domingo, 20 de septiembre de 2020

MÁS PODEROSO QUE LA VIDA

- "Los médicos no consideran la vida porque no conocen su valor. Es cierto que han reducido el índice de mortalidad, nos alargan la vida, pero no saben por qué. ¿No sabes que las palabras profesor y doctor significan lo mismo? Hay demasiados doctores y faltan profesores"...

 Ed Avery (James Mason) a su esposa Lou (Barbara Rush) en "Más poderoso que la vida" (Nicholas Ray, 1956)

A la hora de etiquetar esta película hemos sopesado diversas opciones. En primera instancia, adjudicarle la de enfermedades raras, por abordar la panateritis o poliarteritis nodosa, la patología poco frecuente padecida por el protagonista, el profesor Ed Avery (espléndido James Mason, además productor de este film). Igualmente podríamos habernos escogido la de drogodependencias, dado el síndrome de abstinencia que puede desencadenar la supresión brusca de la terapia con corticoides.

Finalmente, nos hemos decidido por la etiqueta general de enfermedades psiquiátricas, debido a la sintomatología que la cortisona desencadena en este paciente, auténtica catástrofe a nivel personal, familiar y profesional. Y ya hemos comentado en ocasiones anteriores que la patología psiquiátrica suele ser la más cinematográfica de todas, por morbosa, por taquillera.


James Mason es Ed Avery

"Más poderoso que la vida" (Nicholas Ray, 1956) fue filmada en Cinemascope por decisión propia de su director, en contra del criterio del productor. Ray fue uno de los malditos de Hollywood por culpa de sus adicciones y su sublevación contra el establishment y la visión reduccionista y maniquea del denominado american way of life. En este caso concreto, contemplamos como el padecimiento de cualquier enfermedad (ytodavía más si es psiquiátrica) supondría dejar fuera del circuito económico y social al enfermo y su familia.

Según Jean-Luc Godard: "había teatro (Griffith), poesía (Murnau), pintura (Rossellini), baile (Eisenstein), música (Renoir). De ahora en adelante, hay cine y el cine es Nicholas Ray". Ciertamente, en "Más poderoso que la vida" además hay mucho cine.


Nicholas Ray (1911- 1979)

Remarcables son las interpretaciones de Barbara Rush como la bella y elegante Lou Avery, sufrida y maltratada esposa del protagonista, así como la de Walther Matthau, con sólo dos películas en su haber y muchas interpretaciones televisivas, en el papel de Wally Gibbs, el profesor de gimnasia y entrañable amigo de la familia, sin olvidarnos del rapaz de 10 años Christopher Olsen, encarnando al traumatizado Richie Avery, atónito testigo directo de la evolución patológica y la degradación personal de su padre.

CINEFILIA

Precisamente ese mismo año, el pequeño Olsen, miembro de una familia de actores, interpretó a Hank McKenna, el hijo del Doctor Benjamin McKenna (James Stewart) y su esposa Josephine (Doris Day) en "El hombre que sabía demasiado" (Alfred Hitchcock, 1956).


Casualmente, ambos personajes infantiles estuvieron a punto de ser asesinados por un personaje llamado Ed...

Como anécdota cinéfila complementaria, comentaremos que en "Más poderoso que la vida", el pequeño Richie Avery luce una vistosa cazadora roja, muy parecida a la  icónica prenda de Jim Stark (James Dean) en "Rebelde sin causa" (Nicholas Ray, 1955), como si el niño estuviera destinado a ser un futuro adolescente sublevado contra los convencionalismos del estamento social wasp (white, anglo-saxon, protestant) imperante en los EEUU de los años 50.


Desde el punto de vista técnico cinematográfico, existen dos estupendas guías para calibrar justamente el valor de esta película: la crítica firmada por Aarón Rodriguez Serrano para EAM Cinema, titulada "El temor y el temblor", y el magnífico monográfico "Nunca volveremos a casa" en la Revista Shangrila

La historia del protagonista está inspirada en un caso real, el de un maestro de escuela de Long Island tratado con cortisona en 1948, cuando todavía era un fármaco experimental. El artículo original, "Ten Feet Tall", fue publicado el 10 de septiembre de 1955 por Berton Roueché (Burton Roueche) en la revista "The New Yorker".


y es que al parecer, mientras Nicholas Ray se desplazaba a Europa para la promoción de "Rebelde sin causa", descubrió esta historia en The New Yorker, convenciendo a James Mason para que protagonizara y produjera la película. A partir de entonces, y durante el rodaje, las relaciones entre ambos no fueron precisamente bonancibles. El actor siempre tuvo la impresión de que éste era un film fallido en su dilatada y prolífica carrera.

