sábado, 23 de octubre de 2021

RELÁMPAGO SOBRE AGUA

 


"Quisiera experimentar la muerte antes de morir. La película trata de un hombre que trata de recomponerse antes de morir"...

Nicholas Ray en "Relámpago sobre agua" (Wim Wenders, Nicholas Ray, 1979)

El SoHo es uno de los barrios más populares y cinematográficos de Manhattan. Algunas de las escenas más simbólicas de "Ghost (Más allá del amor)" (Jerry Zucker, 1990) fueron rodadas en esos escenarios urbanos.

Antiguamente conocido como el Distrito del Hierro Fundido debido a la proliferación de construcciones que en su día albergaron fábricas y factorías fundamentalmente textiles, muchas edificaciones conservan sus características fachadas, con escaleras contra incendios exteriores. A partir de los años 60 y 70, tras el cese de la industrial, despertó el interés de una creciente comunidad artística que se trasladó a vivir en este vecindario, transformando completamente su funcionalidad urbanística.

El SoHo, una de las zonas más caras y exclusivas de Nueva York

Y una parte sustancial de la película que hoy nos ocupa, asimismo ambientada en el 167 de Spring Street, fue filmada en el la morada que ocupó Nicholas Ray entre noviembre de 1976 y su fallecimiento, el 16 de junio de 1979.

Cuando tuvo la certeza que el cáncer de pulmón que padecía era irreversible, en lugar de ingresar en un hospital para recibir cuidados paliativos, el controvertido cineasta decidió refugiarse en su loft neoyorkino junto a su cuarta esposa, Susan y un círculo de amistades y colaboradores más íntimos. Desde allí contactó con Wim Wenders para encargarle la filmación de sus postreras semanas.

Tras el fallecimiento de Ray, Wenders atravesó una depresión que le impidió supervisar temporalmente el montaje de la película. Para algunos críticos, el director alemán se había estado debatiendo entre la admiración y la amistad por el anciano inconformista, y la posibilidad de haberle traicionado al filmar sus últimos días.

Ray y Wenders cineastas habían trabado amistad durante el rodaje de "El amigo americano" (Wim Wenders, 1976), donde curiosamente uno de sus protagonistas, el humilde fabricante de marcos Jonathan Z¡mmermann (Bruno Ganz) también padece un cáncer avanzado.

Dennis Hopper, Nicholas Ray y Wim Wenders durante el rodaje de "El amigo americano" 

Conjuntamente dirigieron "Relámpago sobre agua" (1979), el impresionantes documental que sirvió de epitafio del autor de "Johnny Guitar" (1954), "Rebelde sin causa" (1955), "Rey de Reyes" (1961) y "55 días en Pekín" (1963), el puente entre la etapa dorada de Hollywood y el nacimiento de un cine de autor, mucho más moderno, personal e independiente.

Fumador empedernido incluso en su agonía, con un cigarrillo colgando permanentemente de las comisuras de sus labios, la turbulenta existencia de Nicholas Ray estuvo repleta de excesos de todo tipo. Alcohólico y adicto a las anfetaminas, superó ambas adicciones tras su paso por Alcohólicos Anónimos en 1976.

CINEFILIA

En este blog hemos abordado en pasadas entradas las relaciones entre el cine y la conocida comunidad internacional dedicada a la ayuda de personas con problemas con la bebida. Más concretamente en "Mi nombre es Bill W" (Daniel Petrie, 1989) y en "Cuando el amor no es suficiente: la historia de Lois Wilson" (John Kent Harrison, 2010).

La bisexualidad de Nicholas Ray no le impidió contraer matrimonio en 4 ocasiones: primero con Jean Evans (1936-1940), posteriormente culminando su tormentosa relación con la actriz Gloria Grahame (1948-1952), el tercer enlace con la bailarina Betty Utey y la última con Susan Schwartz, una estudiante que conoció en la Universidad de Chicago, 40 años más joven que él.

CINEFILIA

En la estupenda "No serás un extraño" (Stanley Kramer, 1955), comentada anteriormente en este mismo blog, Gloria Grahame interpreta el papel de la atractiva viuda millonaria Harriet Lang, con la que coquetea el protagonista de la película, el doctor Lucas Marsh (Robert Mitchum).


Unos años antes, interpretó el papel de enfermera en la comedia musical "Sucedió en Brooklyn" (Richard Whorf, 1947), protagonizada por Frank Sinatra, que curiosamente en "No serás un extraño" encarnó al doctor Alfred Boone, incondicional compañero del protagonista.

