Hunter fue también el guionista de la película, que sin ser realmente un biopic, está inspirada en fragmentos autobiográficos relacionados con su malsana relación con la comida basura, su homosexualidad, su desventurada infancia como niño obeso, su férrea educación, dentro de los preceptos de la iglesia episcopaliana, y su experiencia como profesor de literatura creativa, elementos todos que en mayor o menor medida se encuentran presentes en "La ballena".
Un singular paseo cinematográfico por los senderos de la salud y la enfermedad, iniciado el 17 de agosto de 2007
domingo, 2 de abril de 2023
LA BALLENA
Hunter fue también el guionista de la película, que sin ser realmente un biopic, está inspirada en fragmentos autobiográficos relacionados con su malsana relación con la comida basura, su homosexualidad, su desventurada infancia como niño obeso, su férrea educación, dentro de los preceptos de la iglesia episcopaliana, y su experiencia como profesor de literatura creativa, elementos todos que en mayor o menor medida se encuentran presentes en "La ballena".
sábado, 1 de abril de 2023
BEETHOVEN: CINE Y ENFERMEDAD (REVISADO)
"Amor inmortal" (Bernard Rose, 1994)
Las posibles patologías probablemente padecidas por Beethoven a lo largo de su vida fueron objeto de una entrada en este mismo blog el 21 de mayo de 2016.
A la luz de los resultados de las nuevas investigaciones sobre estas cuestiones, hemos creado necesario ampliar la información con los nuevos datos.
Comentábamos entonces el libro "Beethoven´s hair" (Russell Martin, 2001), sobre las andanzas de un mechón del cabello supuestamente obtenido en el lecho de muerte del genial Ludwig van Beethoven (1770-1827), por Ferdinand Hiller, uno de sus amigos más íntimos.
Este libro nos cuenta cómo el mechón de Beethoven llegó en 1943 a Dinamarca, durante la ocupación nazi. Un refugiado judío se lo había entregado a un médico, después de haber pasado de padres a hijos durante décadas.
Finalmente, en 1994, dos extravagantes personajes anónimos de harían definitivamente con tan preciada pieza, subastada por Sotheby´s.
"Beethoven´s hair" (Larry Weinstein, 2005), un documental televisivo de 1 hora de duración, coproducido por Austria y Canadá, está inspirado en la novela de Russell Martin. Su guionista fue Thomas Wallner.
LA CORRECCIÓN DE UN ERROR
En el año 2000, investigadores pertenecientes al Pfeiffer Research Center de Illinois (EEUU) descubrieron la presencia de elevados niveles de plomo en un mechón de Beethoven, y a este hallazgo responsabilizaron de su fallecimiento.
Sin embargo, un trabajo publicado en marzo de 2023 en la revista "Current Biology", donde participaron investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), el Beethoven Center de San José y la American Beethoven Society (EEUU), junto a la Universidad Católica de Leuven (Bélgica), Family TreeDNA, el Hospital Universitario y la Universidad de Bonn, la Beethoven-Haus de Bonn y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania), después de realizar pruebas de autenticación en 8 muestras de cabello del compositor, adquiridas en colecciones públicas y privadas del Reino Unido, Europa continental y EEUU, descubrieron que al menos 2 mechones no eran de Beethoven.
Entre ellos, el famoso mechón que se creía cortado en su lecho de muerte por Ferdinand Hiller, y que atribuía el desenlace mortal de su patología a una intoxicación crónica por plomo o saturnismo.
Estos investigadores descartaron el envenenamiento por plomo, ya que el supuesto "mechón Hiller" realmente nunca perteneció a Beethoven, porque dichos cabellos son femeninos. De esta manera, recomiendan que futuras investigaciones destinadas a analizar la posible implicación del plomo, los opiáceos o el mercurio en su patología deberán realizarse sobre muestras de origen fidedigno y contrastado.
El "mechón Hiller"
El equipo internacional realizó la secuenciación del genoma a partir de cabellos de la muestra auténtica mejor conservada, conocida como el "mechón Stumpff", debido al nombre de su dueño.
El estudio verificó la autenticidad de varios mechones más: el "mechón Moscheles" y el entregado por el propio Beethoven al pianista Anton Halm (1789-1872).