"Más poderoso que la vida" fue la primera colaboración de Nicholas Ray con la 20th Century Fox de Darryl F. Zanuck, y también la última vez en la que el director mantendría el control sobre el guión y la dirección de una película en los estudios de Hollywood.

POLIARTERITIS NODOSA

Históricamente, los médicos alemanes Adolf Kussmaul (1822-1902) y Rudolph Robert Maier (1824-1888) reportaron en 1866 el primer caso de esta patología, que afectaba a un joven sastre de 27 años llamado Carl Seufart. Poco tiempo más tarde, atendieron a un segundo enfermo, Landolin Faist, de 28 años. Según los historiadores de la Medicina, éste fue el primer paciente al que se le practicó una biopsia in vivo para demostrar una vasculitis.


Adolf Kussmaul (1822-1902)

Pero haciendo honor a la verdad, la primera descripción de esta patología se debe al eminente patólogo vienés Carl von Rokitansky (1804-1878), nacido en Bohemia. En 1849 practicó la autopsia de un joven zapatero, Wenzel Plohner, de 23 años. Grosso modo, y sin realizar estudios histológicos, Rokitansky observó la presencia de aneurismas en el sistema vascular arterial, especialmente en el corazón, las coronarias, el hígado y el árbol mesentérico, a su vez inexistentes en la aorta, sus ramas principales y las arterias cerebrales.


Carl von Rokitansky (1804-1878)

Probablemente, Kussmaul y Maier conocieran los hallazgos de Rokitansky, pero nunca los mencionaron en sus investigaciones. Hay quien justifica esta rareza por la aversión que Kussmaul sentía hacia el que fuera su antiguo profesor.

Realmente, se trata de una enfermedad inflamatoria vascular grave y sistémica, que afecta principalmente a las arterias de pequeño y mediano calibre.

Su incidencia es baja: 4-10 casos por millón de habitantes. Afecta al doble de varones que de mujeres, y si bien puede aparecer a cualquier edad, su presentación más frecuente ocurre entre la 5ª y 7ª décadas de la vida.


De causa desconocida, determinadas células del propio sistema inmune del paciente deterioran progresivamente las arterias afectadas. Como consecuencia, se verán afectados el riego sanguíneo y el aporte de oxígeno a los tejidos dañados.

Presenta una sintomatología general e inespecífica, con fiebre, astenia, adelgazamiento, artralgias y mialgias. Los síntomas específicos dependen del órgano dañado, siendo la afectación renal la más frecuente.

CINEFILIA

Llamativas son las escenas donde al protagonista se le practica una exploración radiológica con un contraste baritado, la propuesta de biopsia muscular para estudiar la posible afectación arterial o aquella en la que se comparan las gráficas donde se reflejan la intensidad del dolor del paciente y su evolución favorable a medida que se le van administrando dosis progresivas de cortisona.


Sin embargo, en los créditos de la película no figura ninguna referencia al asesoramiento médico especializado que sin embargo, entendemos tuvo que existir en algún momento de la redacción del guión.

HISTORIA DE LA CORTICOTERAPIA

En situación de normalidad, la corteza de nuestra glándulas suprarrenales sintetiza corticosterona y cortisol, dos hormonas glucocorticoides implicadas en la regulación de nuestro metabolismo, reacciones inmunológicas y respuesta al estrés.

En concreto, la cortisona (17-hidroxi-11-corticosterona) es una hormona esteroide (lipídica), cuya fórmula es muy parecida a la corticosterona. Tiene un efecto inmunosupresor, pues reduce la respuesta inflamatoria y consecuentemente neutraliza el dolor. De ahí la administración como fármaco experimental prescrita al protagonista por el Doctor Norton (Robert F. Simon) y el Doctor Ruric (Roland Winters) para el tratamiento de su panarteritis nodosa, de sombrío pronóstico.

Recordemos que "Más poderoso que la vida" fue estrenada en 1956. En ella, el Doctor Norton menciona los avances en el tratamiento de las mastoiditis, el tifus y las neumonías gracias a la cortisona, un descubrimiento equiparable al de la penicilina. Por cierto, el coste mensual de dicha medicación suponía unos 60 dólares mensuales para el paciente, aún participando en un estudio experimental.

