"Todo es nada, por tanto nada debe tener fin"...
Christy Brown
Christy Brown
Siempre he mantenido viva la intención de comentar esta película, pero por una razón u otra, dicho análisis tal vez haya permanecido demasiado tiempo en el limbo de las intenciones. "Mi pie izquierdo" (Jim Sheridan, 1989) representa una obra de arte que detenta un mensaje epatante, rabiosamente positivo, un ejemplo de superación protagonizado por un ser humano que se niega a vivir cautivo de sus limitaciones.
A mayores de su innegable valor cinematográfico (exquisito producto de la compañía británica Granada) y de contar con el monumento interpretativo construido por Daniel Day-Lewis (perfecto en el papel de Christy Brown) haciendo gala de sinceridad este film semeja el contrapunto formal de otra película polémica, densa y profunda, como "Mar adentro" (Alejandro Amenábar, 2004). La laureada cinta del polifacético director hispano-chileno tuvo la osadía de plantear en la gran pantalla un tema considerado todavía hoy como tabú: la eutanasia. Sus detractores le reprochan a Amenábar su empeñó en tratar como a un héroe al controvertido Ramón Sampedro, el tetrapléjico gallego empeñado en morir para calmar el tormento de su existencia.
Sin llegar a las cotas interpretativas alcanzadas por Daniel Day-Lewis, en nuestra modesta opinión Javier Bardem realizó también un trabajo excepcional, impecable labor que ha sido ampliamente reconocida y galardonada.
Desde el punto de vista médico no podemos desdeñar un elemento que pudiera resultar crucial: Ramón Sampedro disfrutó de una vida completamente sana hasta los 25 años, momento en el que sufrió aquel terrible accidente que le dejaría paralítico tras zambullirse en las inquietantes aguas de la Playa de As Furnas (A Coruña).
Por el contrario, el escritor y pintor irlandés Christy Brown vino al mundo con una parálisis cerebral irreversible. Según lo que vemos en la película también aspiró a la normalidad en su vida (incluso al amor), circunstancia que podía reconocer entre sus innumerables hermanos y amigos. Al igual que Sampedro, las ideas autolíticas también llegaron a planear sobre la desasosegada existencia de Christy.
La película de Amenábar, sin embargo, nos muestra a un hombre consciente y decidido, tal vez enrocado en una postura radical aunque personal en la que nunca contempló un tratamiento rehabilitador por considerar ineficaces sus resultados, justo el postulado contrario mostrado por Jim Sheridan en "Mi pie izquierdo".
Daniel Day-Lewis en la piel de Christy Brown
Nunca ha sido pretensión de este blog erigirse en juez de sus semejantes; para entender mejor a Ramón Sampedro y a Christy Brown recomendamos un sencillo ejercicio: probar a permanecer inmóvil en el lecho durante un cierto tiempo, moviendo únicamente la cabeza, o intentar hacer un dibujo en un papel sujetando el lápiz con los dedos del pie izquierdo... No olvidemos que las decisiones de ambos pacientes fueron tomadas por personas libres y que cada historia, a su vez, inspiró una estupenda película. Disfrutemos pues del cine...
LA ENFERMEDAD DE CHRISTY BROWN
Nunca ha sido pretensión de este blog erigirse en juez de sus semejantes; para entender mejor a Ramón Sampedro y a Christy Brown recomendamos un sencillo ejercicio: probar a permanecer inmóvil en el lecho durante un cierto tiempo, moviendo únicamente la cabeza, o intentar hacer un dibujo en un papel sujetando el lápiz con los dedos del pie izquierdo... No olvidemos que las decisiones de ambos pacientes fueron tomadas por personas libres y que cada historia, a su vez, inspiró una estupenda película. Disfrutemos pues del cine...
LA ENFERMEDAD DE CHRISTY BROWN
Basándonos en el film, la parálisis cerebral sufrida por este personaje probablemente se originó durante las complicaciones del parto (Dublín, 5 de junio de 1932). Con seguridad, el sufrimiento fetal provocó una grave hipoxia cerebral en el recién nacido. Una enfermera fue la encargada de darle la mala noticia al corpulento Paddy Brown (Ray McAnnaly), albañil de profesión e iracundo padre de una extensa prole en la que Christy ocupó el 10º lugar entre 22 hermanos, de los que sobrevivieron 13.
