Para la crítica especializada "The cure - Charlot en el balneario" (Charles Chaplin, Edward Brewer, 1917) es una de las películas más logradas del inolvidable actor, director, productor y guionista británico, creador del imperecedero Charlot, icono universal del cine mudo y personaje eternamente ligado a su propio creador.
Comentamos hoy este medio-metraje (31 minutos) de la Mutual Film Corporation, una de las compañías productoras y distribuidoras pioneras estadounidenses, de la que Charles Chaplin se convertiría, desde 1916, en su principal y mejor pagada estrella. En 1919, la Mutual cesó su producción, siendo posteriormente absorbida por la mismísima RKO.
En plan estelar, entre 1916 y 1917, Chaplin pudo disponer de un verdadero estudio cinematográfico con la total libertad para rodar, durante 12 meses, 12 películas de 2 bobinas, uno de los períodos más fructíferos de su producción artística.
Pero vayamos por partes. Este film nos muestra las peripecias de su protagonista (Charles Chaplin), un alcohólico que llega a un balneario para iniciar supuestamente una cura de desintoxicación. Sin embargo, en lugar de mejorar su salud, su anárquico comportamiento provocará un auténtico caos entre los empleados y los clientes de tan lujoso establecimiento.
En sus inicios, la vida de Charles Chaplin estuvo marcada por la miseria y el infortunio. Su propio padre, Charles Spencer Chaplin Sr, era un actor de origen judío y un virtuoso del violonchelo, un alcohólico que abandonó a su familia para fallecer prematuramente.
Su madre, Hannah Chaplin, era una actriz, cantante y bailarina de music hall conocida artísticamente como Lily Harley. Dueña de una azarosa vida y problemas con el alcohol, acabaría sus días internada en una asilo para enfermos mentales. Charles y su hermanastro mayor Sydney, fruto de una relación extra-matrimonial materna, pasaron largas temporadas entre orfelinatos y casas de caridad. A partir de los 12 años, el pequeño Charlie comenzó a trabajar en modestas compañías teatrales.
Su especial talento para la comedia le llevó a los Estados Unidos, incorporado a la compañía del célebre productor teatral británico Fred Karno (1866-1941). De esta manera conoció al productor Mark Sennett (1880-1960), fundador de los Estudios Keystone (Los Ángeles) e innovador de la comedia slapstick, basada en la jocosidad suscitada por la sucesión de golpes, porrazos y accidentes que sufren los personajes, y que nunca derivan en dolor o lesiones físicas.
CINEFILIA
"Chaplin" (Richard Attenborough, 1992) es una película inspirada en la vida de Charles Chaplin, protagonizada por Robert Downey Jr y basada en un relato de la escritora Diana Hawkins, en el libro "Chaplin, His Life and Art" (David Robinson) y en la autobiografía del mismísimo Chaplin.
En esta cinta, Geraldine Chaplin, una de las 8 hijas del actor, interpreta a su propia abuela, la bailarina y actriz Hannah Chaplin, Paul Rhys se convierte en Sydney Chaplin, John Thaw en Fred Karno, Dan Aykroyd en Mark Sennett y Penelope Ann Miller en Edna Purviance.
Esta interpretación consiguió relanzar la carrera artística de Robert Downey Jr, candidato al Oscar en 1993 y ganador del BAFTA como mejor actor.
EL BALNEARIO
Desde las primera secuencia podemos contemplar como los agüistas se concentran alrededor de un pozo circular del que recogen las aguas mineromedicinales que luego beberán.
Además, este peculiar establecimiento dispone en sus instalaciones de una pequeña piscina termal y los servicios de un forzudo masajista (Henry Bergman), actor habitual en la filmografía de Charlot.
CINEFILIA
Aunque el título de la película es español hace referencia a Charlot, nuestro protagonista sensu stricto no es exactamente dicho personaje, identificado con el famoso vagabundo con aires aristocráticos capaz de provocar a la par infinitas carcajadas y lágrimas de ternura.
Charles Chaplin (1889-1977)
Sería el productor Mark Sennett, el verdadero "Rey de la comedia", el que sugirió al joven Chaplin la recreación de un personaje estrafalariamente vestido, justo cuando estaba a punto de iniciar el rodaje de la segunda película de su dilatada carrera. Entonces, el actor eligió en el guardarropa su legendaria indumentaria: un bombín, una levita estrecha, unos pantalones holgados, un bastón flexible y unos ajados zapatones.