Apenas dos décadas antes, el equipo del Doctor Edwin C. Kendall, eminente químico y bioquímico estadounidense, en el seno de la prestigiosa Clínica Mayo de Rochester (EEUU), aislaron varias sustancias con potencial farmacológico hormonal a partir de determinados extractos de glándulas suprarrenales de buey.


Doctor Edwin Calvin Kendall (1886-1972)

A uno de estos primeros compuestos lo denominaron cortina. Entre 1946 y 1947, sintetizaron la cortisona y la hidrocortisona, que conseguían aliviar los síntomas de los pacientes con artritis reumatoidePor sus investigaciones en este campo, los doctores Kendall y Philip S. Hench recibieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1950, galardón compartido con el Doctor Tadeus Reichstein, profesor y especialista suizo de origen polaco, que había aislado dichas hormonas a partir del córtex renal.


Doctor Philip Showalter Hench (1896-1965)

En 1949, la cortisona comenzó a producirse industrialmente por los Laboratorios Merck, de Nueva York. Por supuesto, cuando se rodó esta película, los corticoides representaban un prometedor grupo de fármacos para tratar las enfermedades inflamatorias.


El profesor Tadeus Reichstein (1897-1996)
Alfred H. Pellegrini, 1953. Oleo sobre lienzo.

Precisamente los laboratorios Merck y Glaxo (que obtuvo la licencia de fabricación de la cortisona en el Reino Unido), mostraron una profunda preocupación tras el estreno de esta película, entendiendo que podría representar una publicidad negativa para sus productos. En realidad, en 1956 ya se habían corregido muchos de los efectos secundarios desagradables que habían provocado los primeros corticoesteroides sintéticos.

EFECTOS SECUNDARIOS DE LOS CORTICOESTEROIDES

Si bien no son capaces de provocar un síndrome de abstinencia (físico - psíquico) tan potente como otros fármacos (por ejemplo los opiáceos), su supresión repentina y total puede provocar síntomas graves e incluso mortales. La administración crónica de corticoesteroides provoca una merma en la síntesis suprarrenal de cortisol.


Ed Avery (James Mason) se recupera en presencia de su familia y médicos

Por ello, en tratamientos prolongados, como el que nos muestran en esta película, su dosis deberá reducirse progresivamente para conseguir la recuperación de síntesis fisiológica de los corticoides naturales por las glándulas suprarrenales. Para evitar la deprivación, deben considerarse el tipo de fármaco, su dosis y la duración de su administración.

Este síndrome de abstinencia puede cursar con intensa astenia, debilidad, dolor generalizado, artralgias, náuseas, anorexia y confusión.

Como efectos secundarios no deseados de los corticoides se encuentran también pérdida de masa ósea, glaucoma, cataratas, infecciones, diabetes y patología psiquiátrica.

Las primeras crisis psiquiátricas fueron descritas en la década de los 50, justo cuando la película se filmaba, sobre un guión basado en un caso real de esta patología. Inicialmente se empleó el término de psicosis esteroideas, un síndrome delirante con síntomas disfóricos.

En este aspecto, la metáfora de los espejos rotos que reflejan la imagen distorsionada del protagonista, resulta un elemento fundamental en esta producción.  


Posteriormente, y a medida que su uso se iba generalizando, se describieron casos de depresión, manía y delirium, así como otro más sorprendente: los corticoides podían inducir al suicidio, incrementando seis veces el riesgo autolítico, especialmente entre la gente más joven.

De ahí el valor médico de "Más poderoso que la vida", por su descripción pormenorizada de la sintomatología que atormentaba al protagonista, que poco a poco se iría transformando en un individuo violento, irascible e intolerante.


Barbara Rush es Lou Avery

El delirio bíblico de Ed Avery, en el que se cree obligado a sacrificar a su hijo Richie emulando a Abraham y a Isaac, representa uno de los momentos culminantes de este film, donde la serenidad de la esposa y la rápida intervención del amigo familiar son capaces de evitar un drama que mantiene en suspense durante varios minutos a los espectadores.

El tratamiento con corticoides también puede causa un síndrome de Cushing, en este caso exógeno, provocado por el exceso de hormonas sintéticas. 


