domingo, 24 de abril de 2011

EL REGALO DE SILVIA



"No confío en el espíritu. Huye como vapor en mis sueños,
por la boca o los ojos. No puedo impedírselo.
Un día se irá para no volver. Así no son las cosas..."

Silvia Plath.  Últimas palabras. "Cruzando el Océano", 1971


Como toda expresión artística, "El regalo de Silvia" (Dionisio Pérez Galindo, 2003) tiene su parte positiva y su complementaria, negativa. Y como se trata de una opera prima, la condescendencia en su crítica a buen seguro prevalecerá sobre la severidad de la misma.

El guión se debe al trabajo del propio director, en colaboración con Pilar Gutiérrez y el escritor Miguel Ángel Gómez, basado al parecer en la obra narrativa y poética de Silvia Plath, que se suicidó el 11 de febrero de 1963. Se ha especulado que tal vez la escritora norteamericana padeciera un avanzado trastorno bipolar para el cual no seguía tratamiento.


Sylvia Plath (1932 - 1963)

Este film plantea una idea turbadora, la autolisis programada para donar los propios órganos, propuesta también considerada con ciertos matices especiales en "Siete Almas" (Gabriele Muccino, 2008), protagonizada por el popular Will Smith y comentada en una entrada anterior en este mismo blog.


Silvia (Bárbara Goenaga), una adolescente culta y virtuosa pianista, padece un grave trastorno depresivo. Como terapia, su psiquiatra le ha recomendado que registre todas sus vivencias e inquietudes en video, a modo de un particular diario. A pesar de las tablas de la joven actriz vasca, en nuestra humilde opinión consigue en contadas ocasiones transmitir al espectador la tremenda carga de angustia y desesperación que padece un enfermo con un trastorno afectivo de ese calibre. 

Obviamente, este film no es un reportaje médico. Al espectador le interesan mucho más las historias de los personajes que los síntomas de la paciente, a la que vemos llorar, alegrarse, enfadarse y permanecer insomne... En la génesis de las ideas suicidas de la protagonista pudiéramos encontrar cierta autoevaluación negativa, con pérdida de la autoestima (a pesar de ser una brillante artista) y sensación de impotencia. La paciente se muestra bloqueada, carente de capacidad para buscar soluciones y para enfrentarse a un mundo que no comprende y que rechaza profundamente.

Finalmente encontrará el sentido de su vida en la perpetuación a través del prójimo, al que dejará como herencia sus órganos más preciados.


Bárbara Goenaga es Silvia

En una línea similar de tibieza interpretativa se quedan los actores que dan vida a Inés (Adriana Domínguez) y Mateo (Víctor Clavijo). Mi paisana ourensana representa a un joven invidente que recupera la visión gracias a las córneas donadas por Silvia, mientras que él posee un turbio pasado repleto de transgresiones e  intoxicaciones etílicas, que finalmente le causaron una cirrosis incurable y subsidiaria del trasplante hepático.


Katyna Huberman (Macarena) y Adriana Domínguez (Inés)

Mateo conoce a Rubén (Pablo Galán) un adolescente que está dando sus primeros pasos en el mundo del hampa, y entre los dos nace una amistad muy especial. Por su desparpajo y osadía, el joven pillastre le recuerda a Mateo sus propios inicios como ladrón y delincuente, y por ello terminará sintiendo una profunda ternura sobre su protegido. A su vez, Rubén admira a Mateo, en la misma tesitura que Rusty James (Matt Dillon) idolatra al Chico de la Moto (Mickey Rourke) en la inolvidable "La ley de la calle" (Francis Ford Coppola, 1983)... Esta vez, la motocicleta Harley Davidson es sustituida por una robusta Sanglas...


Pablo Galán (Rubén) y Víctor Clavijo (Mateo)

Como viene siendo habitual, mucho más convincente es el trabajo de Luis Tosar como Carlos, un padre de familia con un incierto futuro laboral que recibe el corazón donado por Silvia. Carlos comienza como operario en la cadena de producción de una industria de pizzas congeladas. Cuando le proponen el ascenso a encargado, su nivel retributivo mejora notablemente, pero a cambio se verá obligado a despedir a sus propios amigos. Un duro peaje.