La infancia de nuestro protagonista discurre con monotonía, practicamente abandonado como un fardo debajo de las escaleras de su humilde morada, en el seno de una familia católica y proletaria irlandesa en la que la madre (imponente Brenda Fricker, premiada con el Óscar a la mejor actriz de reparto en 1989), a pesar de permanecer encinta la mayor parte de su vida fértil, juega un papel esencial como el verdadero soporte hogareño. Ella protege amorosamente a su hijo discapacitado, ahorra en la penuria para poder comprarle una silla de ruedas, mientras todos los demás lo dan por un pobre enfermo inútil, especialmente el padre, que piensa que Christy es además un tarado, incapaz de entender y sentir.
Cabe destacar la soberbia interpretación que hace del Christy niño el joven actor dublinés Hugh O´Conor, que entonces contaba con 14 años de edad, y que continua desarrollando en la actualidad su exitosa carrera profesional.
En la vida real, la Sra. Bridget Brown fue la primera en percartarse de que la minusvalía de Christy era solamente física, sin afectar a sus capacidades cognitivas, encargándose de enseñarle a leer y a escribir. Sus hermanos lo admitieron como uno más en sus correrías infantiles y adolescentes, portando siempre al muchacho inválido en una vieja carretilla de madera.
Parece ser que Christy sufría una severa parálisis cerebral de tipo atetoide, con una tetraplejia practicamente total, excepto precisamente en su pie izquierdo. Tal y como se refleja en la película los síntomas más característicos de esta patología son: movimientos involuntarios muy frecuentes, que dificultan o impiden la motilidad coroporal normal, afectación de la lengua y torpeza para hablar, acompañada de muecas y gestos faciales, además una contorsión muscular anormal de las extremidades. Se estima que la base fisiopatológica de este trastorno radica en la lesión de los ganglios basales cerebrales.
La infancia de nuestro protagonista discurre con monotonía, practicamente abandonado como un fardo debajo de las escaleras de su humilde morada, en el seno de una familia católica y proletaria irlandesa en la que la madre (imponente Brenda Fricker, premiada con el Óscar a la mejor actriz de reparto en 1989), a pesar de permanecer encinta la mayor parte de su vida fértil, juega un papel esencial como el verdadero soporte hogareño. Ella protege amorosamente a su hijo discapacitado, ahorra en la penuria para poder comprarle una silla de ruedas, mientras todos los demás lo dan por un pobre enfermo inútil, especialmente el padre, que piensa que Christy es además un tarado, incapaz de entender y sentir.
Cabe destacar la soberbia interpretación que hace del Christy niño el joven actor dublinés Hugh O´Conor, que entonces contaba con 14 años de edad, y que continua desarrollando en la actualidad su exitosa carrera profesional.
En la vida real, la Sra. Bridget Brown fue la primera en percartarse de que la minusvalía de Christy era solamente física, sin afectar a sus capacidades cognitivas, encargándose de enseñarle a leer y a escribir. Sus hermanos lo admitieron como uno más en sus correrías infantiles y adolescentes, portando siempre al muchacho inválido en una vieja carretilla de madera.
Parece ser que Christy sufría una severa parálisis cerebral de tipo atetoide, con una tetraplejia practicamente total, excepto precisamente en su pie izquierdo. Tal y como se refleja en la película los síntomas más característicos de esta patología son: movimientos involuntarios muy frecuentes, que dificultan o impiden la motilidad coroporal normal, afectación de la lengua y torpeza para hablar, acompañada de muecas y gestos faciales, además una contorsión muscular anormal de las extremidades. Se estima que la base fisiopatológica de este trastorno radica en la lesión de los ganglios basales cerebrales.
Parece ser que su caso fue descubierto por la Sra. Katriona McGuire, una trabajadora social encargada de las clases menesterosas en los suburbios de Dublín. Probablemente visitó a la matriarca de los Brown mientras permanecía ingresada en el hospital (el Rotunda Maternity Hospital, la primera maternidad europea, fundada en 1745) para dar a luz a su 21º hijo. En el film, Christy tendría 19 años...
Entonces Katriona contactó con el prestigioso pediatra y escritor irlandés, el Dr. Robert Collis, que se hizo cargo del tratamiento del muchacho. Posteriormente, ambos trabaron una gran amistad e incluso Collis le ayudaría a escribir su autobiografía, "Mi pie izquierdo" (1954), libro en el que se basó Jim Sheridan para escribir conjuntamente con Shane Connaughton el guión de esta película.