Los pacientes con este síndrome presentan un rostro característico, redondeado y colorado (cara de luna llena), con un incremento de peso por acúmulo de grasa a nivel troncular (obesidad central), alteraciones en la piel, con la aparición de estrías (en abdomen y muslos), piel delgada y fina, propensa a los hematomas. Sin embargo, en "Más poderoso que la vida" no existen referencias a este tipo de complicación.


domingo, 6 de septiembre de 2020

EL DOCTOR KNOCK (O EL TRIUNFO DE LA MEDICINA)


Hace tiempo que queríamos dedicarle una sección especial al pérfido Doctor Knock, profético personaje surgido de la fértil imaginación del poeta y escritor francés Louis Henri Jean Farigoule (1885-1972), más conocido por su seudónimo Jules Romains, fundador del Unanimismo y nominado al Nobel de Literatura en 16 ocasiones.

Romain fue además Presidente del PEN Club Internacional entre 1936 y 1941, sucediendo al mismísimo H.G. Wells (1886-1946).

La corriente literaria del Unanimismo, también conocida como Whitmanismo o Grupo de la Abadía, se originó en Francia, a principios del siglo XX, inspirada en el concepto de la conciencia colectiva del filósofo y sociólogo Émile Durkheim (1858-1917). Pretendía la creación de una literatura universal, representativa del alma total de las masas, dotada de una personalidad y vida propias.

La obra del poeta estadounidense Walt Whitman (1819-1892) constituyó una referencia fundamental para este grupo de escritores que solían reunirse en la Abadía de Créteil, cercana a París. 

"Doctor Knock o el tirunfo de la medicina" (1923) es una obra teatral en la que Jules Romains describía una sociedad medicalizada donde los diagnósticos y las diferentes opciones terapéuticas se van adueñando poco a poco de la vida de las personas.

Y todo ello personalizado en el Doctor Knock, que llega a la pequeña villa de Saint Maurice, en el sur de Francia. El nuevo profesional representa la antítesis del antiguo galeno, el Doctor Parpalaid, practicante de una medicina conservadora basada en el primun non nocere. Knock, con el inestimable soporte del maestro, el farmacéutico, el hostelero y el pregonero del lugar, consigue amedrentar a los vecinos transformándolos en potenciales enfermos, sumisos clientes que demandan sus servicios médicos y se someten a toas sus restricciones.

La paradoja de no estar enfermos, sino de mantenernos saludables en todo momento. La dinámica de elegir entre vivir lo menos enfermos posible, o extinguirnos aceptablemente sanos.

VERSIONES 

La obra de teatro original es sencilla, estructurada en 3 actos: el primero, nos presenta a los personajes principales, el Dr. Knock y el Dr. Parpalaid, que le ha vendido su consultorio al primero, junto al ambiente donde desarrollará esta sátira. En el segundo acto, Knock comienza a aplicarle su método particular a la población de Saint Maurice, con el apoyo de sus secuaces locales. Visita a los potenciales pacientes para convencerles e infundirles el miedo a la enfermedad, imponiéndoles restricciones y la necesidad de un tratamiento farmacológico.

En el tercer y último acto, el Dr. Parpalaid retorna al pueblo para darse cuenta de cómo todo ha cambiado. La telaraña tejida por el Dr. Knock ha atrapado a todo el mundo. Podríamos decir que la sociedad ha quedado finalmente dividida en 2 grandes grupos: los enfermos y los que trabajan para la sanidad, que indefectiblemente, en cualquier momento, podrán convertirse también en enfermos. Así es el triunfo definitivo de la medicina.

Esta peculiar historia pronto llamaría la atención de guionistas y directores de cine. La versión cinematográfica más antigua es "Knock, ou le triomphe de la médicine" (René Hervil, 1925), la adaptación de Pierre Hamp y Jean Manoussi, con Fernand Fabre como el Doctor Knock y León Malavier como el Doctor Parpalaid.


René Hervil (1881-1960)

Hay que reconocerle a René Hervil su habilidad para retratar al protagonista como un personaje taimado e inquietante, así como el meritorio rodaje de la vida cotidiana campesina en las hermosas panorámicas del pequeño pueblo de Uzerche, en el departamento francés de Corrèze. Precisamente allí, en el 2011, se organizó una proyección especial de la película en el cine Louis Jouvet, contando entre el público con los descendientes de los actores y los extras.

Con el mismo título, "Knock, ou le triomphe de la médicine" (Roger Goupillières y Louis Jouvet, 1933) fue protagonizada por el propio Louis Jouvet, al que también le habían ofrecido la versión de 1925 (y que tuvo que rechazar por estar comprometido con otras representaciones teatrales). Personaje y actor quedarían indefectiblemente ligados, pues Jouvet también encabezó el reparto de "Knock" (Guy Lefranc, 1951), esta vez con Jean Brochard dándole la réplica como el Doctor Parpalaid.

