domingo, 13 de octubre de 2013

MOSCATI, EL MÉDICO DE LOS POBRES


- "¿Y qué le hace pensar a usted que será un buen médico?
- No lo se... Quizás mi pasión por la Medicina".


Varios son los países y las ciudades que han tenido un "médico de los pobres", abnegados asistentes de los más necesitados, de los abandonados, de los humildes y menesterosos. A modo de homenaje, en mayo de 2007 nuestro blog hermano, "Cartas de Aloysius", despedía al Dr. Luis Gallego Domínguez mediante una breve pero sentida necrológica.

En el texto dedicado al recordado galeno ourensano, se hacía referencia a una serie de ilustres médicos y filántropos: el Dr. Esteban Maradona (1895 - 1995), empeñado en la atención y educación de los indios e indigentes argentinos, el Dr. Carlos Showing Ferrari (1893- 1995), benefactor de los necesitados del Perú, o el beato venezolano Dr. José Gregorio Hernández (1864- 1919), que murió atropellado cuando procuraba las medicinas para una pobre anciana enferma. Su vida y obra son relatados en "Camino de la verdad" (Agustín Navarro, 1968) y en la serie televisiva dirigida por el realizador Carlos Angola.


También el cubano Dr. Armando Carnot Veulens (1884 - 1926), médico de los obreros y de los desposeídos, junto al Dr. Giuseppe Moscati (1880 - 1927), el santo predilecto de los enfermos más pobres de Nápoles.


Dr. Giuseppe Moscati

La cinematografía se ha ocupado en diferentes ocasiones de la vida de estos médicos excepcionales, como por ejemplo, del Dr. Albert Schweitzer (1875 - 1965), filósofo, músico, teólogo y Premio Nobel de la Paz en 1952, tras una dilatada vida dedicada al servicio de los leprosos y los enfermos más pobres de Lambaréné (Gabón); incluso protagonizó un documental galardonado por la Academia de Hollywood titulado "Albert Schweitzer" (Jerome Hill, 1957). Quizás su polifacética figura merezca un capítulo individual en este blog, dada la cantidad de películas y telefilmes realizados sobre su obra y figura:
  • "Schweitzer" (Gray Hofmeyr, 1990), protagonizada por Malcolm McDowell.
  • "Albert Schweitzer: Called to Africa" (Martin Doblmeier, 2006), con Jeff McCarthy como artista principal.
  • "Albert Schweitzer" (Gavin Millar, 2009), con el actor holandés Jeroen Krabbé metido en la piel del protagonista.
  • "Albert Schweitzer: Anatomie eines Heiligen" (Georg Misch, 2010), en formato de documental.

Probablemente, si el polifacético médico franco-alemán hubiera sido católico, ocuparía un puesto en los altares al lado del Dr. Moscati, canonizado por el papa Juan Pablo II el 25 de octubre de 1987.

Todos los galenos mencionados con anterioridad nacieron en el último tercio del siglo XIX, desarrollando su labor profesional durante la primera mitad del siglo XX. Es ésta una etapa excepcional en la Historia de la Medicina, enriquecida con descubrimientos tales como la anestesia, los antibióticos y los rayos X. Nos referimos a unos tiempos donde la esperanza de vida era demasiado corta, la desnutrición y el hambre enfermedades letales, la mortalidad infantil elevada y la prevalencia de las enfermedades infecciosas excesiva.

Esta serie televisiva de la RAI fue dirigida en 2007 por Giacomo Campiotti, en formato de 2 episodios con una duración de 100 minutos cada uno (aunque ésta es la versión concentrada en un sólo capítulo). Para los papeles principales fueron escogidos el prolífico Beppe Fiorello como Moscati, la bellísima actriz polaca Kasia Smutniak como la princesa Elena Cajafa y el galán Ettore Bassi, elegido en su día el hombre más guapo de Italia, en el papel del Dr. Giorgio Piromallo.


Ettore Bassi y Beppe Fiorello son Piromallo y Moscati

La acción se inicia en Nápoles. Por sus barrios más humildes transitan humanos y animales. Las calles, repletas de puestos de verduras y pescado fresco, se reparten por un mosaico estrecho y umbrío, allí donde la luz del sol difícilmente alcanza. Ambientada en la capital de la Campania, diversos exteriores se fimalmaron en Cosenza (Calabria). De los escenarios napolitanos destacamos la Iglesia de San Francesco di Paola, en la Piazza del Plebiscito, y el Palazzo Pandola, un ejemplo característico de la arquitectura tardobarroca que se alza en la Piazza del Gesú, lugar elegido para ambientar la vivienda del Dr. Moscati.