Luis Tosar (Carlos) yace en el suelo mientras su esposa Conchi (María Bouzas) trata de reanimarle

La banda sonora es de Jorge Aliaga y contribuye notablemente a subir el nivel general de esta película. 

Ambientada en La Coruña, hermosa ciudad que admiro y que siempre despierta en mí dulces añoranzas, nos encontramos ante una película de segundas oportunidades, de redenciones, pero que además plantea cuestiones tan vigentes como el paro, la precariedad laboral, el sentido de la amistad y la solidaridad. Sin embargo, después de verla, nos ha dejado cierto regusto de obra incompleta. Coincidimos con la crítica que Alberto Bermejo publicó en su día en el diario El Mundo: "todo aparece prendido con alfileres en este puzzle voluntarioso y bienintencionado, pero sin misterio... Deshilvanada en su conjunto, se sostiene sobre el trabajo de los actores, que aportan dignidad y presencia al filme".

Destacamos aquí como material complementario otra crítica de esta película:



Como colofón, nos queda por destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se suicidan en el mundo más de 800000 personas, más que por guerras y asesinatos juntos. El 90% de estos casos se da entre aquellos que padecen depresión, esquizofrenia o alcoholismo



IN LOVE WE TRUST


2007 fue un año de suerte para Wang Xiaoshuai. Su película "In love we trust" fue galardonada con el Oso de Plata en el 58º Festival de Berlín. Se trata de un drama, a veces demasiado lento, sobre una pareja divorciada que debe plantearse el reencuentro para engendrar un nuevo hijo que sea capaz, mediante un trasplante de células madre, de salvar la vida a su hermana mayor enferma de leucemia.

El argumento no es original, pero su enfoque sí. En "La decisión de Anne" (Nick Cassavetes, 2009), cinta comentada con anterioridad en este mismo blog, la protagonista era concebida con la única finalidad de aportar las células necesarias para tratar la leucemia de su hermana mayor, convirtiéndose de esta guisa en una especie de banco de repuestos biológicos.


El planteamiento del film chino, titulado originalmente "Zuo you" (izquierda - derecha, y luego veremos por qué) resulta singular e innovador, incluso precede en el tiempo al del propio Cassavetes, pues el guión del director Wang Xiaoshuai aborda tan trascendental dilema ético desde una sensibilidad oriental y desde una perspectiva completamente moderna.


Ambientada en el Pekín contemporáneo, sumido en plena expansión urbanística, descubrimos a Mei Zhu (Weiwei Liu), una agente inmobiliaria especializada en el alquiler de viviendas. Está felizmente casada en segundas nupcias con Lao Xie (Taisheng Chen), un afable y bondadoso diseñador que cuida como un padre de Hehe (Chuqian Zhang), la pequeña hija de su esposa.




Weiwei Liu es Mei Zhu


El verdadero progenitor de la niña es Xiao Lu (Jia-yi Zhang) un promotor urbanístico inmerso en la vorágine especulativa desatada en el gigante asiático por la convivencia entre el motor económico capitalista y el modelo político comunista. Después de divorciarse de Mei Zhu, Xiao Lu ha vuelto a rehacer su vida al lado de Dong Fan (Nan Yu), una joven y hermosa azafata, que desea tener un hijo.


Un buen día, la pequeña Hehe comienza a tener mucha fiebre. La falta de respuesta al tratamiento impulsa a Mei Zhu y a Lao Xie a llevarla al hospital. Allí, el cuerpo médico le dará a la madre una terrible noticia: la niña padece una leucemia. Simplemente recordar que este tipo de neoplasia es la más frecuente en la infancia; se estima una prevalencia de 3-4 casos por año por cada 100000 niños menores de 15 años. La gravedad del caso de Hehe obliga a instaurar sin demora la quimioterapia correspondiente, y así la familia comenzará a vivir a caballo entre el hospital y el hogar. 