Su peculiar maquillaje, rostro pálido con ojeras y su característico bigotillo negro, completaron la invención de Charlot, que apareció como tal por primera vez en "Carreras de autos para niños" (Henry Lehrman, 1914), finalizando su inmortal trayectoria con "Tiempos modernos" (Charles Chaplin, 1936).
En "Charlot en el balneario" aparece vestido más decorosamente, con una chaqueta de alpaca y portando un canotier, portando su estilizado bastón pero sin sus habituales zapatones. En los créditos de la película, el protagonista tampoco es Charlot, sino simplemente "El embriagado".
CINEFILIA
En la mayoría de sus películas, Charlot representa a un antihéroe que, ayudado por su astucia y también por el azar, consigue burlarse y derrotar a sus rivales, villanos mayormente fortachones y corpulentos.
En esta ocasión, este papel corre a cargo del descomunal Eric Campbell (1880-1917), un gigante gotoso y enfurruñado de casi 2 metros, contrapuesto al diminuto protagonista, de apenas 160 centímetros de estatura.
El maquillaje y caracterización característicos del cine mudo transforman el rostro de Campbell es una especie de máscara típica del teatro tradicional japonés, con cejas pobladas, generosas ojeras y una turbadora e hirsuta barba y perilla negra.
La historia de Eric Campbell fue desdichada, digna de un guión de Hollywood. Como Chaplin, desde su juventud comenzó a actuar sobre los escenarios, hasta que su porte particular y su singular voz de barítono llamaron la atención del célebre productor Fred Karno, que decidió incorporarlo a su famosa troupe, junto a Charles Chaplin y al inefable Stan Laurel (1890-1965).
Transformado para el cine con su habitual aspecto de ogro amenazador, entre 1916 y 1917 Campbell fue un asiduo en las películas de Chaplin. Pero a medida que su fama iba creciendo, su vida personal comenzó a enredarse en diferentes tragedias y escándalos.
Eric Campbell, Marta Golden, Edna Purviance y Charles Chaplin.
En julio de 1917, su primera esposa, Fanny Gertrude Robotham, falleció repentinamente de un ataque cardíaco. Su hija Una, de 16 años, mientras de desplazaba a una tienda de ropa para comprarse un vestido de luto, fue atropellada por un coche y resultó gravemente herida. Mientras la adolescente se recuperaba de sus lesiones, Campbell conoció a la que 5 días más tarde se convertiría en su nueva esposa, Pearl Gilman. Por supuesto, su hija convaleciente tardó semanas en enterarse de tan intempestivo casamiento.
Dos meses más tarde, la flamante esposa demandó el divorcio. El 20 de diciembre de 1917, después de asistir a una fiesta navideña, Eric Campbell sufrió un aparatoso accidente de tráfico. El corpulento actor conducía completamente ebrio, y su cadáver permaneció atrapado entre los retorcidos restos de su automóvil durante 5 horas.
Con su muerte no terminaron sus desventuras. Sus restos fueron incinerados y remitidos al cementerio Rosedale (Los Ángeles - California), para su inhumación. Como nadie se hizo cargo de los gastos funerarios, sus cenizas permanecieron allí 6 meses. Fueron devueltas al depósito de cadáveres de Handley, donde pasaron inadvertidas desde 1917 hasta 1938. Cuando este depósito cerró definitivamente sus puertas, las cenizas retornaron a Rosedale, donde se mantuvieron en un armario hasta 1952. Un respetable funcionario decidió entonces darles definitiva sepultura, si bien omitió registrar el lugar exacto de su tumba.
CINEFILIA
Edna Purviance, la protagonista femenina de "Charlot en el balneario", rodó con Charles Chaplin alrededor de 30 películas. Virtuosa pianista, conoció al cineasta en 1915, manteniendo entre ambos una relación personal que duraría un par de años. En el ámbito estrictamente profesional, este vínculo se prolongó hasta el fallecimiento de la actriz, en 1958, a consecuencia de un cáncer de garganta.
LOS BALNEARIOS EN EL CINE
"Las vacaciones del señor Hulot" (Jacques Tati, 1953) es una inolvidable comedia francesa, dirigida y protagonizada por el mismísimo Tati, y que sirve de presentación para el inefable personaje protagonista de cintas posteriores como "Mi tío" (1959), "Playtime" (1967) y "Traffic" (1971). Está ambientada en las instalaciones del Hôtel de la playa de Saint-Marc-sur-Mer, en Saint-Nazaire (Bretaña).