El "mechón Halm"
Johannes Krause, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, ha destacado que el objetivo principal de estas investigaciones era descubrir los problemas de salud de Beethoven, incluyendo la sordera progresiva que comenzó a sus 20 años, y que le llevó a la pérdida definitiva de la audición en 1818.Pero sus esfuerzos no consiguieron descubrir evidencias genéticas concluyentes sobre la causa de la sordera y los trastornos gastrointestinales del insigne compositor. Sin embargo sí hallaron una serie de factores de riesgo significativos respecto a su patología hepática.
Fueron detectadas evidencias de una hepatitis B, presente en los meses anteriores a la defunción de Beethoven. Simplemente recordar que en su autopsia se encontró una incuestionable cirrosis hepática, que entonces fue achacada a su hábito etílico abusivo.
Simplemente recordar aquí que tanto el abuso crónico del alcohol como la hepatitis B crónica están entre las principales causas de cirrosis hepática.
¿Cómo pudo infectarse Beethoven de hepatitis B?
No se puede descartar que el suyo fuera un caso de transmisión materno - fetal del virus de la hepatitis B. Sin embargo, resulta más plausible el contacto sexual con una pareja infectada, ya que este virus puede transmitirse a través de la sangre, el semen y otros fluidos corporales.
Causas más contemporáneas, como compartir agujas y jeringas contaminadas o una transfusión sanguínea quedarían descartadas en su caso.
UNA SORPRESA
Estos análisis del ADN de Beethoven revelaron que su cromosoma Y no coincidía con ninguno de sus 5 parientes modernos, apellidados como él y que comparten un ancestro común, según los registros genealógicos.
Según Tristan Begg, de la Universidad de Cambridge, este hallazgo implica una eventual paternidad extramatrimonial entre la concepción del ancestro común, Hendrik van Beethoven, nacido en Kampenhout (Bélgica) alrededor de 1572, y la de Ludwig van Beethoven en Bonn (Alemania) en 1770, 7 generaciones después.
Los análisis de ADN antiguo realizados por Begg, William Meredith y Toomas Kivisild, de la Universidad Católica de Leuven (Bélgica) permitieron secuenciar completamente el ADN de Beethoven a partir de pequeñas muestras de su cabello.
Se ha demostrado que todos los estudios que relacionaron el saturnismo con la enfermedad y muerte de Beethoven, realizados a partir de los análisis del "mechón Hiller" no son válidos, pues esos cabellos no pertenecen al c compositor, sino a una mujer desconocida.
Recordemos que Vicente Rodilla, profesor de Toxicología y músico de la Banda Primtiiva de Lliria, junto al tenor lírico José Garcés, desde el CEU Cardenal Herrera de Valencia realizaron un estudio tratando de relacionar los síntomas de una intoxicación crónica por plomo con ciertas particularidades en las composiciones de Beethoven, especialmente en las más tardías.
Una de las conclusiones del estudio internacional anteriormente reseñado recomienda nuevos análisis sobre muestras contrastadas e indudablemente pertenecientes a Beethoven para demostrar la implicación del plomo u otras sustancias en su enfermedad y muerte.
A lo largo de su existencia, Beethoven fue atendido por diversos médicos. Al respecto, en diciembre de 1826 el Dr. Andreas Wawruch trató a Beethoven por una grave neumonía, que a punto estuvo de costarle la vida. En aquel tiempo, las sales expectorantes contaban en su composición con excesivas cantidades de plomo.
En esta misma línea, el forense Christian Reiter analizó muestras del cabello de Beethoven, en cooperación con la Universidad de Edafología de Viena (Austria), convertidos así en el diario de los últimos 400 días de la vida de Beethoven. Para este investigador, el saturnismo y la cirrosis hepática probablemente llevaron a la tumba al genio a la precoz edad de 56 años.
En "Copying Beethoven" (Agnieszka Holland, 2006) contemplamos diversas escenas en las que Beethoven se emborracha en la taberna de Krenski (Angus Barnett), un tugurio en el que solía ahogar sus penas en vino y donde celebraba sus aclamados éxitos.