La familia espera su turno en el hospital


Mei Zhu se ve obligada a poner en conocimiento de Xiao Lu la desesperada situación de Hehe y él no duda en prestarle el suficiente apoyo económico. Pero la enfermedad avanza rápidamente. La pequeña no mejora y los médicos se plantean ahora la posibilidad de un trasplante de médula ósea. Los análisis practicados a los padres revelan la incompatibilidad de ambos con su hija. Las opciones se van estrechando: o aguardan hasta la aparición de un donante compatible o engendran un nuevo hijo, entre los divorciados Mei y Xiao, con la esperanza de poder aprovechar las células madre del donante para salvar la vida de Hehe.


Mei plantea a su esposo sus intenciones. Quiere quedarse embarazada de nuevo, pero de su anterior marido. El dilema para Lao Xie es capital, pues las restricciones demográficas en China persisten y su mujer ya ha tenido una hija. Un nuevo partoe alejaría de él cualquier posibilidad reproductiva.


Pero la papeleta para Xiao Lu tampoco es menor. Acuciado por las deudas, estresado por su trabajo, comienza a padecer episodios de disfunción eréctil en sus relaciones matrimoniales. Dong Fan se opone frontalmente ante la descabellada idea de Mei Zhu. Solamente cederá cuando conoce personalmente a la niña enferma.




Nan Yu es Dong Fan


El tren en el que viaja Mei Zhu desde su casa al trabajo, desde el hospital a su casa... se desliza por unas vías elevadas sobre una amplia plaza. Al fondo, unos modernos edificios que se elevan hacia el cielo sirven de decorado. En ese mismo escenario urbano se desarrollarán otras escenas, como por ejemplo la discusión entre Xiao y Dong Fan sobre su futuro como pareja, con el tren omnipresente cruzando el espacio, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, quien sabe si con la propia Mei Zhu a bordo...






La ironía también está presente en esta película. Xiao Lu se encierra en un cuarto especial para recoger una muestra de semen para la fecundación in vitro. Una revista con desnudos femeninos descansa sobre la mesa. Concentrado en la masturbación, el hombre olvida recoger la muestra en el recipiente de plástico, que se derrama por encima de sus pantalones.


Uno tras otro, los intentos de fecundación fallan. Recién casada con Lao, Mei Zhu se había sometido a un aborto, intervención que ahora parece determinante para que la mujer no consiga su tan ansiado embarazo.


Desesperada por la situación, Mei le propone a Xiao acostarse juntos, en un último intento de conseguir la gestación por el sistema tradicional. Mei Zhu le oculta a su esposo la cita con Xiao. Ambos se desplazan hasta el apartamento 2007, el que Mei nunca consigue arrendar, y allí mantienen relaciones. Pero el fatalidad hace que la mujer no bloquee el teclado de su teléfono móvil; una llamada suena en el aparato de Lao Xie, que así descubre la cita de su esposa con Xiao. Resignado a su suerte, guardará para sí el secreto y se compromete a ser el padre del hijo que Mei está esperando.






El tabaquismo está presente en toda la película, pues tanto Lao Xie como Xiao Lu se revelan como dos fumadores empedernidos. Este hábito pernicioso para la salud representa un verdadero problema de salud pública en China. Este país es el mayor productor y consumidor de cigarrillos del mundo, con 350 millones de fumadores. Se estima que el 60% de los varones chinos fuma un promedio de 15 cigarrillos diarios. 


Un millón de chinos muere cada año como consecuencia de las enfermedades derivadas del consumo de tabaco. Las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto, en el caso de que las autoridades sanitarias no adopten medidas efectivas en la lucha contra hábito, alertan de un incremento hasta los 2,2 millones de fallecimientos anuales a partir del 2020.




CINEFILIA.


¿Por qué izquierda - derecha? ¿Por qué el número 2007?


Izquierda y derecha se corresponden con la existencia cotidiana de la madre y del padre de Hehe, la niña enferma, sobre cuya existencia giran las vidas de los demás personajes. Se trata de un concepto muy enraizado en la cultura tradicional china, el yin y el yang complementarios, las energías opuestas que se encuentran presente en todas las cosas: vida/ muerte, masculino/ femenino... El yin es el principio femenino, la absorción, mientras que el yang es el masculino, la penetración.