"Los jueves, milagro" (Luis García Berlanga, 1957), constituye una irreverente comedia en la que un pequeño pueblo, para promocionar las bondades de su balneario, decide copiar el milagroso ejemplo de los santuarios de Fátima y Lourdes, inventándose un milagro. Considerada hoy en día como un clásico del cine español, en su día obligó a este genial cineasta a tener que amoldarse a las sugerencias de la censura cinematográfica y religiosa.
"El año pasado en Marienbad" (Alain Resnais, 1961) combina lo onírico y lo real en un singular guión para el que Alain Robbe-Grillet se inspiró en la novela "La invención de Morel" (Adolfo Bioy Casares, 1940), un clásico del género fantástico en español y quizás la mejor obra del escritor argentino. Por dicho trabajo, en 1962 esta película francesa fue nominada al Oscar al mejor guión original.
Está ambientada en la hermosa ciudad balneario de Mariánské Lázně, popularmente conocida como Marienbad, en la región checa de Bohemia, a unos 170 Km al norte de Praga.
Las virtudes de sus manantiales fueron descubiertas por el doctor Johann Josef Nehr, fundador de la primera casa balneario entre 1805-1807. Este balneario fue uno de los más reputados en la época del imperio austro-húngaro. Ilustres huéspedes del mismo fueron Chopin, Strauss, Goethe, Kafka, Freud, Kipling, Edison, Mark Twain, Ibsen, Wagner, Nietzsche y el rey Eduardo VII de Gran Bretaña.
Al igual que en los sanatorios, nosocomios, asilos y manicomios, los géneros cinematográficos fantástico y de terror también encontraron su inspiración en los balnearios. Un ejemplo de ello es la película francesa "Tratamiento de shock" (Alain Jessua, 1973), protagonizada por Annie Girardot y Alain Delon, en el papel del Doctor Devilers, responsable de un innovador instituto de talasoterapia capaz de garantizar el rejuvenecimiento de su exclusiva clientela mediante unos misteriosos preparados de células animales.
Inspirada por el relato "La dama del perrito" de Antón Chejov (1899), la hermosa historia de "Ojos negros" (Nikita Mikhalkov, 1987) se desarrolla parcialmente en un lujoso balneario, donde el maduro arquitecto Romano Patroni (Marcello Mastroianni) se enamora perdidamente de Ana (Elena Safonova), una mujer rusa de bellísimos ojos negros.
"El balneario de Battle Creek" (Alan Parker, 1994) es una divertida comedia basada en la novela "The road to Wellville", del escritor estadounidense T. Coraghessan Boyle, construida alrededor del singular personaje del Doctor John Harvey Kellogg (Anthony Hopkins), el médico eugenésico director del balneario de Battle Creek, en Michigan (Estados Unidos), fundado por miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, donde se practicaba una medicina holística cuyos pilares básicos eran la nutrición, el ejercicio físico y la terapia con enemas. Vegetariano convencido, el Doctor Kellogg es universalmente conocido como el promotor del desayuno a base de cereales (corn flakes).
"Balnearios" (Mariano Llinás, 2020) es un excelente documental escrito y dirigido por este cineasta, donde se entremezclan lo didáctico con lo turístico, lo nostálgico y lo anecdótico, un desfile de historias y personajes de los balnearios argentinos, de un estilo que ha sido relacionado por la crítica especializada con la técnica arquitectónica de Peter Greenaway en "El contrato del dibujante" (1982) y "Conspiración de mujeres" (1988).
"La juventud" (Paolo Sorrentino, 2015) está ambientada en un retiro sibarita, un balneario de reposo donde dos hombres mayores (Michael Caine y Harvey Keitel), en el crepúsculo de su existencia, se enfrentan a su propio pasado, personal y profesional.
Finalmente, "La cura del bienestar" (Gore Verbinski, 2016) es una irregular película de terror en la que un joven y ambicioso ejecutivo (Dane DeHaan) recibe una encomienda de su empresa que le lleva hasta un misterioso y remoto centro de bienestar en los Alpes suizos, para terminar descubriendo la terrible realidad de aquellas curas supuestamente milagrosas.
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