En dicho establecimiento consumía con demasiada frecuencia pescados procedentes del cercano Danubio, como por ejemplo truchas y carpas. Esta circunstancia ha hecho sospechar a los investigadores su intoxicación crónica con plomo, procedentes precisamente del pescado fluvial contaminado, del cristal de sus copas favoritas y del mismo vino barato, al que en la época se le añadían cantidades de este metal pesado, forma de acetato plúmbico, como adulterante.
En mayo de 2010, un cualificado grupo de investigadores del Instituto Médico Mount Sinaí de Nueva York, analizó fragmentos procedentes del cráneo de Beethoven en la procura de posibles indicios de una intoxicación crónica por este metal pesado. Sin embargo, los niveles detectados, 13 microgramos de plomo por gramo de masa ósea en los huesos grandes, se consideraron dentro de la normalidad.
sábado, 11 de marzo de 2023
RECUERDA
"Nuestra historia se basa en el psicoanálisis, el método mediante el cual la ciencia moderna trata los problemas emocionales del hombre. El psicoanalista solo pretende inducir al paciente a hablar de sus problemas ocultos, con el propósito de abrir las puertas cerradas de su mente. Tan pronto como los complejos que han estado inquietando al paciente salen a la luz y se interpretan, la enfermedad y la confusión desaparecen, y los demonios de la locura son expulsados, del alma humana"...
Aún a riesgo de parecer contradictorios, sostenemos que "Recuerda" (Alfred Hitchcock, 1945), la octava obra de la etapa americana del magistral cineasta británico, no es una película dedicada en exclusiva al psicoanálisis.
Más bien, esta teoría pudo servirle como herramienta para desarrollar en su filmografía cómo ciertos trastornos mentales pueden determinar el comportamiento de las personas, alcanzando su máxima expresión en la mítica enfermiza icónica "Psicosis" (Alfred Hitchcock, 1960).
El psicoanálisis está presente en diversos films del maestro del suspense:
- El complejo de Edipo en "Psicosis" (1960) y "Los pájaros" (1963), así como la figura de la madre dominante en "Encadenados" (1946).
- Los mecanismos de defensa ante la culpabilidad, presentes en "Recuerda" y en "Vértigo" (1958), donde el miedo a las alturas (disfunción psíquica) evita el recuerdo de un hecho angustioso, así como la negación de un hecho sucedido, con el protagonista empeñado en seguir enamorado de una mujer fallecida.
- Eros y Tánatos: la pulsión amorosa vivida por la pareja de protagonistas de "Recuerda", frente al comportamiento autodestructivo del personaje masculino principal.
"Recuerda" es un thriller psicológico, con guión de Ben Hecht inspirado en la novela "La casa del Dr. Edwardes" (1972), de John Palmer y Hilary A. Saunders, escrita bajo el seudónimo de Francis Beeding, se fue modificando progresivamente mientras se desarrollaba el proyecto cinematográfico.
La producción corrió a cargo del todopoderoso David O. Selznick, uno de los estandartes de la Era Dorada de Hollywood, que por entonces estaba siendo tratado por la psicoanalista Dra. May E. Romm, debido a sus problemas relacionados con la ansiedad y el estrés.
Probablemente nos encontremos ante una de las películas menos valoradas de Alfred Hitchcock, incluso por sus condicionales, entre los que por supuesto contamos a François Truffaut.
Dentro de los aspectos técnicos de este film, destacamos la excelente música de Miklós Ròzsa, galardonada con el Óscar a la mejor banda sonora, y la excelente fotografía en blanco y negro de George Barnes, asimismo presente en "Rebeca" (Alfred Hitchcock, 1940), con imágenes de corte netamente expresionista.
Sin alcanzar las exitosas cumbres del triunvirato "La ventana indiscreta" (1954), "Vértigo" (1958) y "Con la muerte en los talones" (1959), en "Recuerda" encontramos elementos característicos del maestro del suspense, como el falso culpable y la atractiva rubia protagonista, Ingrid Bergman como la psicoanalista Constance Pedersen, papel principal que repetiría un año más tarde en la excelente "Encadenados" (1946).