Louis Jouvet (1887-1951)

Como curiosidad, recordemos que la primera profesión de este gran actor, escenógrafo y director de teatro francés fue la de farmacéutico, y que mientras estudiaba en la facultad se aficionó al teatro. Inicialmente, y debido a su tartamudez, Jouvet fue rechazado por el Conservatorio de Arte Dramático de París. Durante la Primera Guerra Mundial se distinguió por su trabajo como médico auxiliar.

CINEFILIA

Aunque sin acreditar en esta película, el genial actor cómico francés de origen español, Louis de Funés realiza una breve interpretación como un paciente del Doctor Knock que realmente ha perdido 100 gramos de peso.

Louis de Funés (1914-1983)

EL DOCTOR KNOCK EN LA TELEVISION

Históricamente, la primera emisión televisiva británica es de 1927 (BBC One). Pues bien, en 1938 nos encontramos con la primera versión del "Doctor Knock" para la televisión, protagonizada por Alan Webb como Knock y O.B.Clarence como Parpalaid, una adaptación del productor Eric Crozier.

En 1954 tendríamos una nueva producción de la BBC, esta vez dirigida por James Crampsey, con el actor escocés Moultrie Kelsall en el papel del Doctor Knock. Un año más tarde, Danmarks Radio (DR) produciría la versión televisiva danesa, dirigida por Edvin Tiemroth y protagonizada por Ebbe Rode.

De 1955 data también la realización francesa para la TV, "Knock ou Le triomphe de la médecine", dirigida por Marcel Cravenne, con Pierre Destailles como el Doctor Knock y Lucien Baroux como el Doctor Parpalaid.


Pierre Destailles (1909-1990)

En 1960 le tocaría el turno a la adaptación germana para la TV, producida por Sender Freies Berlin (SFB), y que sería distribuida en la antigua República Federal Alemana y Austria. Fue dirigida por Walter Henn y protagonizada por Richard Münch como Knock y Hans Leibelt, como el Doctor Caramelle.

En 1961, la BBC volvió a la carga, esta vez con una serie televisiva de 3 episodios, protagonizada por Richard Worsdworth como el Doctor Knock y Felix Fenton como el Doctor Parpalaid.

De 1964 es la adaptación yugoslava, producida por Televizija Zagreb, y un año más tarde, el realizador Pedro Amalio López, pionero y miembro fundacional de TVE, dirigía "El triunfo de la medicina", programada el 18 de agosto de 1965, dentro de su espacio "Primera Fila" (1962-1965).

Pedro Amalio López (1929-2007)

"Doktor Knock" (Stig Törnroos, 1966) es la versión televisiva sueca, con Ernst-Hugo Järegård en el papel de Knock y Eric Hell en el de Parpelaid, seguida de la versión finlandesa para TV, "Tri Knock eli lääketieteen riemuvoitto" (Mirjam Himberg, 1967), producida por Yleisradio (YLE) y protagonizada por Helge Herala como Knock y  Åke Lindman como Parpalaid.

En 1967, Vittorio Cottafavi dirigió la adaptación para la TV italiana, "Knock o Il trionfo della medicina", con Alberto Lionello como el Doctor Knock y Carlo Romano como el Doctor Parpalaid.

El director danés Palle Wolfsberg dirigiría en 1973 una nueva adaptación para la Danmarks Radio (DR), con Henning Moritzen como Knock y Bjørn Puggaard-Müller como Parpalaid.

En 1974 llegó la adaptación noruega, "Dr. Knock" (Aloysius Valente), con Ivar Nørve interpretando al pérfido galeno y Gisle Straume a su antítesis Parpalaid. De ese mismo año es "O Triunfo da Medicina" (Oliveira e Costa, 1974), la producción de la Radiotelevisão Portuguesa (RTP).


 Gert Voss es el Doctor Knock

Habrían de pasar más de 20 años para que la TV volviese a fijar su atención en el triunfo de la medicina. "Doktor Knock" (Dominik Graf, 1997) es una coproducción germano-austriaca en la que participaron Bayerische Rundfunk (BR), Von Vietinghoff Filmproduktion (VVF) y Österreichischer Rundfunk (ORF), protagonizada por Gert Voss como el Doctor Knock.

Por el momento, "Knock ou Le triomphe de la médecine" (Laurent Préyale, 2004) es la última aproximación televisiva inspirada por la sátira de Jules Romains. Fabrice Luchini y Francis Lemaire dan vida a la pareja de protagonistas, Knock y Parpalaid.

