domingo, 13 de diciembre de 2009

EL ACEITE DE LA VIDA




El sentido de la vida está en la lucha.
El triunfo y la derrota están en manos de los dioses.
¡Así que celebremos la lucha!

Canción de guerra swahili


- "¿Has pensado alguna vez que toda esta lucha sirva para ayudar al hijo de otros?"
(Augusto Odone - Nick Nolte- a Michaela Odone - Susan Sarandon en "El aceite de la vida")









Me preguntaba el otro día qué habría sido del protagonista de esta fenomenal película. Investigando sobre su vida real, descubrí que una mujer extraordinaria había fallecido el 10 de junio del 2000, a los 61 años de edad, víctima de un cáncer de pulmón. Se llamaba Michaela Teresa Murphy Odone y era la madre de Lorenzo Michael Murphy Odone, el muchacho que alcanzaría una enorme popularidad al padecer una rara enfermedad hereditaria desmielinizante denominada adrenoleucodistrofia (ALD).


Michaela Murphy Odone y Susan Sarandon

En 1984, cuando contaba poco más de 5 años de edad, los médicos le diagnosticaron al pequeño esta cruel patología; en el mejor de los casos le pronosticaron 2 años más de vida. Pero a pesar de tan pesimistas presagios, Lorenzo Odone sobrevivió a su madre. Falleció en su hogar de Virginia (EEUU), el 30 de mayo de 2008, a causa de una neumonía.

Lorenzo era el único hijo del enlace entre Augusto y Michaela. Augusto tenía además otros dos hijos, Cristina (Carmen Piccini) y Francesco (Aaron Jackson), frutos de un matrimonio anterior en Italia.

La experiencia vital de este enfermo y su familia fue llevada al cine en "El aceite de la vida - Lorenzo´s Oil" (George Miller, 1992). Anteriormente, este director australiano se había hecho famoso por haber dirigido las tres películas de la saga Mad Max, interpretadas por el controvertido Mel Gibson. Como anécdota señalaremos que además de cineasta, Miller es también médico.



Sus primeras imágenes nos transportan a las Islas Comores. Nos presentan dos personajes: el pequeño Lorenzo (Zack O´Malley Greenburg, que a pesar de su edad realiza una interpretación impresionantemente realista de la enfermedad) y Omuori (Maduka Steady), su joven amigo africano, que cobrará un protagonismo especial en la vida futura del niño. Augusto Odone (Nick Nolte) trabajaba entonces en aquellos territorios del África Oriental para el Banco Mundial. Pero pronto debería trasladarse a Washington con su mujer Michaela (en este film una pelirroja Susan Sarandon) y su hijo.



Una fotografía de la feliz familia Odone, antes de la enfermedad

Antes de partir definitivamente hacia los EEUU, con gran algarabía Lorenzo y sus amigos vuelan una cometa en la playa. Es el regalo de despedida que el niño le deja a Omuori, para que nunca se olvide de él. 

Decora la birlocha con dibujos de sí mismo, de su madre y de su padre. Observamos que la madre es pelirroja. Lorenzo aclara que todas las hermanas de su madre poseen cabelleras rojizas ("el cabello Murphy"). Mediante estas escenas, el director introduce hábilmente ciertos detalles sobre la herencia de la futura enfermedad de Lorenzo. La responsabilidad genética materna se convertirá en una carga emotiva adicional para Michaela Odone...

Se trata de un caso de ALD ligada al cromosoma X, una variente también conocida como enfermedad de Schilder. Las mujeres son portadoras de la enfermedad, no suelen padecerla, excepto en formas leves. Sin embargo, la mayoría de casos graves serán siempre de sexo masculino.


Kathleen Wilhoite es Deirdre

En la película, Michaela tiene otras 3 hermanas, todas ellas pelirrojas: Kennis, portadora de la enfermedad y madre de dos niñas, Deirdre (la actriz y cantante Kathleen Wilhoite), portadora sin hijos, que desempeñará un papel fundamental en los cuidados de Lorenzo, y Mary, no portadora y madre de un hijo varón. Michaela es la única de las Murphy que ha engendrado un hijo varón y enfermo.