Como contrapartida, nos encontramos a Gregory Peck en el papel del atractivo Dr. Edwardes, en realidad un paciente amnésico llamado John Ballantyne.
Inicialmente, la acción se desarrolla en el exclusivo sanatorio Green Manor, en Vermont (EEUU), dirigido por el Dr. Murchison (Leo G. Carroll).
Allí, la Dra. Constance Petersen (colosal Ingrid Bergman) recibe en su despacho a la Señorita Mary Carmichael (Rhonda Fleming). La psiquiatra fuma un cigarrillo, empleando una boquilla, un gesto impensable en la cinematografía actual.
El acceso a la información albergada en el subconsciente es complicado. Entonces, de manera inconsciente, podría expresarse mediante los sueños: experiencias traumáticas infantiles pueden aflorar a través de sueños relacionados con la misma, tal y como le ocurre el atormentado protagonista de esta película.
De aquí la fructífera asociación entre el cine y el psicoanálisis, un verdadero filón para directores y guionistas, entre un arte tantas veces definidos como "la fábrica de los sueños", y una disciplina científica donde el mundo onírico posee capital importancia. En este aspecto, son excelsas las películas, tesis, tratados, foros y seminarios dedicados al estudio de esta particular relación.
En los créditos iniciales de esta película descubrimos que la psiquiatra May E. Romm (1891-1977) fue la asesora técnica de Alfred Hitchcock durante el rodaje.
De origen ruso, arribó a los Estados Unidos en compañía de sus padres en 1903, graduándose con éxito en 1915 en el Women´s Medical College de Philadelphia.
Especializada en Psiquiatría y en Psicoanálisis, fue profesora de la Universidad de Columbia y ejerció su profesión en el Mount Sinaí Hospital, de Nueva York, así como en el Cedars of Lebanon Hospital, de Los Ángeles, después de mudarse en 1938, tras haber enviudado, llegando a ser la presidenta de las Sociedades Psicoanalíticas de Los Ángeles y del Sur de California.
Además, la Doctora Romm desempeñó sus labores asesoras en la inquietante "A través del espejo" (Robert Siodmak, 1946), un thriller psicológico representativo del cine negro, con Olivia de Havilland encarnando a las gemelas Terry y Ruth Collins, el sempiterno Lew Ayres como el Doctor Scott Elliot, y Thomas Mitchell en el papel del detective teniente Stevenson.
CINEFILIA
Existe un remake televisivo de 1984, protagonizado por Jane Seymour, Stephen Collins y Vincent Gardenia.
No confundir estas películas con "The Dark Mirror" (Charles Giblyn, 1920), un drama de terror donde también se entrecruzan las vicisitudes de las gemelas Priscilla Maine y Nora O´Moore (ambas interpretadas por la actriz Dorothy Dalton) y las pesquisas detectivescas del Doctor Philip Fosdick (Huntley Gordon).
EL PSICONALÍSIS COMO ESTRATEGIA POLICÍACA
Al igual que una sagaz detective en la procura de la verdad, la Dra. Petersen va sometiendo a su paciente y amante a una serie de interrogatorios con la finalidad de que recupere la memoria y así resolver el crimen y al desaparición del verdadero Dr. Edwardes.
Para ello, resulta esencial la colaboración del veterano Dr. Alexander Brulov (Michael Chekhov), psicoanalista y mentor de nuestra heroína, tenaz rival profesional del Dr. Edwardes, de cuyos métodos terapéuticos se muestra especialmente crítico.
Michael Chekhov (1891 - 1955)
CINEFILIA
Sobrino del mismísimo escritor y médico ruso Antón Chéjov, nacido Mijaíl Aleksándrovich Chéjov en San Petersburgo, desarrolló una dilatada carrera como escritor, actor, y director de teatro en su Rusia natal, Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos.
Fue discípulo del mítico Konstantin Stanislavski (1863-1938), cofundador del Teatro del Arte de Moscú, que llegó a considerarlo uno de sus mejores alumnos.
Por su papel como el psicoanalista Burlov en "Recuerda", fue nominado en 1946 al Óscar como mejor actor de reparto.