Piazza del Gesú Nuovo entre 1880 - 1905
(fotografía de Alexander L. Henderson)

En la primavera de 1903, Giuseppe Moscati y Giorgio Piromallo están a punto de finalizar sus estudios en la Facultad de Medicina. Camaradas inseparables, Piromallo, hijo de médico, alegre, altivo y atractivo, pertenece a la alta sociedad napolitana; su amigo, mucho más aplicado y comedido, es uno de los varios hijos de un juez ya fallecido. Ambos son invitados a una recepción en el palacio de la familia Cajafa, quedando prendados por la belleza de la princesa Elena, que se convierte en el amor del joven Moscati.


Kasia Smutniak como Elena Cajafa

En Nápoles proliferan los huérfanos y los pillastres como Aniello, que engaña a Moscati fingiendo un esguince de tobillo para robarle la cartera. Ese será el principio de una gran amistad... De contenido marcadamente hagiográfico, esta película contiene una serie de características singulares que la hacen meritoria de nuestra atención desde un punto de vista estrictamente médico.

EL HOSPITAL DE LOS INCURABLES.


Pórtico del Hospital de los Incurables, en 1957

En la ficción, el Profesor Dr. De Lillo (Giorgio Colangeli) es el encargado de la dirección del famoso hospital napolitano. Forma parte del tribunal que examina a los aspirantes para una plaza en dicha institución, a la que optan nuestros dos amigos. Ante un pequeño afectado de escorbuto, el recomendado Piromallo es claramente superado por Moscati, que atrae desde un principio la atención del prestigioso Profesor Dr. Malerba. Moscati se encontrará de nuevo con este chico enfermo dentro del hospital. Observamos cómo el tratamiento que empleaban entonces para combatir el escorbuto era a base de Caléndula officinalis.


Los orígenes del hospital, junto a la iglesia anexa de Santa María del Popolo, se remontan a 1520, auspiciados por la intensa labor benéfica de la venerable María Longo, librada milagrosamente de una parálisis después de visitar el Santuario de Loreto. Una vez flanqueado su portalón de piedra volcánica (extraída de las canteras del cercano Vesubio) se accedñia a un gran patio con amplias escalinatas que conducían a los diferentes pabellones, separados unos de otros por frondosos jardines, quioscos y templetes, que le daban el aspecto inicial de una cartuja.

Durante varias décadas del siglo XV y XVI, la Italia meridional se había convertido en el campo de batalla donde españoles y franceses dirimían sus disputas en aras de su expansión política e imperial. En Nápoles, tras la caída del monarca Carlos VIII de Francia, comenzó a extenderse el llamado "mal francés" (sífilis), quizás la primera enfermedad empleada como arma bacteriológica en la historia. Muchos de los afectados por aquel azote fueron considerados incurabili (incurables), convirtiéndose en objeto principal de la caridad cristiana. En 1522, aquellos primitivos hospicios y lazaretos se convirtieron en un centro asistencial destinado a los enfermos más pobres, pero conservando el nombre primitivo.

En 1906 tuvo lugar una gran erupción del vecino volcán. El peligro de derrumbe de La Torre del Greco de la iglesia de Santa María provocó la evacuación inmediata del hospital. El Dr. Moscati capitaneó una participación activa y heroica, especialmente a la hora de liberar de sus ataduras a los pacientes psiquiátricos, aislados en las peores habitaciones de la institución. Sigamos durante unos minutos los pasos del Dr. Moscati por el Hospital de los Incurables...




En las salas se impartían las enseñanzas mediante el sistema clásico de las escuelas médicas, a pie de la cabecera del lecho de los enfermos. Albergaban decenas de camas, unas al lado de las otras, donde la intimidad brillaba por su ausencia. Al frente del equipo de monjas - enfermeras se situaba la hermana Helga (Emanuela Grimalda). El modelo asistencial era descaradamente paternalista, y los enfermos adoptaban un comportamiento totalmente pasivo. En la película, nos llama la atención el ambiente completamente irreal que existía en aquellas dependencias, donde en realidad el ambiente debería ser irrespirable, repletas de camas con enfermos graves gimiendo de pena y de dolor.

Lamentablemente, varias partes de esta institución fueron destruidas durante la Segunda Guerra Mundial, si bien alberga todavía entre sus paredes una joya del Settecento napolitano, la Farmacia, rica en maderas de nogal, vidrios soplados, vasos policromados y magníficas decoraciones en mayólica.


En realidad, el Dr. Moscati fue nombrado en 1919 director de la III Sala de Hombres por el Consejo de Administración del Hospital de los Incurables. En 1922, fue uno de los primeros médicos de Nápoles en utilizar la insulina para el tratamiento de la diabetes, enfermedad de la que había fallecido en 1914 su propia madre.