Una anécdota como inciso. Vecino al Rotunda se ubica el "Conway´s Pub", un afamado establecimiento donde tradicionalmente los futuros padres ahogaban su impaciencia con unas pintas de cerveza negra.
Desde ese viaje a Irlanda conservo en mi biblioteca un ejemplar del "Irish Masters of Medicine" (Editorial Town House) escrito por el Prof. Dr. Davis Coackley, que dedica un capítulo completo a la abnegada vida del Dr. Collis.
Este excepcional pediatra, defendió los colores de la selección nacional de rugby irlandesa mientras estudiaba medicina, completó su especialización el prestigioso hospital John Hopkins de Baltimore (EEUU), fue colaborador de la Cruz Roja auxiliando a los niños prisioneros del campo de concentración de Bergen-Belsen, tras su liberación por los aliados (incluso adoptó a dos de estos chiquillos). A partir de 1957 continuó su carrera profesional en Nigeria, llegando a ser director del departamento de Pediatría de la Nigerian Medical School de Ibadan. Médico vocacional e inquieto, tras su jubilación trabajó por temporadas en una colonia de pacientes leprosos de Dichpalli (India). Falleció en 1975. Un auténtico personaje de película..., que sin embargo no aparece en este film. Será la Dra. Eileen Cole (Fiona Shaw) el personaje de ficción encargado del tratamiento rehabilitador de Christy Brown...
¿UN FINAL FELIZ?
El reconocimiento social le llegó a Christy Brown por sus excepcionales habilidades artísticas. Sin embargo, en la película se dejan entrever sus problemas con la bebida, expoleados por sus desengaños amorosos. Es también una licencia de la ficción el personaje de la enfermera Mary (Ruth McCabe), que a modo de flashback conoce la apasionante historia de Christy al ir leyendo su autobiografía. Este personaje representaría a Mary Carr, la verdadera esposa del protagonista. Ambos contrajeron matrimonio en 1972 y la película finaliza con la pareja felizmente casada observando Dublín desde un altozano.
La realidad fue bien distinta. Según la biografía autorizada publicada en 2007 por la escritora inglesa Georgina Hambleton (Editorial Mainstream - Edimburgo), Mary Carr era una antigua prostituta bisexual que antes de casarse había convivido en Londres (1968 - 1969) con una de las amigas de Sean Brown, hermano de Christy. Ella abusaba del alcohol y de las drogas. Ambos se habrían conocido en un party, en Londres en 1971.
Nuestro protagonista falleció en 1981, asfixiado en oscuras circunstancias. Su salud se había ido deteriorando progresivamente. Mary fue la causa del distanciamiento familiar de Chisty. El matrimonio vivía alcoholizado y dicen que en el momento del levantamiento del cadáver, éste presentaba múltiples lesiones. Mary Carr murió en el año 2006.
Entonces Katriona contactó con el prestigioso pediatra y escritor irlandés, el Dr. Robert Collis, que se hizo cargo del tratamiento del muchacho. Posteriormente, ambos trabaron una gran amistad e incluso Collis le ayudaría a escribir su autobiografía, "Mi pie izquierdo" (1954), libro en el que se basó Jim Sheridan para escribir conjuntamente con Shane Connaughton el guión de esta película.
Una anécdota como inciso. Vecino al Rotunda se ubica el "Conway´s Pub", un afamado establecimiento donde tradicionalmente los futuros padres ahogaban su impaciencia con unas pintas de cerveza negra.
Este excepcional pediatra, defendió los colores de la selección nacional de rugby irlandesa mientras estudiaba medicina, completó su especialización el prestigioso hospital John Hopkins de Baltimore (EEUU), fue colaborador de la Cruz Roja auxiliando a los niños prisioneros del campo de concentración de Bergen-Belsen, tras su liberación por los aliados (incluso adoptó a dos de estos chiquillos). A partir de 1957 continuó su carrera profesional en Nigeria, llegando a ser director del departamento de Pediatría de la Nigerian Medical School de Ibadan. Médico vocacional e inquieto, tras su jubilación trabajó por temporadas en una colonia de pacientes leprosos de Dichpalli (India). Falleció en 1975. Un auténtico personaje de película..., que sin embargo no aparece en este film. Será la Dra. Eileen Cole (Fiona Shaw) el personaje de ficción encargado del tratamiento rehabilitador de Christy Brown...