Como apunte histórico, recordamos la figura de Nicolái I. Osípov (1877-1934) como pionero de la implantación del psicoanálisis en Rusia. A finales de 1909 presentó el informe "La neurosis de angustia" ante la Sociedad de Neurólogos y Psiquiatras de la Universidad Imperial de Moscú, defendiendo la superioridad de la terapia psicoanalítica sobre la hipnosis, entonces muy en boga en Rusia, y que el mismo Osipov había practicado.
Tras la revolución soviética, discrepante con el nuevo sistema político, se exilió en Praga, siendo bien acogido y donde se le ofertaron diversos puestos docentes.
CINEFILIA
El protagonista presenta una quemadura en su antebrazo, que necesitó cirugía plástica con un injerto cutáneo para su curación. A lo largo de la película descubrimos que sufrió un accidente de guerra, mientras sobrevolaba Roma (Italia) en una misión del cuerpo médico del ejército de los EEUU.
Años más tarde, en "Vacaciones en Roma" (William Wyler, 1953), Gregory Peck encarnaría al periodista Joe Bradley, perdidamente enamorado la bella princesa Anna (Audrey Hepburn).
LOS SUEÑOS
En "Las doce vidas de Alfred Hitchcock. Anatomía del maestro del suspense" (2021), el escrito Edward White afirma que el año en que el cineasta llegó al mundo, Sigmund Freud estaba trabajando en una de sus obras más importantes, "La interpretación de los sueños" (1900).
En "Recuerda", el Dr. Brulov desvela a su amnésico paciente que los sueños tratan de desvelar lo que su atribulada mente trata de ocultar. El problema es que lo hacen de manera desorganizada, como las piezas de un rompecabezas que es necesario resolver. Éste sería el papel fundamental del psiquiatra.
La secuencia onírica de esta película, ejecutada y filmada en estudio por William Cameron Menzies, se inspiró en las pinturas de Salvador Dali (1904-1989), su más famosa aportación al mundo del cine.
La influencia del psicoanálisis y sus nuevas interpretaciones de la mente humana, el arte y la creatividad influyeron notablemente en el surrealismo de Dalí y André Breton.
Freud, según Dalí
En 1938, en Londres, Freud y Dalí se conocieron personalmente gracias a los escritores y amigos en común. Stefan Zweig y Edward James.
domingo, 19 de febrero de 2023
JEZABEL

- "Bueno, dilo. ¿En qué estás pensando?
- En una mujer llamada Jezabel, que hizo el mal ante Dios"...
Belle Massey (Fay Bainter) y Julie Marsden (Bette Davis) en "Jezabel" (William Wyler, 1938)
Cuando me preguntan por la mejor actriz de la historia del cine suelen meterme en un incómodo aprieto: ¿Katherine Hepburn o Bette Davis? Porque sobre gustos y colores no existen disputas.
Indudablemente, si únicamente contabilizamos sus galardones, la palma se la llevaría la inolvidable protagonista de "La fiera de mi niña" (Howard Hawks, 1938) y otras maravillas parecidas: nada más y nada menos que 4 premios Oscar en su haber. Y todo ello reconociendo que asimismo existen grandísimos actrices, actores y directores de cine que nunca obtuvieron uno.
Katherine Hepburn (1907 - 2003)
Pero Bette Davis, con más de 100 películas en su dilatada carrera, recibió 10 nominaciones y dos preciadas estatuillas, considerando que casi siempre le tocó interpretar a personajes antipáticos y torturados, como la veleidosa Julie Marsden de "Jezabel" (William Wyler, 1938), papel por el que precisamente se llevaría uno de sus Oscar a la mejor actriz protagonista, repitiendo el galardón cosechado apenas 3 años antes, como Joyce Heath de "Peligrosa" (Alfred E. Green, 1935).
Anécdota cinéfila: el 19 de julio de 2001 éste Oscar de Bette Davis fue subastado por Christie´s alcanzando los 57800 dólares. El afortunado comprador fue Steven Spielberg, que inmediatamente donó la estatuilla a la Academia de Hollywood.
El interés médico despertado por esta obra maestra apunta a la presencia de una epidemia de fiebre amarilla transcurrida mientras se desarrolla esta ficción cinematográfica.