Existen otras patologías ligadas al cromosoma X, de carácter hereditario recesivo, como por ejemplo la hemofilia y el daltonismo. Un hombre afectado transmite la enfermedad a toda su descendencia femenina, mientras que sus hijos varones serán sanos; si la mujer es la afectada, la mitad de su descendencia tendrá la enfermedad, mientras que la otra mitad serán sanos.



La ALD es una enfermedad rara (1 de cada 20000 nacidos vivos). El defecto metabólico heredado por el paciente hace que se acumulen ácidos grasos de cadena muy larga en su sistema nervioso, en las suprarrenales y en los testículos. Este acúmulo provoca la desmielinización de la sustancia blanca del cerebro y de las vainas de las fibras nerviosas. 

Su sintomatología es muy variada: espasticidad muscular, afasia, hiperactividad, hipoacusia y sordera, estrabismo, convulsiones, dificultad para deglutir, ceguera, coma y parálisis. Los pacientes suelen permanecer un tiempo variable en estado vegetativo, y pueden fallecer a consecuencia de las complicaciones del cuadro.

Las pruebas diagnósticas demuestran niveles séricos elevados de ácidos grasos de cadenas muy largas y la presencia de mutaciones en el gen ABCD1. A nivel cerebral, pueden detectarse daños en la sustancia blanca.

A medida que la película avanza, observamos cómo la cohorte de síntomas va apareciendo en el pequeño Lorenzo: primero, un estado de irritabilidad incomprensible que le acarrea problemas de convivencia en clase. Ante la persistencia del estado de hiperactividad excesiva, los profesores alertan a la madre y le preguntan si el niño sufre problemas domésticos. El pequeño se vuelve torpe y comienza a sufrir caídas accidentales. Los padres sospechan si pudiera tratarse de alguna parasitosis tropical, adquirida mientras vivían en África. Las pruebas diagnósticas no revelan, por el momento, ninguna afectación neurológica.

La hipoacusia aparece seguidamente en el film. La madre observa atónita cómo su hijo se sienta delante del equipo de sonido, con los controles de volumen al máximo.


Gerry Bamman es el Dr. Judalon


En la Semana Santa de 1984, Lorenzo es ingresado en el Hospital Infantil de Washington. Tras una amplia batería de pruebas, el Dr. Judalon (Gerry Bamman) les comunica a los padres el fatal pronóstico de la enfermedad. Ellos, superando el abatimiento inicial, sin dejarse vencer por la adversidad, deciden buscar la solución al raro trastorno que afecta a su hijo.

Aquí comienza la odisea del matrimonio Odone. La película se estructura en base a una especie de thriller de investigación, donde los protagonistas tratan de descubrir un intrincado secreto, en este caso, la cura para una devastadora enfermedad. Augusto comienza a revisar todo lo publicado respecto a la ALD. Vemos como aterrado lee los demoledores resultados del estudio del Dr. Herbert H. Shaumburg y colaboradores, publicado en 1975 en la prestigiosa revista científica Archives of Neurology.

El Dr. Judalon pone en contacto a los Odone con el Profesor Dr. Gus Nikolais (Peter Ustinov), Catedrático de Neurología del Instituto de Enfermedades Infantiles de Washington, una autoridad mundial en la ALD, que en aquellos tiempos trabajaba en un programa experimental con una dieta sin ácidos grasos saturados de cadena larga.




Peter Ustinov es el Profesor Nikolais

La escena de la entrevista en el despacho del experto provoca nuestra reflexión: una amplia biblioteca, montañas de libros, revistas y artículos científicos que se acumulan sobre las mesas del despacho... pero ni una sola idea sobre un tratamiento efectivo para la enfermedad de Lorenzo... He aquí el significado de las investigaciones previas al descubrimiento de su aplicación en la práctica, un proceso que en Medicina, quizás en demasiadas ocasiones, se desarrolla con mayor lentitud que la deseada por los afectados; más adelante entenderemos el por qué...