En 1960, Gloria Grahame escandalizó al mundo entero al contraer matrimonio con su hijastro Anthony Ray, hijo de Nicholas y 14 años menor que ella, con el que estuvo casada hasta 1974 y llegó a tener 2 hijos.


Gloria Grahame (1923-1981)

En la vida real, la atractiva femme fatale descendiente de los antiguos reyes escoceces de la Islas Hébridas y del mismísimo Enrique III, falleció en Nueva York en 1981, como consecuencia de las complicaciones de un cáncer de mama metastático.

CINEFILIA

"Las estrellas de cine no mueren en Liverpool" (Paul McGuigan, 2017) está inspirada en  el libro homónimo de Peter Turner, el actor amateur británico que se convirtió en el amor crepuscular de Gloria Grahame durante los últimos años de su vida.


Gloria Grahame y Peter Turner

Protagonizada por una estupenda Annete Bening en el papel de la diva, y Jamie Bell en el su joven amante 30 años más joven, este film nos muestra la turbulenta relación desde que la pareja se conoció, el tiempo que ella pasó en Liverpool al cuidado de la familia del actor, y su separación final, cuando la Grahame decidió retornar a Nueva York para fallecer a punto de cumplir los 58 años.

NICHOLAS RAY, UNA VIDA DE EXCESOS

Convertido en el protagonista de "Relámpago sobre agua", asistimos al devenir de sus últimos días. Un despertador infantil desata su ira mañanera, mientras se remueve en su lecho, tosiendo y fumando, con la idea de la muerte perfectamente asentada en su mente, concibiendo la idea de su guión definitivo, sobre un viejo pintor que se prepara para afrontar con dignidad el final de su vida.

En sus memorias también relata sus accesos de tos con hemoptisis, productos del avance de su enfermedad.

Inconformista, audaz y temerario, decidió afrontar diversas operaciones para paliar su enfermedad cancerosa, aceptando incluso implantes torácicos radioactivos que durante un tiempo le mantuvieron aislado de toda compañía. 


Nicholas Ray

En una versión de "El rey Lear", postrado en un cama en el centro de un escenario blanco donde destaca temporalmente un gato negro, Nicholas Ray le confiesa a Ronee Blackley sus tribulaciones, incluyendo una intervención quirúrgica para extirparle una supuesta metástasis cerebral.

En algunos primeros planos podemos observar una cicatriz circular ligeramente hundida en la frente de Nicholas Ray, sobre su ojo derecho, que solía cubrir con un parche pirata. Y aunque Wim Wenders lo tilda de tuerto, en realidad no lo era tanto, llegando a cubrirse indistintamente ambos ojos, según su estado de ebriedad.

Sin embargo, si hacemos caso a Jonathan Rosenbaum, el crítico cinematográfico estadounidense autor de "En busca de Nicholas Ray" (en "Nicholas Ray. Nunca volveremos a casa", Shangrila - Derivas y ficciones aparte, nº 14 - 14, diciembre 2011), el cineasta cubría con un parche de seda negra su ojo derecho después de haber perdido su visión a causa de una embolia padecida en Chicago en 1969, durante el rodaje de su inconcluso proyecto "Trial conspiracy".

Su vida disipada, abusando del tabaco, el alcohol y los estupefacientes, pudieron ocasionar el supuesto colapso cardíaco y nervioso padecido mientras rodaba en España "55 días en Pekín". Al respecto, no existe un consenso unánime. 

El maestro José Luis Garci, en el prólogo del magnífico ensayo coral "El Universo de Nicholas Ray" (Notorius Ediciones, 2018) afirma que el despido del director por parte del todopoderoso productor Samuel Bronston nunca estuvo relacionado con enfermedad alguna.

Lo cierto es que, siendo retirado Nicholas Ray del proyecto, la película fue finalmente culminada por la pareja de directores Guy Green y Andrew Marton.

CINEFILIA: TUERTOS DE CINE

La historia del cine recoge a varios famosos directores tuertos, algunos reales, como Fritz Lang (1890-1976), que aparentemente perdió la visión de su ojo derecho en un intrascendente accidente mientras rodaba una película de su famosa saga del Doctor Mabuse. Sus fotografías nos lo suelen mostrar con un aristocrático monóculo en el ojo izquierdo o con un parche cubriendo el derecho.