EL TÉTANOS

- "Anielo tenía la razón cuando decía que se sentía la sangre amarga...
- El tétanos, Giuseppe, no es ni dulce ni amargo, ni bueno ni malo; es una bacteria, un ser vivo que tu Dios, si es que existe, creó y que mató a un niño."

Provocada por el Clostridium tetani, esta enfermedad está causada por las neurotoxinas liberadas durante la infección, capaces de provocar en los afectados violentas contracciones musculares, los característicos  opistótonos, que curvan el cuerpo en forma de C invertida, con la cabeza y los pies hacia atrás.


La toxina tetánica fue descubierta en 1899 por el médico danés Knud Faber (1862 - 1956), pero la inmunización pasiva contra esta enfermedad no pudo llevarse a cabo hasta la Primera Guerra Mundial.


Dr. Knud Faber

Al no existir entonces ni tratamiento antibiótico ni vacuna contra esta enfermedad, el pequeño Aniello fallece en la costa de Posillipo en brazos de un Moscati desesperado e impotente, en aquella hermosa playa cercana al Palazzo Donn´Anna, el lugar que tanto amaban ambos.

Palazzo Donn´Anna

LA SEPSIS PUERPERAL

Giorgio Piromallo se enamoró perdidamente de la bellísima Cloe (Paola Casella), una cantante de vida licenciosa que trabajaba en las tabernas y burdeles de Nápoles. Fruto de aquella relación, nació un varón, bautizado posteriormente como Antonio en el hospicio donde vivió su primera infancia. En la ficción, para redondear el drama, este niño será adoptado por la princesa Elena Cajafa, incapaz de quedarse encinta en su matrimonio con el propio Dr. Piromallo. Cloe abandonó a su hijo recién nacido en la puerta de una iglesia. A punto de morir desangrada, fue ingresada en el Hospital de los Incurables, donde el Dr. Moscati le prestó atención urgente.

Mortalmente afectada por un cuadro de fiebre puerperal, la desdichada Cloe falleció en el domicilio de los Moscati. Nos encontramos ante un grave proceso de septicemia, causado por estreptococos (S. agalactie, S. pyogenes) o bacterias fecales (E. coli) que infectan el tracto genitourinario durante el parto.

Se atribuye su descubrimiento al médico húngaro Ignác Semmelweis (1818 - 1865), el precursor clínico de la antisepsia, gracias a los estudios epidemiológicos llevados a cabo en la Maternidad de Viena. La simple recomendación de higiene y lavado de las manos de los obstetras con una solución de cal clorurada, consiguió disminuir llamativamente una mortalidad que en esta época llegaba a alcanzar al 96% de las parturientas. Como tantos otros investigadores, sus recomendaciones fueron denostadas por la ciencia oficial; falleció de septicemia a los 47 años de edad, abandonado en un asilo y olvidado por todos.


Como en el caso del Dr. Schweitzer, el personaje de Semmelweis ha sido tratado profusamente por el séptimo arte:

  • "Semmelweis" (André de Toth, 1940), protagonizada por el actor húngaro Tivadar Uray.
  • La alemana "Semmelweis - Retter der Mütter" (Georg C. Klaren, 1950), protagonizada por Karl Paryla.
  • "Semmelweis" (Frigyes Bán, 1952). Si bien el protagonista es Imre Apáthi, Tivadar Uray representa esta vez al Profesor Klein.
  • La italiana "Semmelweis" (Gianfranco Bettini, 1980), con Giulio Brogi en el papel principal.
  • El telefime alemán "Semmelweis - Artz der Frauen" (Michael Verhoeven, 1989). Dirigida por el también médico alemán, tiene al frente de su elenco al actor Heiner Lauterbach.
  • La serie televisiva "Semmelweis" (Floor Maas, 1994), donde el actor Stephan de Walle representa al médico húngaro.
  • El telefilme francés "Docteur Semmelweis" (Roger Andrieux, 1995), protagonizado por Philippe Volter.
  • "Semmelweis" (Jim Berry, 2009), protagonizada por Fritz Michel.


Tivadar Uray (1895 - 1962) es Semmelweis


LA FE Y EL COMPROMISO DE MOSCATI

- "Descubrirán que pueden aliviar el dolor con un gesto, con un consejo y las palabras adecuadas, con un abrazo, y no sólo con la fría receta del médico..."

Durante algunas escenas, la lucha cotidiana y permanente contra la miseria, la enfermedad y la muerte parecen agotar la fe y el entusiasmo de nuestro protagonista. Orando y reflexionando delante del Cristo Velato que reposa en la Cappella Sansevero (también conocida como la Iglesia de Santa María della Pietá o Pietatella), tan semejante a todos aquellos incurables que terminaban sus días amortajados por una humilde gasa. Moscati comprende que para llevar a cabo su labor en favor de los más desfavorecidos no llega sólo con ser un buen médico.