Lo del 2007 pudiera significar el año de la Rata. Según el horóscopo chino, las personas de este signo son hogareñas, amantes de la familia y muy celosas con el cuidado de sus hijos. Son poseedores de la sensibilidad y de la inteligencia emocional suficientes para convencer a sus oponentes, todas ellas características fundamentales que atesora el personaje de Mei Zhu.






Para los que deseen más información, presentamos aquí una acertada crítica mucho más detallada sobre este film y su director:



Como colofón, destacamos la belleza y sensibilidad de la banda sonora compuesta por Dou Wei, apenas un violín y un piano capaces de trasmitirnos una incontenible melancolía.



sábado, 9 de abril de 2011

AMOR Y OTRAS DROGAS



"Soy visitador médico. No soy un cerdo..."

Jamie Randall en "Amor y otras drogas"




Conociendo mi incorregible cinefilia, mi compañero el Dr. Alberto del Álamo me habló de "Amor y otras drogas" (Edward Zwick, 2010), una comedia insulsa y empalagosa de la que sin embargo vamos a rescatar algunos interesantes detalles desde el punto de vista médico.

Su director y guionista ha sido también el afortunado partícipe de otros éxitos tan sonados como "Shakespeare in Love" (John Madden, 1998), "El último samurai" (2003) o "Diamante de sangre" (2006). Sin embargo, el peso de toda esa experiencia no ha conseguido cuajar en esta ocasión.


El guión está basado en el libro de Jamie Reidy titulado "Hard Sell: The Evolution of a Viagra Salesman". Además de exitoso escritor, Reidy trabajó como visitador médico para dos gigantes de la industria farmacéutica norteamericana, Pfizer y Eli Lilly and Company, llegando a alcanzar el primer puesto en las ventas nacionales de ambas empresas.






Anne Hathaway es Maggie Murdock


Como espectadores, nos encontramos ante un film perfectamente prescindible de cuyo naufragio rescatamos la cautivadora sonrisa de Anne Hathaway, que encarna a la protagonista Maggie Murdock, una joven independiente afectada de una forma precoz de la enfermedad de Parkinson, así como la gallardía del director a la hora de presentar en la gran pantalla, de una forma crítica y descarnada, cuestiones tan controvertidas como la relación entre los médicos y la industria farmacéutica.


En esta película, la imagen de la profesión médica resulta deplorable, personalizada en el Dr. Stan Knight (Hank Azaria, famoso por prestar su voz a algunos personajes de Los Simpson). Y no digamos la de los visitadores médicos. Ellos, mercaderes sin escrúpulos, profesionales del soborno e incluso proxenetas; ellas, seductoras meretrices que no dudan en emplear sus encantos para llevarse al huerto a compañeros y facultativos. El personaje de "Lisa" (Katheryn Winnick) es una bomba sexual cuya única finalidad en la vida es atrapar a un médico millonario...




Katheryn Winnick, sin comentarios 


La guinda del pastel la constituye Jake Gyllenhaal en una de las intervenciones más insustanciales de su carrera. Confesamos que este actor se ganó nuestro afecto al protagonizar "Jarehead" (Sam Mendes, 2005); pero esta vez nos ha defraudado al meterse en la piel de Jamie Randall, un guaperas desvergonzado que deambula por la vida saltando de relación en relación sin comprometerse jamás, engatusando a las chicas para llevárselas a la cama en una vorágine de sexo rápido/sexo basura, y que finalmente encontrará la horma de su zapato al enamorarse perdidamente de Maggie.




Jake Gyllenhaal es Jamie Randall


Jamie es el primogénito de una acomodada familia americana. Su padre es el Dr. James Randall (George Segal), un profesor de Medicina al que le espanta el contacto físico con los pacientes. Jamie trató se seguir la tradición paterna, pero abandonó precozmente los estudios de la facultad. Por su propia boca nos enteramos que fue tratado con Ritalina ® (metilfenidato) durante su infancia. Se trata de un psicoestimulante que en la década de los 90 se convirtió en el tratamiento de elección del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), otro hito en la historia de las ventas farmacéuticas.