EL DOCTOR KNOCK EN EL CINE

Aprovechando el enorme éxito y el tirón taquillero alcanzado por la pareja François Cluzet y Omar Sy en "Intocable" (Olivier Nakache, Éric Toledano, 2011), la directora francesa Lorraine Lévy se atrevió una vez más con este clásico de Jules Romains.

Cluzet ya había triunfado interpretando a Jean-Pierre Werner, un médico rural francés en "Un doctor en la campiña" (Thomas Lilti, 2016) y apenas un año más tarde, le tocaba al carismático Omar Sy meterse en la piel de un estafador arrepentido reconvertido en médico, y que llega a la pequeña población de Saint-Maurice para hacerse rico empleando su estrategia particular: toda persona sana es realmente un enfermo que todavía no sabe que lo es.

"El doctor de la felicidad" recibió críticas dispares, que bien pudieron ser más negativas todavía de no ser por la popularidad del actor y cómico protagonista, convirtiendo la sátira de los clásicos anteriores en una comedia bucólica, pintoresca pero ciertamente pusilánime.



viernes, 4 de septiembre de 2020

PÁNICO EN NEEDLE PARK



- ¿Sabéis cuál es el mejor coloque de todos? La muerte.

Chico (Kiel Martin) al grupo de toxicómanos reunidos en Needle Park.

A punto de cumplir 50 años, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que "Pánico en Needle Park" (Jerry Schatzberg, 1971) continúa siendo una sugestiva película, un film de culto de corte casi documentalista, no sólo por su audacia al aproximarse al espinoso tema de la adicción a las drogas, y más concretamente a la heroína, sino por su manera descarnada y naturalista de hacerlo, mostrándonos a los espectadores el descenso a su particular infierno de los enfermos drogodependientes. En otras palabras, un calamitoso recorrido hacia la destrucción y la nada.

Con anterioridad, otras películas de temática similar fueron rodadas sin tanta crudeza, como por ejemplo "El hombre del brazo de oro" (Otto Preminger, 1955) y "Un sombrero lleno de lluvia" (Fred Zinnemann, 1957), comentada asimismo en este mismo blog.

Frank Sinatra es Frankie Machine en "El hombre del brazo de oro" (Otto Preminger, 1955)

Respecto a la primera, un título emblemático del cine sobre drogas, el entonces vigente código estadounidense de producción prohibía la aparición de drogadictos en las pantallas cinematográficas, máxime cuando uno de sus protagonistas era nada más y nada menos que Frank Sinatra, toda una estrella de la época.

Serían la tenacidad del director Otto Preminger y de la productora United Artists los encargados de doblegar la rigidez de dicho código, consiguiendo sustituir la exhibición explícita de las drogas por determinadas sutilezas de tipo moral, como por ejemplo no mostrar nunca a menores y enseñar siempre este problema con la correspondiente moraleja y condena.

Como espectadores y cinéfilos, tendríamos que esperar una década para contemplar un film tanto o más descarnado sobre la drogadicción, "Yo, Cristina F" (Uli Edel, 1981), comentado anteriormente en este mismo blog, rodado en la todavía República Federal de Alemania, basado en la historia real de Christiane Vera Felscherinow y su relato autobiográfico "Nosotros, los niños de la estación del Zoo"Su protagonista fue una jovencísima Natja Brunckhorst.

La Nueva York marginal donde la policía persigue a los camellos, y en algún caso trata de ayudar a los yonquis, como el personaje del detective Hotch (un Alan Vint de tupida cabellera, que conduce un desvencijado Volkswagen Escarabajo), sirvió años más tarde para ambientar "Distrito Apache: El Bronx" (Daniel Petrie, 1981), con el carismático Paul Newman en la piel del veterano agente Murphy, que también sufrirá en primera persona la pérdida de su amada Isabella (Rachel Ticotin), por una sobredosis de heroína.

El pánico (el mono, el síndrome de abstinencia) surge cada vez que la droga escasea, bien porque la policía incauta grandes alijos en los muelles de Nueva York, bien por la demanda creciente de heroína debido a la tolerancia que esta droga genera entre sus adictos. Y cuando reina el pánico, la propia policía cosecha sus chivatos.

Algunos críticos cinematográficos han reconocido la notable influencia de "Pánico en Needle Park" en reconocidos filmes sobre el mundo de las drogas, como "Drugstore Cowboy" (Gus Van Sant, 1989), "Trainspotting" (Danny Boyle, 1996) y "Requiem por un sueño" (Darren Arofnosky, 2000).