"Cristo velato". Giuseppe Sanmartino (1753)

Así se lo confiesa a su prometida Elena: pensar en las limitaciones de la ciencia le provocaba sentirse impotente. Simplemente, no es nuestra intención entender la figura del Dr. Moscati como la de un santo más de la Iglesia católica. Como hombre de ciencia, además de su dilatada labor docente dentro de la Facultad de Medicina, fue un excelente colaborador y redactor de diversas revistas especializadas de la época, llegando incluso a ser el corresponsal de varias prestigiosas publicaciones extranjeras, considerando su dominio fluido del inglés y alemán.


El Profesor Dr. Moscati rodeado de algunos de sus discípulos

Con su especial manera de trabajar y enseñar, poco a poco el Dr. Moscati va captando a otros alumnos y médicos comprometidos un paso más allá de su mera vocación profesional, como por ejemplo el Dr. Arcangelo (Giuseppe Zeno)

Otro dato histórico se nos muestra en esta película, pero debidamente modificado para adaptarlo a la ficción. A finales de 1917, tras el repentino fallecimiento del Profesor Malerba, la cátedra de Química Fisiológica queda vacante en la facultad de Medicina. Moscati es propuesto para ocuparla, pero declina el nombramiento a favor de su compañero y amigo, el Profesor Gaetano Quigliariello. Este episodio de generosidad está tal cual en el film, sólo que es Piromallo el beneficiado en este caso por Moscati.

NINA MOSCATI

Sostiene el dicho popular que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Dejando a un lado ese machismo intrínseco, en la historia que nos ocupa dicho papel estelar lo desempeñó Nina (Antonella Stefanucci), la sufrida hermana del doctor, que transita desde la indignación inicial provocada por lo que ella misma considera el despilfarro y la dilapidación de su querido patrimonio familiar, hasta el más profundo compromiso con la labor asistencial de su hermano con los enfermos más pobres de Nápoles.


Ana "Nina" Moscati (1878 - 1931)

Nina falleció 4 años después que Giuseppe, aquejada de un cáncer de estómago. En la actualidad, sus restos mortales descansan en el Oratorio Moscati, anexo a la Iglesia del Gesú Nuovo, muy cerca del sepulcro de su amado hermano.

LA EPIDEMIA DE CÓLERA

Las epidemias de cólera padecidas en Europa durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX afectaron de manera más severa a determinadas zonas de Alemania (1892) y Nápoles (1910 - 1911). Esta última es descrita en esta película.


A pesar de que la bacteria causante de esta patología infecciosa, el Vibrio cholerae, fue descubierta en 1855 por el anatomista italiano Filippo Pacini (1812 - 1883), sería realmente Robert Koch (1843 - 1910) el que relacionó al bacilo con la etiología de esta enfermedad. El también descubridor del agente causal de la tuberculosis ha sido también otro gran personaje cinematográfico... 


"Robert Koch, el vencedor de la muerte" (Hans Steinhoff, 1939), protagonizada por Emil Jannings

En 1885, el médico español Dr. Jaume Ferrán i Clua (1851 - 1929) consiguió a partir de cultivos atenuados de Bacillus virgula la primera vacuna de germen conocido aplicada al ser humano, si bien la primera vacuna contra el cólera es atribuida al bacteriólogo ruso Waldemar Haffkine, (1860 - 1930), en 1900.


Pruebas de vacunación contra la rabia del Dr. Ferrán


Dr. Waldemar Haffkine

Una vez más destacamos el papel crucial del médico e investigador británico John Snow (1813 - 1858), pionero en los estudios epidemiológicos que permitieron relacionar la transmisión del cólera a través del agua de las fuentes contaminada por materias fecales.


Dr. John Snow 

Esta película nos muestra al Dr. Moscati recorriendo los llamados barrios españoles de Nápoles, una de las zonas más peligrosas y miserables de la ciudad, tratando de coartar los efectos de la epidemia de cólera. Observamos cómo descubre la insalubridad de las fuentes de las que supuestamente los vecinos toman el agua para su consumo doméstico. También cómo se enfrenta, al frente de un grupo de sus ayudantes, con las autoridades que pretenden quemar todos los enseres de aquellos pobres desgraciados, confundiendo la vía de transmisión del cólera con la de otra de las grandes y terribles plagas de la época, la peste.

CINEFILIA

Como espectadores privilegiados, asistimos en el palacio de los Cajafa a la proyección de la película "Assunta Spina" (Francesca Bertini Gustavo Serena, 1915), una de las obras maestras del cine mudo italiano. Basada en la popular novela escrita por Salvatore di Giacomo, representa un drama de amor y de celos protagonizado por una humilde planchadora del Posillipo napolitano.