Nuestro protagonista tiene una hermana médico, la Dra. Helen Randall (Natalie Gold) y completa la prole Josh (Josh Gad), el benjamín, enriquecido a una velocidad de vértigo al vender ventajosamente su empresa de software médico; a pesar de todo, continua siendo un inmaduro hedonista sobrado de kilos y fracasado en su vida sentimental debido a su desmesurada afición por la pornografía y el sexo en solitario.




Josh Gad, pillado in fraganti


PFIZER versus ELI LILLY & COMPANY.


Antes destacamos que Jamie Reidy, el autor del libro en el que está basado el guión de esta película, fue un campeón de ventas cuando trabajó para ambas super empresas farmacéuticas.


Hagamos un poco de historia para ver de donde vendría su supuesta rivalidad científica y comercial...


En el año 1849, Pfizer y Erhardt, dos emigrantes alemanes establecidos en Nueva York, fundaron una pequeña empresa química que pronto se especializó en la fabricación de medicamentos.




Charles Pfizer (1824 - 1906)


En 1941, esta compañía descubrió un nuevo proceso de fermentación destinado a la producción de penicilina. En 1945, hallaron otro antibiótico de amplio espectro, la terramicina. El año 1993 marcaría un hito en la historia de la empresa gracias a la síntesis de Viagra ® (sildenafilo) y su posterior comercialización para el tratamiento de la disfunción eréctil, inaugurando involuntariamente el denominado "uso lúdico" (no terapéutico) de este tipo de medicamentos. Sin embargo, ha sido la atorvastatina el fármaco que más dinero le ha reportado (y reporta) así como la molécula más estudiada (400 estudios clínicos con más de 80000 pacientes) en la historia de la farmacoterapia.


Respecto al tratamiento de la depresión, Pfizer también comercializó el ISRS (inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina) sertralina bajo las marcas de Zoloft ® en EEUU y Besitran ® en España.



Retrato de familia del Coronel Eli Lilly, su hijo Josiah y su nieto Eli.



Cambiando de tercio, a la edad de 38 años el Coronel Eli Lilly, un veterano oficial de la Guerra de Secesión de EEUU farmacéutico de profesión, fundó en 1876 en Indianápolis una próspera empresa farmacéutica que contaría con la colaboración de Ernest Eberhard, un pionero del nuevo programa de licenciatura farmacéutica de la prestigiosa Universidad de Purdue. En la década de los 20 del pasado siglo XX, investigadores de Lilly trabajaron con Banting y Best en el aislamiento y la purificación de la insulina.


En los años 40, desarrollaron un método de producción masiva de penicilina para más tarde descubrir y lanzar al mercado otros antibióticos tan importantes como la vancomicina, la eritromicina y las cefalosporinas.


En 1982 introdujeron la Humulina ®, insulina idéntica a la producida por el ser humano. A finales de esa década, Lilly comercializó el Prozac ®, cuyo principio activo es la fluoxetina, el primero de la familia de los ISRS, modernos antidepresivos que han venido a modificar desde entonces el tratamiento de esta enfermedad.


En el 2007, fue aprobado el uso diario de Cialis ® (tadalafilo) hasta el momento el último de los tratamientos para la disfunción eréctil.


Como podemos ver, ambas empresas farmacéuticas han llevado exitosas vidas paralelas, compitiendo en la síntesis de antibióticos, antidepresivos y medicamentos facilitadores de la erección.


PROZAC ® versus ZOLOFT ®

En una escena de la película, mientras Gina (Kate Jennings Grant) una atractiva jefa de ventas de Pfizer comenta los "usos alternativos" (todavía no aprobados) de Zoloft ®, nuestro protagonista alerta a la concurrencia sobre el incremento demostrado del riesgo de suicidio en adolescentes a tratamiento con este antidepresivo, en un estudio que supuestamente no fue publicado.


Entramos de lleno en el conflicto de intereses entre la investigación y la empresa farmacéutica, pues pudieran existir trabajos no favorables sobre determinadas moléculas que son desechados antes de publicarse. De ahí la importancia de instituciones como la FDA (US Food & Drugs Administration) o la EMEA (European Medicines Agency), ambas tutelas de la evaluación de los medicamentos y de sus posibles efectos secundarios.


