Darren Aronofsky, 2010), personalizadas en este caso en la perfeccionista bailarina Nina (sensacional Natalie Portman) y su insufrible progenitora (Barbara Hershey).
El prestigioso director de fotografía y cineasta mejicano Rodrigo Prieto, perturbado por la desafortunada experiencia vital de su hija afectada por un trastorno de la alimentación, dirigió en 2013 "Likeness", un cortometraje de poco más de 8 minutos interpretado por la frágil Ele Fanning en el papel de Mia, una joven embaucada por el ideal de belleza femenina propuesto por el mundo de las revistas y las pasarelas de moda, el impulso que desencadena esta patología en demasiadas ocasiones.
EL PRINCIPIO Y EL FINAL DE "EN CUERPO Y ALMA"
Tan cautivador es el principio de esta película, emparentado con el realismo más fantástico, con ese ahorcado que retorna a la vida y se pierde entre los vivos que levantan acta de su suicidio, como la escena final de la reconciliación entre el padre y la hija bajo los acordes de "You´ll never walk alone" en la versión clásica de Gerry and the Pacemakers, a nuestro humilde entender, una auténtica delicia cinéfila.
En la serie "Mad men", creada por Matthew Weiner y ambientada en los años 60, la actriz January Jones representa el papel de Betty Francis, una mujer que si bien no padece anorexia ni bulimia, demuestra su especial predilección por las dietas yo-yo y el consumo de anfetaminas intentando mantener una bella y estilizada figura.
Jannuary Jones es Betty Francis en "Mad men"
Karen Carpenter (1950 - 1983)
Quizás por justificadas razones, el cine y la TV se han granjeado cierta culpabilidad por la difusión de determinados escuálidos modelos de belleza femenina (y también masculina, aunque en menor medida), circunstancia implicada en demasiados trastornos juveniles de la alimentación.
"Popular" y "Gossip Girl" son dos populares series televisivas que en algunos de sus capítulos y con algunos de sus personajes se hicieron también eco de los estereotipos y los problemas causados por los trastornos de la alimentación.
Taylor Momsen y Leighton Meester en "Gossip Girl"
Resulta una realidad tangible que la TV ha dedicado muchas más horas de metraje que el cine a la hora de abordar estos trastornos. Poco antes del fallecimiento de Karen Carpenter, "Una hija casi perfecta" (Sam O´Steen, 1981) constituye una de las primeras aproximaciones televisivas al mundo de la anorexia. Inspirado en la novela de Steven Levenkron (diversos telefilmes se han nutrido de fuentes autobiográficas), en este caso contemplamos las tribulaciones de Casey Powell (Jennifer Jason Leigh), una adolescente que desea brillar en el mundo de la danza. Mención especial para los veteranos actores Charles Durning y Eve Marie Saint, que encarnan a sus progenitores.
Jennifer Jason Leigh se enfrenta a la báscula en "Una hija casi perfecta"
¿Por qué la adolescencia?
Los expertos advierten que 1 de cada 250 adolescentes puede llegar a padecer un trastorno de la alimentación. La anorexia es el más grave de ellos: afecta más al sexo femenino y suele comenzar a los 13 - 14 años de edad.
La familia, una veces fuente de patología, en otras ocasiones se convierte en el mayor aliado a la hora de de vencer a los trastornos alimentarios. Así ocurre en "La vida es dulce" (Mike Leigh, 1990), una obra tragicómica que nos presenta a una peculiar familia de los suburbios londinenses que trata de ayudar a Nicola (Jane Horrocks), una de sus hijas gemelas que sufre anorexia.
Claire Skinner y Jane Horrocks en "La vida es dulce"
En la acertada visión de este problema desde la perspectiva de la enferma y de su entorno radica el éxito del telefilme "Por el bien de Nancy" (Paul Schneider, 1994), la denodada lucha de la joven Nancy Walsh (Tracey Gold) y su familia por vencer a la anorexia y recuperar la normalidad. A pesar de su final moralista, los críticos la consideran una de las mejores aproximaciones cinematográficas a la realidad padecida por las personas con trastornos de la alimentación.
Tracey Gold en "Por el bien de Nancy"
En la vida real Tracey Gold padeció anorexia, un perjuicio que incluso llegó a afectar a su carrera profesional. De ahí quizás la mayor autenticidad de su interpretación realista. A destacar también la presencia de una madre castradora (Jill Clayburgh, una actriz habitual en las series de TV), igualmente un elemento común en muchas películas de esta categoría.
CINEFILIA
Sin lugar a dudas, Jill Clayburgh es más recordada por la interpretación de la madre incestuosa que intenta rescatar a su hijo adolescente de su adicción a la heroína en la polémica "La luna" (Bernardo Bertolucci, 1979).