¿UN FINAL FELIZ?
El reconocimiento social le llegó a Christy Brown por sus excepcionales habilidades artísticas. Sin embargo, en la película se dejan entrever sus problemas con la bebida, expoleados por sus desengaños amorosos. Es también una licencia de la ficción el personaje de la enfermera Mary (Ruth McCabe), que a modo de flashback conoce la apasionante historia de Christy al ir leyendo su autobiografía. Este personaje representaría a Mary Carr, la verdadera esposa del protagonista. Ambos contrajeron matrimonio en 1972 y la película finaliza con la pareja felizmente casada observando Dublín desde un altozano.
La realidad fue bien distinta. Según la biografía autorizada publicada en 2007 por la escritora inglesa Georgina Hambleton (Editorial Mainstream - Edimburgo), Mary Carr era una antigua prostituta bisexual que antes de casarse había convivido en Londres (1968 - 1969) con una de las amigas de Sean Brown, hermano de Christy. Ella abusaba del alcohol y de las drogas. Ambos se habrían conocido en un party, en Londres en 1971.
Nuestro protagonista falleció en 1981, asfixiado en oscuras circunstancias. Su salud se había ido deteriorando progresivamente. Mary fue la causa del distanciamiento familiar de Chisty. El matrimonio vivía alcoholizado y dicen que en el momento del levantamiento del cadáver, éste presentaba múltiples lesiones. Mary Carr murió en el año 2006.
PARA SABER MÁS...
Recomendamos la visita del siguiente vínculo, correspondiente a la excelente "Revista de Medicina y Cine", una verdadera recopilación imprescindible para conocer cómo se ha abordado en el cine la parálisis cerebral:
http://campus.usal.es/~revistamedicinacine/Indice_2005/OBRA/PRINCIPAL21.htm
Y para finalizar, un regalo para nuestros oídos; aunque la música de la película fue compuesta y dirigida por el maestro Elmer Bernstein, los créditos iniciales de este film aparecen sobre el fondo musical de "Un aura amorosa", aria perteneciente a la ópera bufa "Cosi fan tutte" de Wolfgang Amadeus Mozart. He aquí una soberbia interpretación de la misma a cargo del tenor sueco Nicolai Gedda:
6 comentarios:
Esta mañana vi la película y me quedé con muchas dudas. Este artículo me despejó unas cuantas. Muchas gracias!
Esa es la magia del cine y de quienes realizaron el guión, pues decidieron tomar el esfuerzo y el coraje como principal protagonista en la narrativa de su vida (Christy). No sería agradable visualmente y para aquel tiempo (menos de 10 años de su muerte) incluir más tragedia. Es mejor, como lo hacemos ahora, quienes escarbamos en la red, saber "algo más" al respecto y así no hacer que pierda brillo está clásica película.
PELICULA DE ALTO VALOR HUMANO! ME FASCINO
PELICULA MALARDA
"Gaby" (Luis Mandoki, 1988) es una película mejicana basada en hechos reales que nos presenta la historia de Gabriela Brimmer (Rachel Chagall), nacida en Méjico poco después de la Segunda Guerra Mundial con una parálisis cerebral que la impide mover cualquier parte de su cuerpo. La protagonista vive encerrada en un cuerpo que no le responde. Florencia (Norma Aleandro), es la indígena que la cuida, descubriendo que Gaby puede mover su pie izquierdo, convirtiéndose a partir de entonces en su voz y apoyo.
La pequeña se convirtió en artista y poetisa, y pudo acceder a un nivel de estudios universitario.
Con el tiempo Gaby Brimmer llegó a convertirse en una audaz activista por los derechos de las personas con discapacidad (muy poco visibles en la historia del cine). Una historia auténtica de la libertad de la mujer y su lucha por los derechos.
La actriz Norma Aleandro estuvo nominada a los Oscars a Mejor actriz secundaria en 1988 por esta película.
Más información sobre esta película… https://cinefilosdelmundocdm.blogspot.com/2024/01/mi-pie-izquierdo-10-cosas-que-no-sabias.html?fbclid=IwAR1IVkjxF0vWgypmECspMcCtPcAv_y7_23yYTD0K9HjI1wJI7D4Uk-PJ42M_aem_ASYwzjOt-4GyMY6cANj-4KI-YiUxUoOx7Teo4bqRVXD1PGzXyOGUiH4_cTgXOpidkYg&m=1
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