Mientras tanto, respecto a los largos experimentos sin resultados, escuchamos a Michaela quejarse amargamente: "la ciencia médica debería estar al servicio de los enfermos, y no al revés"...

Siguiendo con la acción, los resultados de los análisis de sangre de Lorenzo son desalentadores. Tras seis semanas cumpliendo estrictamente la dieta recomendada por Nikolais, sus niveles séricos de ácidos grasos de cadena larga siguen manteniéndose elevados.

Los Odone deciden entonces intentar otra vía. En aquellos tiempos, en Boston se había iniciado un programa experimental utilizando ciclofosfamida, un fármaco quimioterápico de efecto inmunosupresor. Tras varias semanas de tratamiento, el curso de la enfermedad continuaba con su deterioro inexorable.

Al igual que la clase médica en general, las asociaciones de enfermos tampoco salen muy bien paradas en esta película. La Fundación para la ALD, dirigida por Ellard (James Rebhorn) y Loretta Muscatine (Ann Hearn), un matrimonio de Pensilvania con dos hijos enfermos (uno de ellos ya fallecido) permanece en la resignación y el inmovilismo que supone su dinámica rutinaria: captar donaciones, convocar asambleas y seminarios, elaborar hojas informativas, recetas, estadísticas y suministrar el soporte afectivo que ellos mismo piensan que necesitan los padres de los afectados. Además, apoyan sin fisuras el programa de Nikolais, que los asesora. Los Odone se convertirán en una voz crítica, una china en el cómodo zapato. Ante un panorama tan desolador comenzarán a investigar por su propia cuenta.



La Carnegie Mellon University de Pittsburg (Pennsylvania) fue elegida como el escenario donde fueron filmadas las imponentes escenas de las bibliotecas, aunque en la película se haga una especial referencia al Instituto Nacional de la Salud de Bethesda (Maryland - EEUU).


EL "ENIGMA DEL FREGADERO" DE AUGUSTO ODONE

¿Por qué, a pesar de llevar una estricta dieta sin grasas, los niveles de ácidos grasos de cadena larga C24 y C26 continuaban incrementándose en la sangre de Lorenzo? 

La respuesta para una de las preguntas fundamentales a la hora de conocer la etiopatogenia de la ALD fue descubierta por el matrimonio Odone.


Primeramente, revisando las páginas de un Index Medicus, Michaela encontró por casualidad un artículo publicado en 1979 en la Revista Polaca de Ciencias Biológicas: "Long chain fatty acid manipulation in rats fed diets high in satured or polyinsatured fats", del bioquímico K. Straszak y colaboradores. Probablemente, cuando estos investigadores trabajaban sobre la manipulación de los ácidos grasos, nunca llegaron a pensar que precisamente ahí se escondía una de las claves necesarias para tratar la ALD en humanos. Paradojas de la ciencia.



Las ratas privadas en su dieta de ácidos grasos de cadena larga compensaban dicho déficit aumentando la biosíntesis de los mismos. Esta era la respuesta al enigma del "fregadero de Augusto". Si se cerraba el grifo de entrada de ácidos grasos, se incrementaba el flujo de los mismos a través del segundo, el de la biosíntesis. Por ello, si no resultaba posible detener este proceso metabólico, la dieta resultaba a todas luces inútil. Los investigadores polacos habían encontrado que, al suplementar la alimentación de las ratas con otro tipo de ácidos grasos, el grifo de su biosíntesis también se cerraba...

Los Odone se ponen en contacto con Nikolais con la intención de organizar el primer symposium mundial sobre el tratamiento de la ALD. Uno de los ponentes, el Dr. William B. Rizzo, del Departamento de Pediatría y Genética de la Universidad de Virginia comentó en ese foro su descubrimiento: el ácido oléico monoinsaturado C18, componente habitual del aceite de oliva, había demostrado experimentalmente su valor a la hora de reducir la concentración de ácidos grasos de cadenas largas en cultivos de fibroblastos procedentes de la piel de pacientes con ALD.