Años más tarde, en 1948, Mario Mattoli dirigirá a la gran Anna Magnani en un remake de esta historia.


domingo, 16 de junio de 2013

DESPERTARES


- ¿Qué debe sentir esa gente? ¿En qué pensarán?...
- ¡No piensan! El virus también destruyó sus facultades superiores.
- ¿Está usted seguro?
- Si...
- ¿Por qué?
- Porque la alternativa sería impensable...

Diálogo entre el Dr. Sayer (Robin Williams) y el Dr. Ingham (Max Von Sydow) en "Despertares".

Disfrutando de una de las últimas tardes de mayo, una de las primeras cálidas de la actual primavera, releyendo las páginas de "El alma está en el cerebro" (Eduardo Punset, 2009), en el balneario de Laias (Ourense) recuperé el recuerdo de "Despertares" (Penny Marshall, 1990). 

La identificación de la patología del encéfalo (en sus vertientes neurológica y psiquiátrica) con las enfermedades del alma, despertó mi interés por una película que, lo confieso, en su día pasó para mí casi inadvertida.

El guión del laureado Steven Zaillian está basado en el libro homónimo del prestigioso neurólogo Oliver Sacks, donde narra su experiencia terapéutica con un grupo de pacientes afectados de encefalitis letárgica.


Dr. Oliver Sacks

Esta película, en la que inicialmente estuvo interesado el mismísimo Steven Spielberg, cuenta como reclamo y mérito adicionales con la presencia de dos colosales actores norteamericanos contemporáneos: Robert de Niro, en el papel de Leonard Lowe, y Robin Williams, que se enfunda el personaje del Dr. Malcom Sayer. No ha sido ésta la primera vez que De Niro interpreta a un enfermo, como por ejemplo aquel irascible capo de la Mafia llamado Paul Vitti en "Una terapia peligrosa" (Harold Ramis, 1999), si bien el análisis de la amplia lista de personajes más o menos patológicos a los que ha dado vida a lo largo de su extensa y exitosa carrera, daría para escribir varias tesis doctorales y tratados especializados.


Paul Vitti (Robert de Niro) en la consulta del psiquiatra Dr. Sobol (Billy Cristal)

Tampoco el Dr. Sayer (alter ego del propio Dr. Sacks en este film) fue el primer médico encarnado por Robin Williams. Todos recordamos su interpretación del iconoclasta Dr. Hunter "Patch" Adams en "Patch Adams" (Tom Shadyac, 1998), película de la que en su día nos ocupamos en este mismo blog, o el atolondrado ginecólogo ruso, el Dr. Kosevich, de "Nueve meses" (Chris Columbus, 1995).


Robin Williams es el Dr. "Patch" Adams...


Y también el Dr. Kosevich...

"Despertares" es una película muy útil para enseñar medicina. Aprovechando las investigaciones realizadas con la L-dopa en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y de otros trastornos neurológicos similares, como los presentados por varios supervivientes de la epidemia de encefalitis letárgica internados en el Hospital Bainbridge para enfermos crónicos, su mayor valor está centrado en la descripción de la relación entre médico y paciente.

CINEFILIA

En la realidad, el ficticio hospital donde el Sr. Sayer trataba a sus pacientes es Kingsboro Psychiatric Center de Brooklyn.


Destacamos aquí nuestro orgullo patrio porque varias escenas de esta película fueron filmadas en los salones de la antigua Casa de Galicia en Queens, ahora sede de la Brasilian Missionary Church, en Long Island

Como anécdota cinéfila nos gustaría destacar que una anterior localización de la Casa de Galicia, en el East Village de Manhattan, sirvió como escenario para el rodaje de la mítica "Toro Salvaje" (Martin Scorsese, 1980), protagonizada también por Robert de Niro... En sus bajos funcionó el club The Ritz y la mismísima RCA Victor instaló allí un estudio de grabación entre 1953 y 1968. También albergó el mítico Webster Hall...




LA EPIDEMIA DE ENCEFALITIS LETARGICA

La película comienza con la escena de unos niños jugando bajo los pilares del puente de Manhattan (Nueva York) en los años 30. Uno de ellos es el joven Leonard Lowe (Anthony J. Nici). Observamos cómo empieza a padecer los primeros síntomas, temblor y espasticidad, que afectan en primer lugar a su mano derecha. En las siguientes secuencias, ya con el chico en la escuela, intuimos cómo su patología va avanzando progresivamente...

Entre 1917 y 1928, varios millones de personas fallecieron como consecuencia de la epidemia de encefalitis letárgica, una forma de presentación atípica, que dejó a los supervivientes en un estado más o menos profundo de estupor e inconsciencia.