CINEFILIA

"Pánico en Needle Park" está inspirada en el libro original del escritor y periodista James Mills (1932), autor de destacados bestsellers que posteriormente fueron llevados al cine. Otro de sus éxitos, "Report to the Commissioner" (1972) sirvió para que Abby Mann y Ernest Tidyman escribieran el guión de "Quiero la verdad" (Milton Katselas, 1975), el debut cinematográfico de Richard Gere.

CINEFILIA

Respecto a Jerry Schatzberg, durante la gala anual de la academia en 1968, fue el acompañante de su entonces novia, Faye Dunaway, cuando fue galardonada con el Oscar a la Mejor Actriz por su convincente interpretación en "Bonnie y Clyde" (Arthur Penn, 1967).


Faye Dunaway y Warren Beaty son Bonnie y Clyde

Antes de triunfar como director de cine, Schatzberg había trabajado como fotógrafo profesional para prestigiosas publicaciones como "Vogue" y "McCall´s". Precisamente a él se debe el retrato de Bob Dylan elegido para la portada de su álbum "Blonde on blonde" (1966), para muchos críticos el mejor de la carrera del cantante, el colofón de su conocida "trilogía eléctrica", y probablemente uno de los mejores discos de la historia.

CINEFILIA

Gene Hackman intervino en el elenco de "Bonnie y Clyde", interpretando el papel de Buck Barrow, miembro destacado de la mítica banda de criminales liderada por su hermano menor, Clyde Barrow.


Gene Hackman, Estelle Parsons, Warren Beatty, Faye Dunaway y Michael J, Pollard

Unos años más tarde, Hackman coincidió con Jerry Schatzberg y Al Pacino en "Espantapájaros" (1973), otra desesperanzada visión del sueño americano y una de las cintas más representativas del cine estadounidense de los 70, premiada con la Palma de Oro del Festival de Cannes.

Es el escenario del sufrimiento de los protagonistas, Bobby (Al Pacino), un toxicómano que se gana la vida trapicheando con heroína, y Helen (Kitty Winn), una joven que recala en Nueva York después de haber sufrido las complicaciones de un aborto provocado.

Pero debajo de la miseria y la suciedad, late la desdichada historia de amor entre Bobby y Helen, un sentimiento que sobrevive incluso a las consecuencias más duras: la cárcel para él y la prostitución callejera para ella, tratando de conseguir el dinero cotidiano para alimentar su drogadicción, incluso compartiendo el lecho con Hank (Richard Bright), el hermano de Bobby.

Para los papeles principales, se llegó a pensar incluso en otras estrellas de la época, como Robert De Niro y Mia Farrow, aunque Jerry Schatzberg prefirió confiar en dos debutantes en el cine, como Pacino y Winn.

El "Parque de la Aguja" era una pequeña zona triangular comprendida entre la intersección de Broadway con la calle 72, en el Upper West Side de Manhattan, conocida oficialmente como Sherman Square. Durante las décadas de los 60 y los 70 fue especialmente frecuentada por camellos y drogadictos, tal y como queda retratada en esta película. Completamente rehabilitado en la actualidad, muy cerca de Verdi Square, marco habitual de festivales musicales y de ópera.

Al Pacino, tras una infortunada infancia y una problemática adolescencia y juventud, en la que llegó a desempeñar múltiples trabajos y oficios, consiguió formarse como actor en los prestigiosos HB Studio (Herbert Berghoff Studio), bajo la batuta del profesor de interpretación Charles Laughton, y posteriormente en el Actors Studio, siguiendo el riguroso "Método" de Lee Strasberg.

Al Pacino es Bobby

Debutó como actor teatral en los 60. A finales de esta década, Pacino obtuvo un premio Obie por su interpretación en la obra teatral "The Indian Wants The Bronx", una obra original del dramaturgo y director Israel Horowitz (1939), compartiendo escenario con John Cazale, que también fue galardonado como mejor actor secundario.

Un avispado agente artístico y productor cinematográfico llamado Martin Bregman (1926-2018) le propuso ser su manager. Curiosamente, Bregman era también el agente artístico de Faye Dunaway, y entre ambos, recomendaron a Pacino al director Jerry Schatzberg.