A este respecto, la ficha técnica de sertralina recoge literalmente que "no debe utilizarse en el tratamiento de niños y adolescentes menores de 18 años, excepto en los pacientes de 6 a 17 años con trastorno obsesivo compulsivo. Los comportamientos relacionados con el suicidio (intentos e ideas de suicidio), y la hostilidad (mayoritariamente agresión, comportamientos oposicionistas e ira) fueron observados con mayor frecuencia en ensayos clínicos en niños y adolescentes tratados con antidepresivos frente a aquellos tratados con placebo. No obstante, si por una necesidad clínica se decidiese iniciar el tratamiento, el paciente debe ser cuidadosamente monitorizado para detectar la aparición de síntomas de suicidio".


La relación entre los médicos y los visitadores retratada en esta película no se ajusta a la realidad, por lo menos en la medicina pública española. No olvidemos que estamos ante una comedia y que muchos rasgos son exagerados para provocar la diversión del público. Poco a poco Jamie irá desplegando sus encantos con secretarias y administrativas, sobornándolas con pequeños regalos para que le permitan acceder al médico en las mejores condiciones para presentarle sus productos.


La rivalidad entre Pfizer y Lilly, entre fluoxetina y sertralina, toma cuerpo en la dura pugna que Jamie mantendrá con Trey Hannigan (Gabriel Macht), otrora pareja de Maggie (a pesar de estar casado) y campeón de ventas de Prozac ® en los EEUU. Jamie va retirando las muestras del antidepresivo rival para tirarlas en un contenedor. Paralelamente, vamos observando como el mendigo (Brian Hutchison) que las recoge de la basura consigue salir poco a poco de su ostracismo, hasta llegar incluso a conseguir una entrevista laboral...


Y DE REPENTE, VIAGRA LLEGÓ A NUESTRAS VIDAS...




"Hombres con diabetes o con cáncer de próstata, hombres con enormes lesiones peneanas, hombres con miedo al fracaso, hombre con cualquier forma de impotencia o disfunción sexual, hombres que llevan años sin una erección..." Esta es la presentación pública que Jamie hace de Viagra ®, el producto que supuso un antes y un después en la vida profesional de Jamie.


El citrato de sildenafilo es un fármaco que pretendía demostrar su utilidad en el tratamiento de la hipertensión arterial y de la angina de pecho. Pero, desde los estudios iniciales (Fase I) se observó que estimulaba la erección en los varones. Por ello Pfizer cambió de opinión y decidió enfocarlo como tratamiento de la disfunción eréctil. El nombre comercial procede de la palabra viāghraque en sánscrito significa "tigre".


En 1996 fue patentado, y en marzo de 1998 fue aprobado por la FDA. En el bienio 1999 - 2000, las ventas de este medicamento se dispararon hasta los 1000 millones de dólares. Hasta el mismísimo Pelé fue contratado para promocionarlo... Sin embargo, en el 2007, la entrada en el mercado de otros fármacos similares redujeron estos beneficios un 50%. Uno de ellos fue tadalafilo, comercializado por Lilly como Cialis ®.






EL PARKINSON: LA ENFERMEDAD DE MAGGIE


Cuando nuestra protagonista acude a la consulta del Dr. Knight ya está diagnosticada de Parkinson. Sigue un tratamiento que consiste en Sinemet CR ® (15 mg/12 horas), Domperidona ® (10 mg cada 8 horas), Artane ® (2 mg cada 8 horas) y Prozac ® (40 mg por la mañana).


Vayamos por partes. Sinemet CR ® es un fármaco de liberación controlada empleado en el tratamiento de diferentes tipos de Parkinson y cuyos comprimidos contienen 200 mg de levodopa y 50 mg de carbidopa. Por lo tanto, o bien la dosis que Maggie refiere tomar no existe, o bien pudiera tratarse de un error ocurrido durante el doblaje de la película.