La primera descripción de esta enfermedad fue debida al psiquiatra rumano Constantin Von Economo (1876 - 1931) en 1917. Desde entonces, no se han constatado brotes epidémicos posteriores, aunque continúan dándose casos aislados de esta patología.

La etiología de esta enfermedad continúa siendo motivo de debate. Para algunos investigadores se trataría de un trastorno autoinmune desencadenado por una faringitis estreptocócica en la que la bacteria común del grupo A hubiera experimentado alguna mutación. De esta manera, el sistema inmunitario hiperestimulado atacaría las estructuras nerviosas del propio individuo, provocando especialmente la inflamación del cerebro medio y de los ganglios basales.


Estampa clásica de un paciente con encefalitis letárgica

La traducción clínica incluiría trastornos del sueño, debilidad muscular, a veces acompañada de mialgias agudas, cefalea, letargo, fiebre elevada, confusión, alucinaciones y alteraciones de la conducta, diplopia, dolor de garganta, retraso en la respuesta física y mental, movimientos corporales extravagantes y parkinsonismo, con un aumento excepcional del temblor y los movimientos de las extremidades superiores, la cara y los ojos. Algunos pacientes pueden permanecer en coma durante meses, e incluso años.


En esta película, el trabajo de Robert de Niro evidenciando la mayoría de estos síntomas resulta excepcional, aportando credibilidad a una interpretación que se aparta de la sobreactuación y de sus tics más socorridos y clásicos. Como es habitual en el método este actor, durante las semanas previas al rodaje, estuvo estudiando directamente cómo se desenvolvían cotidianamente este tipo de pacientes.

En 1969, el Dr. Sayer consigue un empleo como neurólogo en un hospital de enfermos crónicos del Bronx neoyorquino. En sus salas y pasillos comunes, sin ningún tipo de excepción, se entremezclan los pacientes de varias y diversas patologías psiquiátricas y neurológicas. 

En esa misma época, la situación de este tipo de instituciones en los EEUU había sido magistralmente retratada en "Alguien voló sobre el nido del cuco" (Milos Forman, 1975)...



La inolvidable pandilla de Randle C. McMurphy (Jack Nicholson)

Pero, fuera de la viejas ventanas del hospital (que se atascan siempre antes de abrirse) la vida continúa. El Dr. Sayer, al igual que el verdadero Dr. Sacks, es un apasionado de la música (y de la botánica). Los beneficios de la musicoterapia para este tipo de pacientes crónicos representan otra interesante reflexión de esta película.

La primera paciente, esa aparentemente estatua humana explorada por el Dr. Sayer en el hospital, es Lucy Fishman (Alice DrummondEn un gesto enternecedor, el médico limpia con su corbata las gafas de una enferma de la que ni siquiera sabe si puede ver. Con una vieja máquina de escribir Royal escribió su diagnóstico: demencia de origen desconocido.




El Dr. Sacks con una paciente afectada por encefalitis letárgica

Por casualidad, como tantas veces ha ocurrido en medicina y en la ciencia en general, Sayer descubre que el estupor y la parálisis de Lucy son aparentes, pues es capaz de mover sus brazos y sus manos para evitar, por ejemplo, que sus gafas se caigan al suelo o para atrapar una pelota de beisbol lanzada por el médico.

Poco a poco, el Dr. Sayer va descubriendo en el hospital más pacientes con una afectación idéntica a la de Lucy. Todos son capaces de abandonar su evidente letargo para evitar que un bolígrafo caiga al suelo o para atrapar en el aire las pelotas de beisbol. También se percata de que Lucy es capaz de levantarse sin ayuda de su silla de ruedas y desplazarse por la sala, deteniéndose únicamente ante lo que ella interpreta como obstáculos, sean éstos reales (una mesa, una silla...) o ficticios (la ausencia del clásico dibujo ajedrezado de las baldosas del suelo).




Karl Popper (1902 - 1994)

La observación clínica, habilidad tan necesaria para un buen médico, va desvelando al Dr. Sayer los ignotos secretos de la patología de sus pacientes, a  base de ensayos y errores, verificando sus análisis al más puro estilo popperiano.

Progresivamente, y con la inestimable ayuda de la enfermera Eleanor Costello (Julie Kavner), el Dr. Sayer irá revisando los historiales clínicos de aquellos pacientes ingresados con cuadros similares al de Lucy, las estatuas humanas, incluyendo a Leonard Lowe. Los diagnósticos del ingreso resultan de lo más variopinto: esquizofrenia, histeria, impedimento nervioso..., pero todos ellos con el apellido "atípico"... La evolución de la enfermedad se basa en la inmutabilidad, incluso tras décadas de seguimiento médico...



