http://www.ejumpcut.org/archive/onlinessays/JC35folder/MariaVonBraunTrilogy.html
La orgullosa Veronika Voss, otrora musa favorita del propagandista Joseph Goebbels durante el auge del nazismo en Alemania, rutilante estrella en decadencia de la UFA (la Universum Film AG), asiste a la proyección de una película que ella misma protagoniza donde se escenifica su angustiosa drogodependencia. Está acompañada por un taciturno hombre de gafas y bigote, el propio Fassbinder, que con este cameo estaría venerando a otros maestros del cine que hicieron lo mismo en algunos de sus films, como el orondo Alfred Hitchcock en la archiconocida "Los pájaros" (1963) o mi muy admirado Stanley Kubrick en la inquietante "La naranja mecánica" (1971).
Tragedia de corte clásico filmada en blanco y negro, su luminosidad hiriente y plateada satura especialmente aquellos fotogramas que nos muestran el interior de la clínica de la malvada Dra. Marianne Katz (Annemarie Düringer), mientras las aterciopeladas sombras y los cuidados claroscuros envuelven las escenas más intimistas, como las de los amantes sobre los lechos desordenados, o los susurros y las confidencias a la tenue luz de las velas.
Cierta patina de thriller policiaco nos recuerda las intrigas contrabandísticas de "El tercer hombre" (Carol Reed, 1949), pero esta vez el escenario rota desde la destrozada Viena de la posguerra mundial al Munich de 1955, en una República Federal Alemana que empieza a levantar cabeza bajo el controvertido gobierno de Konrad Adenauer. A su vez, el despreciable tráfico de penicilina es sustituido por el de morfina. Un fornido sargento de color del ejército norteamericano (Günther Kaufmann) se encarga de suministrar las drogas a la Dra. Katz, cuya clínica de neurología cercana a la Thiersplatz se convierte en una tapadera donde los drogadictos se enganchan progresivamente a los opiáceos. Para que nadie la descubra, cuenta con el beneplácito oficial del Dr. Edel (Erik Schumann).
La historia de Veronika Voss nos recuerda a la de Norma Desmond (Gloria Swanson) en la soberbia "Sunset Boulevard" (Billy Wilder, 1950), la diva del cine mudo que trata de recuperar la fama y el prestigio perdidos durante la irrupción del sonido cinematográfico.
La banda sonora de Peer Raben resulta fundamental en esta película, desde las trompetas épicas de los créditos iniciales hasta las suaves texturas sonoras elaboradas con breves pinceladas de piano, vibráfono y banjo ...; el repetitivo fondo musical, con canciones country y rockabilly americanas que emanan lejanas de la radio, contribuye al clima angustioso de las escenas en las que Veronika sufre el síndrome de abstinencia. Aunque no aparecen en los créditos del film, destacamos los temas "Run, boy run" de Lee Hazlewood y "Memories are made of this", de Gilkyson, Dehr y Miller, popularizada precisamente en 1955 por el socarrón Dean Martin...
UN DETALLE FUTBOLÍSTICO ESPECIAL PARA CINÉFILOS
En una de las escenas de "La ansiedad de Veronika Voss", Robert trata de explicarle a Henriette que Fritz y Ottmar Walter son dos hermanos futbolistas que juegan en el Kaiserslautern. Fritz Walter fue la estrella de la selección alemana que ganó el Campeonato del Mundo de 1954, en Suiza, derrotando en la final por 3 tantos a 2, contra todo pronóstico, a la hasta entonces invencible Hungría de los inolvidables Puskas y Kocsis. Tan solo recordar aquí que durante la fase clasificatoria para dicha final, los húngaros habían apabullado previamente a la escuadra alemana por un contundente 8 a 3...
Fritz Walter en acción
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