El papel de Bobby fue el primero como protagonista en su dilatada y triunfal carrera, un atisbo de lo que más tarde sería capaz de realizar convirtiéndose en uno de los mejores actores de la historia del cine, capaz de entusiasmar al mismísimo Francis Ford Coppola, hasta el punto de tener que porfiar duramente con los productores de la Paramount Pictures para que aceptaran a Pacino como Michael Corleone.

En repetidas ocasiones el propio Al Pacino ha considerado "Pánico en Needle Park" como una de las mejores películas de su carrera.

Por su interpretación tan cabal, Kitty Winn consiguió el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cannes, si bien, incomprensiblemente, no fue siquiera nominada para el Oscar. Sin embargo, cometería dos grandes errores en su carrera artística, al rechazar los papeles de Connie Corleone en "El Padrino" y más tarde el de la suboficial Ellen Ripley en "Alien: el octavo pasajero" (Ridley Scott, 1979). Actualmente trabaja en Broadway.

Kitty Winn es Helen

La lucha de Bobby y Helen para desengancharse de la heroína, con sus recaídas habituales, representan una constante en esta película. Y a medida que ésta avanza, todo se irá degradando más y más.

Una característica destacable de esta película es que ni el director ni los guionistas, Joan Didion y John Gregory Dunne, realizan el más mínimo esfuerzo crítico sobre el comportamiento de los protagonistas, evitando los juicios de valor que les llevarían a la condena o a la compasión.

CINEFILIA

"Pánico en Needle Park" no fue una cinta taquillera, quizás porque su argumento no se dedicaba a ensalzar el consumo de las drogas desde la óptica contracultural, como por ejemplo sí lo hicieron "El presidente" (Barry Shear, 1968) o "Easy Rider" (Dennis Hopper, 1969).

Simultáneamente a su estreno, lo hacía también "Dusty and Sweets McGee" (Floyd Mutrux, 1971), con una excepcional banda sonora de éxitos de la época. Se trata de la inmersión hacia las más oscuras profundidades de la drogadicción de una joven pareja en Los Ángeles, el retrato de unas almas desesperadas que desean triunfar en otro fallido intento de la opulenta sociedad de consumo estadounidense, con el trasfondo de la Guerra del Vietnam y los disturbios raciales latentes.

Por el contrario, "Pánico en Needle Park" carece de banda sonora, o más bien, ésta está compuesta con los sonidos cotidianos del ambiente marginal y callejero, que le aporta un valor verdaderamente original.

CINEFILIA

Actor de reparto de carácter, Richard Bright (1937-2006) interpretó en esta película a Hank, hermano de Bobby y ladrón de poca monta. Apenas un año más tarde, fue elegido por el cineasta Francis Ford Coppola para encarnar al sicario Al Neri, presente en su colosal trilogía de "El Padrino". En la memoria cinematográfica colectiva quedará para siempre este frío personaje, de impávida acerada mirada azul, capaz de ejecutar sin rechistar las órdenes más perversas de su jefe, Michael Corleone (Al Pacino), como el asesinato de su propio hermano Fredo (John Cazale) mientras pescaban en una solitaria barca sobre el Lago Tahoe.

Richard Bright y Al Pacino son Hank y Bobby

Quizás marcado por esa experiencia, a lo largo de su dilatada carrera Bright interpretaría infinidad de personajes criminales y mafiosos, llegando incluso a aparecer en la afamada y simbólica serie televisiva "Los Soprano".

Interpretando a personajes secundarios, en esta película podemos contemplar también al fugaz Kiel Martin, fallecido a los 46 años por un cáncer de pulmón, en el papel del camello y yonqui llamado Chico, o a los clásicos Joe Santos, como el detective Di Bono, y Paul Sorvino, como Samuels, un putero estafado por Helen.

Curiosamente, mientras Joe Santos ha destacado en varias ocasiones representando a personajes de policías, Paul Sorvino ha destacado en papeles de mafioso, como el imperecedero capo Paul Cicero en "Uno de los nuestros" (Martin Scorsese, 1990).

Ray Liotta, Robert de Niro, Paul Sorvino y Joe Pesci en "Uno de los nuestros"

Un apunte final. La dirección de fotografía corrió a cargo del prestigioso Adam Holender, a cuyo buen hacer se deben también otra joyas de la cinematografía como "Cowboy de medianoche" (John Schlesinger, 1968), otra cinta rebosante de frustración y fracaso, "Melodía de seducción" (Harold Becker, 1989), protagonizada también por Al Pacino, y "Smoke" (Wayne Wang, 1995), inspirada en el relato original de Paul Auster.