Matthew Barry y Jill Clayburgh en "La Luna"
Continuando dentro del mundo de la televisión, la serie británica "Skins", una idea original de Jamie Brittain y Bryan Elsley, se aproximó a la anorexia y otros trastornos alimentarios en algunos de sus capítulos, más concretamente en el personaje de Cassie Answorth (Hannah Murray), cuestiones reiteradas posteriormente en la edición norteamericana. En la otra vertiente, Cassie llegó a convertirse en un mito de las tendencias pro-anorexia que enarbolaron como bandera una de sus típicas frases: "no he comido durante tres días porque quería estar adorable"...
Historias semejantes aparecen en "Degrassi", la exitosa serie televisiva canadiense creada por Kit Hood, Yan Moore y Linda Schuyler. A estas alturas podríamos afirmar que no existirá serial sobre adolescentes que se precie en el que no se tienten cuestiones relacionados con la anorexia y demás trastornos de la alimentación.
En "Degrassi" la originalidad destaca a propósito de un caso de bulimia padecido por un personaje masculino, Toby Isaacs (Jake Goldsbie) destacando que este tipo de patología no resulta exclusivo del sexo femenino.
Jake Goldsbie es Toby en "Degrassi"
CINEFILIA
En la aclamada "Planta 4ª" (Antonio Mercero, 2003), la semblanza de unos adolescentes ingresados en la planta de Oncología de una gran hospital, la actriz Maite Jáuregui da vida a una chica con anorexia.
Maite Jáuregui
Dicen que los espejos son los grandes enemigos de los pacientes con trastornos de la alimentación. La anorexia nerviosa está presente en "Mentira en el espejo" (John Micklin Silver, 2003) un retrato de la típica familia media norteamericana en la que todos sus miembros deben destacar hasta rayar en la perfección. La presencia de una madre avasalladora y exigente, interpretada por Barbara Hershey, que años más tarde repetiría con un papel calcado en "Cisne negro" (Darren Aronofsky, 2010), incide funestamente en las vidas de sus propias hijas Frannie (Christina Hendricks) y Shelly (Susan May Pratt).
Christina Hendricks y Susan May Pratt en "Mentira en el espejo"
"Miedo a comer - Thin" (Lauren Greenfield, 2006) es un excelente documental de bajo presupuesto de la HBO que aglutina las realidad de cuatro jóvenes mujeres ingresadas en una clínica de rehabilitación en el sur de Florida y que padecen anorexia y otros trastornos de la alimentación: Shelley Guillory, que aprendió a utilizar jeringuillas para extraer la papilla nutritiva que le administraban a través de un tubo implantado directamente en su estómago, Polly Williams, que intentó cortarse las venas tras comerse dos trozos de pizza, Alisa Williams, fanática de un régimen de 200 calorías que obligó su hospitalización en repetidas ocasiones y Brittany Robinson, una adolescente de apenas 15 años que acompañaba a su propia madre enferma a delirantes concursos donde había que vomitar lo previamente ingerido.
La línea argumental pivota sobre la confianza en correcta relación necesaria entre los médicos y estas pacientes, así como las interacciones que paulatinamente se van desarrollando entre las propias internas, siempre bajo la idea ciertamente opresiva de que la comunidad es lo primero, como también ocurre en los regímenes penitenciarios.
Por otra parte, en "Primer amor" (Matteo Garrone, 2004), Vittorio (Vitaliano Trevisan) es un orfebre obsesionado con su particular concepto de belleza femenina, el componente de una enfermiza historia de amor que arrastra a su amante Sonia (Michela Cescon) hacia los límites de la salud mientras intenta conseguir la delgadez extrema.
Continuando por esta senda iconoclasta, "301 302" (Park Chul-soo, 1995) es una película surcoreana de complejo etiquetado. En su día no llegó a superar el corte cuando fue presentada a concurso como aspirante al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Describe la turbulenta historia de dos mujeres vecinas: una chef empeñada en seducir con sus comidas a una escritora anoréxica. Esta interesante apuesta cinematográfica sirvió de inspiración al remake canadiense "Compulsion" (Egidio Coccimiglio, 2013).
Eun-jin Pang y Sin-hye Hwang en "301 302"
La más reciente "Hasta los huesos" (Marti Noxon, 2017) ha cosechado críticas dispares, una película agridulce sobre una muchacha que lucha por superar la anorexia. Producida por Netflix, está protagonizada por Lily Collins en el papel de Ellen y el maduro Keanu Reeves como el Doctor Beckham.
Lily Collins y Keanu Reeves en "Hasta los huesos"
Somos conscientes del esfuerzo interpretativo que representa para cualquier actriz meterse en la piel de una paciente con un trastorno de la alimentación. En este aspecto, la otrora Blancanieves de "Mirror, mirror" (Tarsem Singh, 2012) cumple con sobresaliente.