Dr. William B. Rizzo

La dieta basada en el uso de aceite de oliva podría ser la solución. Pero este aceite es rico en ácidos grasos C24 y C26. El propio Dr. Rizzo les informó a los Odone sobre la toxicidad para humanos del ácido oléico monoinsaturado C18; para convertirlo en comestible, debería sintetizarse en forma de triglicérido

Este será el siguiente paso en la lucha: conseguir una compañía química capaz de extraer los ácidos grasos C24 y C26 del ácido oléico; es decir, obtener un ácido graso C18 en forma de triglicérido, apto para el consumo humano. Esta empresa fue Protochem, con sede en Cleveland. Su director, el Sr. Pellerman (William Cameron) informó a Michaela que habían probado trioleato de glicerina, una especie de aceite de oliva depurado, como lubricante industrial.

Bajo la larvada supervisión de Nikolais, los Odone empiezan a administrarle a su hijo 30 ml diarios del aceite especial. Sus niveles séricos de ácidos grasos de cadena larga comienzan a descender, el primer mes un 15%, más tarde, un 50%. Desafortunadamente, el optimismo inicial no se acompaña de la mejoría clínica del enfermo. Lorenzo comienza a sufrir terribles paroxismos, al atragantarse con su propia saliva. A pesar del aspirador de secreciones, al acumularse algo de líquido en su tráquea, se desencadena un espectacular  y angustioso ataque.


El sufrimiento constante de Lorenzo, su nula mejoría, el avance inexorable de la enfermedad hacia el estado vegetativo terminal, plantean dudas sobre su tratamiento domiciliario. Las sucesivas deserciones de la enfermera Ruth (LaTanya Richardson) y de la enfermera Nancy Jo (Jennifer Dundas), los pusilánimes Muscatine, que piensan que lo mejor para los niños con ALD sea tal vez su rápido deceso, el hastío y desaliento de todos, parecen hacer tambalear la férrea voluntad de Michaela, que llega a expulsar de casa a su hermana Deidre, cuidadora de Lorenzo, y discute violentamente con su marido, que pierde la paciencia a incluso llega a responsabilizar a su esposa de la transmisión de la enfermedad al hijo.

Augusto retorna de nuevo a la biblioteca. Sabe que lograr descensos manifiestos de los ácidos grasos de cadena larga en los enfermos de ALD no es suficiente. Hasta que descubre que una misma enzima se encarga de sintetizar los ácidos grasos monosaturados y alargar los saturados. El paso final pasaría una inhibición ezimática competitiva, capaz de bloquear el alargamiento los saturados por encima de C22 y C24. 

Y ese hecho se conseguiría añadiendo ácido erúcico, ácido graso monoinsaturado C22. Nikolais informa a los Odone que el ácido erúcico puede provocar problemas cardíacos en las ratas. Este ácido graso está presente en las semillas de la colza (Brassica napus). El aceite de colza se consume habitualmente en China e India.


En España, se hizo tristemente famoso como causante del llamado Síndrome tóxico, que afectó a las personas que supuestamente habían consumido aceite de colza desnaturalizado, contaminado con anilinas. Sin embargo, existe un grupo de investigadores críticos con dicha teoría, y que responsabilizan a ciertos pesticidas organofosforados como causantes de la enfermedad. 

Tal y como ocurriera anteriormente con el ácido oléico, el problema químico estaría ahora en la obtención de un ácido erúcico libre de C24 y C26 saturados. Pellerman pone a los Odone en contacto con Don Suddaby, entonces un veterano químico experto en cremas faciales y cosméticos que trabaja en la empresa británica Croda Universal, con sede en Hull, ciudad inglesa de notable importancia en el ámbito de la industria alimentaria. 

Por cierto, Suddaby se interpreta a sí mismo en este film...

En septiembre de 1985, apenas 6 meses antes de jubilarse, Suddaby se pone manos a la obra con un complicado proceso de fragmentación química del ácido erúcico. En marzo de 1986, por fin consigue su objetivo. Los Odone ya tienen su tan ansiado triglicérido de ácido erúcico. Pero, desafortunadamente, para Lorenzo han transcurrido casi 2 años desde que se le diagnosticó la enfermedad.