Julie Kavner es la enfermera Costello

Como tantas otras veces ha ocurrido en la vida real y en la ficción, mientras el Dr. Sayer dormitaba placidamente en el sofá abrazado a una recopilación del "Journal of Laboratory and Clinical Medicine" de 1969, se le viene a la cabeza una idea: ¿qué tendrían en común las historias clínicas de Lucy, Leonard y todos los demás pacientes afectados por tal infausto anquilosamiento? Así descubre su nexo epidemiológico común, pues todos habían padecido encefalitis letárgica.

Este descubrimiento le lleva a otro médico, ya jubilado, que en la década de los años 20 había descrito el llamado síndrome postencefalítico en los supervivientes de aquella epidemia. El Dr. Peter Ingham (Max von Sydow) le muestra las filmaciones de la época, en las que se evidencian los estragos neurológicos de la enfermedad. 




Max von Sydow es el Dr. Ingham

Este veterano especialista opina que el daño encefálico causado por el agente causal de la encefalitis (él piensa que se trataba de un virus) también habría provocado el estado vegetativo de estos pacientes. Al contrario, el Dr. Sayer estaba firmemente convencido de que los enfermos conservan su consciencia, empeñándose en descubrir cómo podría comunicarse con ellos.

EL CASO DE LEONARD LOWE



El Dr. Sayer visita la casa de Leonard. La Sra. Lowe (Ruth Nelson), le cuenta cómo se iniciaron los síntomas cuando su hijo tenía apenas 11 años. Un temblor progresivo en las manos le obligaría incluso a abandonar los estudios primarios. A partir de entonces, 9 años de estupor paulatino e intermitente desembocaron en el definitivo letargo. En todo ese tiempo, lo único que podía hacer era leer...

El Dr. Sayer decide explorar el cerebro de Leonard, con las técnicas diagnósticas de la época: electroencefalograma y potenciales evocados con estímulos lumínicos... Descubre que existe una respuesta cerebral en los registros provocadas al escuchar el paciente su propio nombre.

Alcanzamos las escenas más divertidas de la película cuando el médico y sus ayudantes se sorprenden observando cómo los pacientes responden a diferentes piezas musicales: desde el duo "O soave fanciulla" de "La Boheme" de Puccini, pasando por clásicos del swing, hasta la incendiaria "Purple Haze" de Jimi Hendrix.



En otra escena observamos como Frank (George Martin), otro de los pacientes afectados, se concentra viendo una televisión en la que las imágenes oscilan y no se mantienen fijas. Si el defecto se corrige, el programa deja de interesarle. Frank también responde al contacto humano, que estimula el despertar de su letargo.

Retomando a Leonard, el Dr. Sayer descubre que un simple tablero güija, instrumento de connotaciones cinematográficas casi siempre terroríficas, es el método ideal para comunicarse con su paciente. Lector impenitente durante tantos años de enfermedad, Leonard revela una especial sensibilidad por el poema "La pantera" de Rainer María Rilke:


En el Jardín des Plantes de París
sus ojos están tan cansados
de ver pasar los barrotes, que ya nada retienen.
Le parece que hubiera mil barrotes
y tras lo mil barrotes ya no hubiera mundo.

El blando andar de su pies fuertes y elásticos
que van trazando un círculo minúsculo,
es como una danza de fuerza en torno a un centro
en el que una gran voluntad se alza embotada.

Sólo a veces el telón de la pupilas
se levanta en silencio. Y entra una imagen
cruza la tensa calma de sus miembros
y al llegar al corazón deja de ser.

Una bellísima metáfora que refleja a la perfección esa suerte de síndrome del cautiverio padecido por Leonard, tal y como aquel infausto protagonista de "La escafandra y la mariposa" (Julian Schnabel, 2007), atrapado entre los mil barrotes de una jaula letárgica y patológica.

Sayer disfruta leyendo a Rilke en uno de sus lugares favoritos, el Enid A. Haupt Conservatory del Jardín Botánico de Nueva York, preciosa estructura arquitectónica acristalada victoriana popularizada también en el film "La Edad de la Inocencia" (Martin Scorsese, 1993)



LA L-DOPA...

La levodopa, descubierta por el farmacólogo alemán Peter Holtz en 1938, es el precursor metabólico de la dopamina. Su síntesis ha permitido conseguir hasta ahora el tratamiento más eficaz de la enfermedad de Parkinson porque, a diferencia del neurotransmisor, la L-dopa es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica.



Dr. Peter Holtz (1902 - 1970)

Fue incorporada al tratamiento de la enfermedad de Parkinson en 1961. Su respuesta fue impactante y la mejoría clínica de los pacientes así tratados muy notoria.