Fritz Lang (1890-1976)

Cuentan que a Raoul Walsh una inoportuna rama puntiaguda le vació la cuenca derecha durante la filmación de una galopada de caballos.

Raoul Walsh (1887-1980)

En su blog "Tusitala", la enciclopédica cinefilia de Eduardo Torres-Dulce nos descubre una curiosa anécdota, el peculiar encuentro a finales de 1946 entre un tuerto de verdad, el director de origen austrohúngaro André De Toth, que había perdido el ojo izquierdo a temprana edad, y un tuerto de pacotilla, el legendario John Ford, en el bar del Garden of Allah, en el 8152 de Sunset Boulevard, en West Hollywood. Después de tomarse unas copas, ambos se desplazaron en una loca carrera de automóvil, con el falso tuerto al volante, hasta los estudios  de Enterprise Productions Inc., la compañía fundada en 1946 por el actor John Garfield y los productores David L. Loew y Charles Einfeld.

André De Toth (1912-2002)

Una vez en el despacho de los propietarios y productores, John Ford renunció a dirigir "La mujer de fuego" (1947) recomendando al cineasta húngaro para dicha tarea. Durante el rodaje de este western protagonizado por Joel McCrea, André De Toth conoció a la impresionante y enigmática Veronica Lake, todo un icono de malograda belleza.


Veronica Lake (1922-1973)

Por su parte, John Ford comenzó a utilizar habitualmente un parche ocular después de rodar "El hombre tranquilo" (1953), para recuperarse de una intervención de cataratas. Como los vendajes que le habían aplicado los oftalmólogos le resultaban irritantes y molestos, decidió retirarlos por su cuenta y riesgo para protegerse con su mítico parche pirata.


John Ford (1894-1973)

La hipersensibilidad ocular a la luz que le quedó como secuela de todo ello propició que hubiera de utilizarlo de por vida.

RELÁMPAGO SOBRE AGUA

Podríamos entender el proyecto conjunto de Wenders y Ray como una continuación de "Nunca volveremos a casa" (Nicholas Ray,1973), un film experimental galardonado en Cannes y escrito por Tom Farrell junto al propio Ray. Para el cineasta Víctor Erice, se trata de una evocación de los orígenes perdidos, del arte y del cine en especial, que nunca volverán y a los que resulta imposible regresar.

Por algo ya en su día había escrito Jean Luc Godard en Cahiers du Cinemá que Nicholas Ray era el cine personificado.

Tom Farrell

Tom Farrell, supuestamente también tuerto y presente en varias escenas de "Relámpago sobre agua" cámara de video en ristre, fue discípulo de Ray en el Harpur College de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY) en Binghamton y colaborador habitual del cineasta alemán, con una breve aparición en su magistral "París, Texas" (Wim Wenders, 1984).

En otra índole de acontecimientos, el director Jim Jarmusch, del que comentamos en este mismo blog su obra "Coffee and Cigarettes" (2003), trabajó como ayudante de dirección de Nicholas Ray en "Relámpago sobre agua". "Los límites del control" (Jim Jarmusch, 2009) constituye en cierta manera un homenaje a su viejo maestro.


Jim Jarmusch

CINEFILIA

En esta película, Wim Wenders confiesa su devoción por una de las escenas de "Hombres errantes" (Nicholas Ray, 1952), en la que Jeff McCloud (Robert Mitchum), un campeón de rodeo retirado por una grave lesión, se introduce debajo de su antigua casa de madera para recuperar entre las telarañas un viejo revolver, un cómic y unos pocos ahorros guardados en una lata de tabaco oxidada. Una hermosa metáfora de la felicidad del pasado, que nunca retornará. En realidad, el veterano jinete regresaba a un hogar que ya no existía como tal.

EPÍLOGO

Bajo el Puente de Verrazano- Narrows, un junco oriental se aleja de la Gran Manzana surcando el estrecho de The Narrows, en la desembocadura del Río Hudson. A bordo, entre otros, Wim Wenders, Tom Farrell, Edward Lachman y Ronee Blakley, la entonces esposa del director germano, que participó en la banda sonora del film e interpretó la canción "Relámpago sobre agua".

Sobre la cubierta del navío, proyectores y citas de película al viento. Y una vasija oriental portando las cenizas de Nicholas Ray para esparcirlas en la inmensidad del océano.

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