Artane ® es trihexifenidilo, un fármaco que posee un efecto inhibitorio sobre el sistema nervioso central (SNC) y que actúa también con antiespasmódico, relajando la musculatura lisa. Se emplea en el tratamiento del Parkinson y también en las reacciones extrapiramidales producidas por otras medicinas. Potencia la acción de la levodopa. Su dosis máxima es de 15 mg/ día.


Domperidona ® se emplea para el tratamiento de las náuseas, en este caso inducidas por Sinemet CR ®.


Por último, Maggie toma Prozac ® para tratar el trastorno adaptativo de tipo depresivo que supuestamente le está provocando el padecimiento de su enfermedad crónica. La dosis habitual es de 20 mg diarios, reservándose dosis mayores para casos más complicados. Siguiendo la evolución del personaje durante el resto de la película, estimamos que dicha dosis de fluoxetina sería un tanto exagerada. Simplemente recordar aquí que Maggie había mantenido una turbulenta relación sentimental con Trey Hanningan, el adalid del Prozac ®... quien a pesar de todo es el que precisamente le consigue la consulta "urgente" con el Dr. Knight...


Respecto al diagnóstico definitivo, los médicos que atendieron a Maggie al principio de su enfermedad pensaron que podía padecer patologías tan dispares como temblor esencial, enfermedad de Huntington, enfermedad de Wilson, PSC o colangitis esclerosante primaria (una enfermedad autoinmune hepática), MSA o Atrofia Multisistémica, distonías ocultas, neurosífilis e incluso un tumor cerebral.


En cuanto a la sintomatología, durante su primera cita Jamie observa como Maggie sufre un ligero temblor mientras sujeta en la mano una taza de café, que ella trata de ocultar disimuladamente.


La moraleja de esta película pretende la reflexión del espectador sobre la dificultad inherente al compromiso de un joven vividor, repleto de salud, con una hermosa e independiente muchacha que padece de manera precoz una enfermedad degenerativa y fatalmente progresiva.




CINEFILIA.


En los créditos de la película figura un agradecimiento especial para Michael J. Fox, el popular actor afectado de Parkinson convertido ahora en un firme activista en la lucha contra la enfermedad. Aquí lo vemos en un vídeo acompañado por Muhammad Ali (Cassius Clay) otro famoso que padece esta patología neurodegenerativa. 




Más cinefilia: en la convención de aspirantes para trabajar en Pfizer como visitadores médicos, la música de fondo corresponde a una versión de la archiconocida "Macarena", popularizada por el duo español "Los del Río"...


Frecuentemente Maggie viaja en autobús hasta Canadá acompañando a un grupo de ancianos y enfermos crónicos para comprar medicamentos, pues allí son más baratos. En "Sicko" (Michael Moore, 2007) el controvertido director ya ensalzaba el sistema sanitario canadiense...

El veterano Oliver Platt tiene una intervención corta pero efectiva en este film. Interpreta a Bruce Winston, el superior de Jamie, que le va enseñando trucos de perro viejo para captar la atención de los médicos sobre los productos que promociona su empresa.




Oliver Platt es el cínico Bruce Winston


Una de medicamentos: en esta película, entre la amplia oferta de Pfizer, encontramos referencias a otros tres fármacos estrella de este laboratorio: Feldene ® (piroxicam) perteneciente al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos, Zitromax ® (azitromicina) un antibiótico del grupo de los macrólidos, y finalmente Xanax ® (alprazolam), una popular benzodiacepina empleada en el tratamiento de la ansiedad.


Josh Randall lee libros de autoayuda. En una escena lo vemos repasando las páginas de "The secrets of personal psychic power", de Frank Rudolph Young, autor especializado en ciclomancia, yoga y técnicas para mejorar el autoconocimiento, todas ellas metodologías terapéuticas diametralmente opuestas a esa especie de furor psicofarmacológico propuesto por Pfizer y su hermano Jamie...




Por último, de una de las paredes de la consulta del Dr. Knight cuelga una table que correlaciones el IMC (índice de masa corporal) con el perímetro abdominal, parámetros que influyen en el riesgo cardiovascular de los pacientes.




EPÍLOGO: desde la óptica estrictamente médica, para ser una película intrascendente quizás haya dado demasiado juego...