domingo, 25 de mayo de 2008

LOS NIÑOS DEL BRASIL


"¿No le gustaría a usted vivir en un mundo lleno de Mozarts o Picassos?. Desde luego, es sólo un sueño. No sólo habría que reproducir el núcleo genético del donante, sino también todo su ambiente vivido..."

(Diálogo entre el profesor Bruckner y Ezra Lieberman en "Los niños del Brasil")

"Los niños del Brasil" (Franklin J. Schaffner, 1978), no cuenta con mi beneplácito; ni tan siquiera es una gran película pero, debido a la audaz propuesta que plantea sobre un tema especialmente polémico y controvertido como es la clonación humana (sobre todo tratada aquí en su vertiente negativa), su valoración crítica no podía demorarse más tiempo sin aparecer en esta bitácora.

Además, tiene el aliciente de contar entre su reparto estelar con el admirado y respetado actor Gregory Peck, interpretando uno de los escasos papeles de villano que realizaría a lo largo de su dilatada carrera: el del fanático y despiadado médico nazi Josef Mengele.

Una curiosidad de la gran pantalla. El maestro británico en el arte de la interpretación contemporánea, Sir Laurence Olivier, encarnó en esta película al veterano cazador de nazis Erza Lieberman, una clara referencia a la persona y al significado de Simon Wiesenthal, el implacable vengador austriaco del genocidio judío, que realmente estuvo a punto de atrapar al verdadero Mengele cuando anduvo en Sudamérica tras los pasos de Adolf Eichmann. Pues bien, con anterioridad, en la película titulada "Marathon Man" (John Schlesinger, 1976), Laurence Olivier había encarnado al malvado Dr. Christian Szell, un criminal dentista nazi, personaje a su vez inspirado en el propio Dr. Mengele. Así, se cierra este peculiar círculo anecdótico.


Laurence Olivier, como el dentista nazi Christian Szell


Laurence Olivier, caracterizado como Ezra Lieberman

El guión de este film está basado en la novela homónima del popular escritor neoyorquino Ira Levin, publicada en 1976. Cuenta con la magnífica banda sonora debida a Jerry Goldsmith, con variaciones sobre los atronadores acordes de un vals prusiano, pleno de ritmo y marcialidad.

En la década de los años 60 del pasado siglo XX, la presencia del verdadero Dr. Mengele en los ignotos territorios que forman la frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina parece no plantear demasiadas dudas. Murió en 1979 en Sao Paulo (Brasil), ahogado en la playa tras sufrir un ictus. Quién sabe si tal vez tuvo la oportunidad de revivir en las pantallas una parte de su infame historia.

"La desaparición de Josef Mengele" (Olivier Guez, 2018) es una novela histórica, excepcionalmente documentada, que recrea la huida y el exilio latinoamericano del macabro médico de Auschwitz, desde 1949 hasta su muerte en 1979, galardonada con el Premio Renaudot


CINEFILIA

En varias ocasiones, el cine se ha ocupado de los nazis fugitivos y de sus implacables perseguidores. Este es el caso de "Odessa" (Ronald Neame, 1974), protagonizada por John Voight como el periodista Peter Miller y Maximiliam Shell como el capitán de las SS Eduard Rochsmann, "El carnicero de Riga", o "La caja de música" (Costa-Gavras), un thriller donde la abogada criminalista Ann Talbot (Jessica Lange) tiene que defender a su propio padre, Mike Laszlo (Armin Mueller-Stahl), acusado de cometer infinidad de crímenes de guerra mientras fue miembro de las "Flechas Cruzadas" de la Gendarmería húngara, a finales de la II Guerra Mundial, responsable de la deportación de sus compatriotas judíos a los campos de concentración nazis.