El Dr. Sayer acude a una conferencia impartida por un químico (Peter Stormare), sobre el uso clínico de este medicamento en neurología. Nuestro protagonista piensa que el letargo de sus pacientes puede ser un temblor parkinsoniano generalizado llevado a su máximo paroxismo, hasta el punto de simular una parálisis estuporosa en dichos enfermos. Consecuentemente, la administración de levodopa debería corregir estos síntomas.

Comienza entonces su batalla personal con el Dr. Kaufman (John Heard) para que permita tratarlos a todos con levodopa. Sólo consigue autorización para hacerlo con uno y el elegido es Leonard. La expresa autorización escrita de la Sra. Lowe será un requisito indispensable, condición precursora de nuestro actual consentimiento informado.

Los primeros pasos del tratamiento irán enfocados a la titulación de la dosis terapéutica. La levodopa se absorbe a nivel intestinal, pero los aminoácidos presentes en la dieta pueden alterar este proceso. En este film observamos cómo Leonard ingiere la medicación diluida primero en zumo de naranja y luego en leche. La dosis máxima es de 400 mg al día, fraccionada en 2 ó 3 tomas, 30 minutos antes de la comida. En la película constatamos como el Dr. Sayer llega incluso a administrale a su paciente hasta 1 gramo del fármaco, antes de conseguir el tan deseado efecto terapéutico.

Habiéndose librado de su sopor, la posibilidad de dormir y no despertar intranquiliza a Leonard... Pero el Dr. Sayer está decidido a mostrarle a su paciente cómo ha cambiado el mundo mientras "dormía": el rock and roll, las minifaldas, el movimiento hippie, los aviones de las grandes líneas comerciales, la psicodelia..., todo ello envuelto con las voces y acordes de "Time of the season" de The Zombies...



El conflicto permanente entre medicina y economía, un tema recurrente en toda película norteamericana que aborde la financiación privada de determinadas terapias y tratamientos, como ocurre por ejemplo en "El aceite de la vida" (George Miller, 1992), "Prueba de vida" (Dan Ireland, 2009) o "Medidas extraordinarias" (Tom Vaughan, 2010) - todas ellas tratadas previamente en este mismo blog - se convierte aquí también en un problema. 

Administrar levodopa a todos los pacientes hospitalizados en el Bainbridge afectados por encefalitis letárgica, en aras de que puedan disfrutar de cierta normalidad en sus vidas (como el pionero Leonard Lowe) supondría unos 12000 dólares mensuales. Observamos la generosidad de los propios trabajadores de la institución sanitaria (enfermeras, celadores, farmaceutico...), los primeros en realizar sus modestas aportaciones animados por los esperanzadores resultados conseguidos por el Dr. Sayer y su innovadora terapia.

El siguiente paso sería convencer a los patrones y benefactores del hospital... Las escenas más felices de este film transcurren mientras dura la curación temporal de los síntomas de todos los enfermos.



Penelope Ann Miller es Paula

A la par, Leonard descubre por primera vez el amor. Se trata de Paula (Penelope Ann Miller), una joven y bella camarera que visita a su padre en el hospital, donde se encuentra paralizado por las secuelas de una embolia cerebral. Paulatinamente, sus deseos de normalización y libertad comienzan a acarrearle problemas con su entorno. La patología empeora, bien porque la levodopa deja de ser efectiva, o por la propia progresión de la enfermedad.

Los fenómenos "on-off" (periodos de normalidad que se alternan bruscamente con otros de acinesia y temblor) y "wearing-off" (disminución de la función motora justo antes de la dosis siguiente) descritos en los tratamientos prolongados con levodopa están fielmente retratados en esta película.

Leonard comienza a padecer de nuevo discinesias (tics, temblores, rigidez muscular, muecas y contracciones) y más tarde graves dificultades motoras que le impiden caminar. Finalmente, retorna al letargo y a la catatonia iniciales, ante la desconcertada mirada de médicos, enfermeras y pacientes. Progresivamente le seguirán todos los demás: Lucy, Rose (Judith Malina), Bert (Barton Heyman), Frank, Miriam (Anne Meara), Sidney, Rolando (Dexter Gordon)...

CINEFILIA

Dexter Gordon, el consagrado saxofonista de jazz, tiene un pequeño papel en este film, un excepcional pianista sumido en su profundo letargo patológico. Precisamente, en una de las escenas más intimistas, nos brinda la oportunidad de disfrutar de un melancólico solo al piano. Dexter Gordon falleció tan solo 8 meses después del estreno de la película... La banda sonora es obra del compositor Randy Newman.



La Revista de Medicina y Cine de la Universidad de Salamanca publicó en 2007 un artículo muy interesante sobre "Despertares", firmado por la Dra. Jiménez Serranía, de muy recomendable lectura.