OTROS TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN EN LA TV Y EL CINE
La originalidad de "El secreto de Kate" (Arthur Allan Seidelman, 1986) reside en la existencia aparentemente idílica de una bella mujer madura, Meredith Baxter en el papel de Kate Stark, que terminará desarrollando un trastorno bulímico. Obsesionada por dietas y programas de ejercicios, oculta a los demás sus atracones y vomitonas.
Meredith Baxter
CINEFILIA
Años más tarde, Meredith Baxter protagonizó "My breast" (Betty Thomas, 1996), un drama televisivo en el que la afamada periodista Joyce Wadler debe afrontar los cambios que el padecimiento de un cáncer de mama provocará en existencia.
Podríamos considerar "Perfect body" (Douglas Barr, 1997) otro telefilm típico sobre adolescencia, deporte y trastornos de la alimentación si no fuera por varias particularidades muy sugestivas, como la presencia de la bella y atlética Amy Jo Johnson como la protagonista Andie Bradley, una joven gimnasta que acaba sufriendo un trastorno de la alimentación en la procura del éxito olímpico. La propia actriz y cantante estadounidense destacó en las barras asimétricas hasta que una grave lesión la apartó definitivamente de la competición deportiva.
CINEFILIA
Amy Jo Johnson alcanzó la popularidad al convertirse en la primera Power Ranger rosa de la exitosa serie de aventuras.
Amy Jo Johnson
En "Glee", serie musical emitida por la cadena Fox entre 2009 y 2015, el personaje de Marley Rose (Melissa Benoist) se hunde en la bulimia tras realizar una dieta estricta junto a su madre obesa. La crítica se ensañó con la manera de mostrar este trastorno, banal y despreocupada, considerada perjudicial para el público mayoritariamente seguidor de esta serie.
Melissa Benoist es Marley en "Glee"
Dentro de las series televisivas españolas, Úrsula Corberó encarnó a Ruth en "Física o Química", personaje con bulimia en varios de los capítulos que protagonizó.
Úrsula Corberó
La bulimia se encuentra igualmente presente en "Inocencia interrumpida" (James Mangold, 1999), una coproducción germano-americana basada en las memorias de la escritora Susanna Kaysen, donde relata su experiencia como paciente de una institución psiquiátrica en los años 60. Protagonizada por Wynona Ryder como la propia Susanna Kaysen, entre su elenco contó con Angelina Jolie (galardonada en el 2000 con el Óscar a la mejor actriz de reparto por este trabajo), Brittany Murphy (que interpreta a una bulímica adicta a los laxantes y a los tranquilizantes) y Angela Bettis, una chica anoréxica.
"Malos hábitos" (Simón Bross, 2006) es un cinta mejicana de historias entrelazadas que abordan distintos trastornos de la alimentación, desde el ayuno místico de la monja Matilde (Ximena Ayala) para salvar al mundo, pasando por la de Elena (Elena de Haro) la madre obsesiva con el supuesto sobrepeso de su hija Linda (Elisa Vicedo), hasta la de Gustavo (Marco Treviño), su esposo infiel que encuentra la felicidad cómplice de la Gordibuena (Milagros Vidal), una estudiante capaz de disfrutar de los placeres de la comida.
Madres que atosigan hijas para que adelgacen son las protagonistas de "Las mujeres de verdad tienen curvas" (Patricia Cardoso, 2002), adaptación de la obra teatral homónima de Josefina López, ambientada en el mundo hispano estadounidense, con América Ferrera y Lupe Ontiveros en los papeles estelares.
Otro tanto sobre la mala influencia de una madre despótica y los trastornos de la alimentación recordaremos de "Cisne negro" (Darren Aronofsky, 2010), personalizadas en este caso en la perfeccionista bailarina Nina (sensacional Natalie Portman) y su insufrible progenitora (Barbara Hershey).
El prestigioso director de fotografía y cineasta mejicano Rodrigo Prieto, perturbado por la desafortunada experiencia vital de su hija afectada por un trastorno de la alimentación, dirigió en 2013 "Likeness", un cortometraje de poco más de 8 minutos interpretado por la frágil Ele Fanning en el papel de Mia, una joven embaucada por el ideal de belleza femenina propuesto por el mundo de las revistas y las pasarelas de moda, el impulso que desencadena esta patología en demasiadas ocasiones.
EL PRINCIPIO Y EL FINAL DE "EN CUERPO Y ALMA"
Tan cautivador es el principio de esta película, emparentado con el realismo más fantástico, con ese ahorcado que retorna a la vida y se pierde entre los vivos que levantan acta de su suicidio, como la escena final de la reconciliación entre el padre y la hija bajo los acordes de "You´ll never walk alone" en la versión clásica de Gerry and the Pacemakers, a nuestro humilde entender, una auténtica delicia cinéfila.
1 comentario:
Vaya repaso al cine de los TCA. Vaya.
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