Cuando por fin Omouri, musulmán y africano, llega al hogar de los Odone se enfrenta a una imagen cargada de simbolismo católico: como una moderna Pietá de Miguel Ángel, Michaela está sentada con su hijo gravemente enfermo acostado sobre las rodillas.




La composición definitiva del "aceite de Lorenzo" quedará constituida por cuatro partes de ácido oléico y una parte de ácido erúcico. En septiembre de 1986, la tía Deidre comienza a probar la mezcla. Se realizará controles periódicos de sangre y electrocardiogramas de control, para descartar la cardiotoxicidad del ácido erúcico. Ante la inocuidad del preparado, la dosis inicial de su aceite homónimo será para Lorenzo de 8 gramos diarios. 

El 8 de diciembre de 1986, los niveles séricos de ácidos grasos de cadena larga se normalizan en Lorenzo. En febrero de 1987, el niño recupera la capacidad de deglución. A la edad de 10 años, Lorenzo comienza a comunicarse con su familia y sus ciudadores mediante un sencillo sistema de apertura y cierre de los ojos.

Está claro que el llamado "aceite de Lorenzo" no supone la cura de la ALD. Aunque existe todavía controversia al respecto, parece ser que su empleo en etapas iniciales de la enfermedad, antes de que la mielina se deteriore masivamente, puede retrasar tan catastrófico curso evolutivo. Augusto Odone patentó este producto; sus beneficios van a parar a una fundación denominada "Proyecto Mielina", dedicada a la investigación para el tratamiento de las enfermedades desmielinizantes.

Por su incansable lucha en favor de los afectados por ALD, Augusto Odone fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Stirling, en Escocia. En la película, vemos como visita en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Wisconsin al Prof. Duncan (Paul Lazar) que trabaja en el tratamiento de cachorros desmielinizados.


Augusto Odone cuida de su hijo Lorenzo

Como buen italiano, Augusto es un amante de la ópera. Por ello el director del film escogió para su banda sonora arias tan significativas como "Una furtiva lágrima" ("L´elixir d´amore - Gaetano Donizzetti) o "Parigi, o cara" ("La Traviata - Giuseppe Verdi). 

Y al igual que en "Muerte en Venecia" (Luchino Visconti, 1971) aquí también nos reconfortamos con el bellísmo fondo musical que aporta el adagieto de la 5ª sinfonía de Gustav Mahler.



La película finaliza dejando abierta una puerta a la esperanza y a la curación de enfermedades como la ALD y la Esclerosis Múltiple, expectativas que todavía hoy en día no se han consumado.

Para comprender un poco mejor esta película desde el punto de vista médico, recomendamos la lectura de estos dos artículos:

  • el de la Dra. Ann Hudson Jones, de la Universidad de Galveston (Texas), publicado en la prestigiosa revista "Annals of Internal Medicine", correspondiente al 3 de octubre de 2000, volumen 133, nº 7, páginas 567 - 571. 
  • el de José Aijón y Valentin Salazar publicado en la impecable Revista de Medicina y Cine, vol 1, nº 1, enero 2005. 
Para finalizar, adjuntamos el enlace a la página web de la Federación Española de Enfermedades Raras:

3 comentarios:

María Jesús dijo...

Que tengas una noche mágica, con la compañía del recuerdo del nacimiento del Cristo.

¡Feliz Nochebuena! ¡Feliz Navidad!

Unknown dijo...

Buen día, una consulta, estoy usando este artículo para un trabajo en la universidad, me podrían pasar el nombre de el/la autor/a.

Unknown dijo...

Hola

Antes de todo felicitarte por tu extraordinaria web, pero ante todo agradecerte en gran nivel científico de las explicaciones sobre las enfermedades que tratan las diferentes películas. Soy profesor de secundaria y también utilizo el cine para cimentar ciertos conceptos analizados en clase. Acabo de encontrar por casualidad un enlace que permite disfrutar de esta película en castellano en drive:

drive.google.com/file/d/0B5RBQomN6NQrekRraWp2QnRQNTA/view

Gracias