Pero, desde el punto de vista médico y científico, ¿qué podría haber de cierto en el fantástico argumento sugerido en "Los niños del Brasil"?:
  • Grosso modo, la clonación es un tipo de reproducción asexual (sin dos gametos) que implica la formación de individuos idénticos al que aporta la carga genética nuclear. Para mejor entendernos, hoy en día es posible manipular un ovocito sin fertilizar y extraerle su núcleo celular, privándolo de esta manera de su carga genética inicial. Simultáneamente, se toma una célula somática de un sujeto donante y también se le extrae el núcleo, que es inyectado en el citoplasma del ovocito anteriormente desnucleado. El resultado es una "nueva" célula, que cuenta con el citoplasma del óvulo (¿materno?) y el núcleo con el material genético del individuo donante. Implantada en una hembra fértil, de esta forma podrá desarrollarse un embrión idéntico genéticamente al individuo que aportó la célula somática. Ya tenemos un clon.

  • Los experimentos pioneros en el campo de la clonación fueron realizados por John Gurdon y sus colaboradores de la Universidad de Oxford, iniciados a finales de los años 50 del siglo XX. En 1967, Gurdon demostró que era posible clonar ranas a partir de las células intestinales de dichos anfibios. Por ello fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina. Neal First, de la Universidad norteamericana de Madison consiguió en 1986 la primera vaca por clonación.
  • En 1997, Ian Wilmut, del Instituto escocés de Roslin, consiguió clonar una oveja, la famosa Dolly. Aunque en su gestación empleó mejoras técnicas ostensibles, la base teórica fue similar a la demostrada por Gurdon. El perfeccionamiento de estos procedimientos pudiera posibilitar, algún día, la clonación de seres humanos (ya se ha hecho con simios).

Gregory Peck es el Doctor Mengele
  • En "Los niños del Brasil" asistimos a unas escenas en las que un incomprendido Mengele añora sus portentosos experimentos de clonación en la selva brasileña, solitario y apesadumbrado entre las ruinas del que un día fuera su pujante laboratorio, que llegó a contar incluso con una dotada clínica obstétrica anexa. Observamos cómo extraía los óvulos de las mujeres donantes mediante laparoscopia, cómo los manipulaba en el laboratorio y cómo volvía a implantar los embriones en las futuras madres gestantes. Los núcleos de las células donantes supuestamente se obtendrían a partir de las células hemáticas que Mengele habría extraído del Führer antes de su suicidio en el bunker de Berlin.
  • Otra curiosidad para cinéfilos: cuando Ezra Lieberman, en la procura de información más concreta sobre las técnicas de clonación visita el Instituto Biológico de la Universidad de Viena, se entrevista con el Profesor Bruckner, experto en genética. Este personaje está interpretado por el actor Bruno Ganz, protagonista de "El hundimiento" (Oliver Hirshbiegel, 2004), donde encarnaría al mismísimo Adolf Hitler. Mediante un documental, la técnica de clonación que Bruckner explica a Lieberman es una variante de la desarrollada también por John Gurdon; concretamente, se emplea radiación ultravioleta para inutilizar el núcleo de un ovocito de una coneja blanca. Finalizado este proceso, al gameto desnuclearizado se le inyecta el material genético de una célula sanguínea procedente de un conejo negro. Los blastocistos cultivados en laboratorio, son implantados en el útero de conejas blancas, que al cabo de 1 mes parirán camadas de conejos completamente negros.
En "El hundimiento", un excelente Bruno Ganz recrea los últimos días de la vida de Hitler

1 comentario:

DOCTOR ALBEIROS dijo...

Diario La Región (Ourense); 26 de junio de 1985

Una autopsia confirma que el criminal nazi Josef Mengele está enterrado en el cementerio Embu de Sao Paulo (Brasil) y que su muerte se produjo en 1979 al ahogarse cuando se bañaba en la playa tras sufrir un ataque de artritis. Con esto finaliza la búsqueda de Mengele, médico - jefe de Auschwitz, conocido como el Ángel de la Muerte.