Ambientada en la fastuosa Nueva Orleans de las grandes mansiones y las plantaciones criollas, durante la etapa que precedió de la Guerra de Secesión (1861-1865), cuando la urbe más poblada de Luisiana se había convertido asimismo en el mayor foco de fiebre amarilla de los EEUU, aniquilando de manera habitual al 8% de sus pobladores.
Hasta 1949, y entre 1865 y 1880, Nueva Orleans fue la capital estatal. Su puerto se convirtió en el punto neurálgico de la entrada y comercio de esclavos africanos en Estados Unidos. Simultáneamente, fue también la ciudad con un mayor número de ciudadanos afroamericanos libres.
Precisamente, un suceso acontecido en el pomposo Gran Baile de Debutantes del Olympus, desencadenará la desdicha de la vanidosa Julie Marsden (Bette Davis), empeñada en vestir un atrevido traje de fiesta de color rojo (nos lo tenemos que imaginar, pues la película está rodada en blanco y negro), desafiando las estrictas normas de la sociedad sureña que exigían el inmaculado color blanco en los trajes de las jóvenes solteras.
La separación entre Julie y su amado Preston Dillard (Henry Fonda), y su posterior reencuentro, provocará fatales consecuencias en una ciudad asolada por la fiebre amarilla.
Según la rumorología de Hollywood, tras romper su relación con el director William Wyler, duarante el rodaje de esta película Bette Davis y Henry Fonda mantuvieron un breve idilio. Hasta que se produjo una llamada telefónica de la esposa del actor, la malograda Frances Ford Seymour Fonda, por entonces embarazada de la futura actriz Jane Fonda.
El guión de esta película, un trabajo escrito conjuntamente por Clements Ripley, Abem Finkel y John Huston, inspirados por la novela de Owen Davis Sr, nos muestra cómo los habitantes de Nueva Orleans se enfrentaban a las epidemias de fiebre amarilla que asolaban periódicamente su ciudad, promulgando estrictas cuarentenas y confinando a los desdichados infectados en la isla de Lazarette, bajo el cuidado de religiosas y familiares, incapaces de abandonar a sus seres queridos ante un prácticamente ineludible trance mortal .
LA HISTORIA DE ISAAC H. CHARLES
Cuando en 1847 el joven Isaac H. Charles arribó a Nueva Orleans, ni siquiera evitó contagiarse de fiebre amarilla. Era la manera de alcanzar una inmunidad para "aclimatarse". En otras palabras, adquirir un "bautismo de ciudadanía" que le permitiera integrarse en aquella sociedad.
Los recién llegados no inmunes se enfrentaban a múltiples dificultades para encontrar vivienda, trabajar, obtener préstamos bancarios e incluso casarse. Los magnates empresariales, selecto círculo al que pertenece el banquero Preston Dillard en esta película, solían contratar solamente a trabajadores capaces de sobrevivir a los nuevos brotes epidémicos.
Inclusive los padres dudaban en casar a sus hijas con esposos que pudieran sucumbir a la fiebre amarilla.
De esta manera, los inmigrantes que acudían a la procura de trabajo y fortuna, se exponían a morir por culpa de la enfermedad, mientras los ricos abandonaban Nueva Orleans en verano, para residir en sus prósperas plantaciones agrícolas, donde los esclavos inmunes adquirían un 25% más de su valor.
Como apunte histórico, en el verano de 1800 la fiebre amarilla devastó y aterrorizó a la ciudad de Cádiz (España). A medida que la epidemia se iba extendiendo por la ciudad, se prohibió a sus habitantes que abandonaran sus límites, en una cuarentena eludida por las familias más adineradas y poderosas, que huyeron buscando refugio en sus mansiones veraniegas en la Isla de León, Chiclana o Puerto Real.
El vómito negro, síntomas de gravedad de la fiebre amarilla
Final feliz. Retomando al joven Isaac H. Charles, éste fue muy afortunado al sobrevivir a la fiebre amarilla en Nueva Orleans, una enfermedad responsable de la muerte del 75-90% de los inmigrantes como él.
CINEFILIA
Las escenas preliminares de la taquillera "Entrevista con el vampiro" (Neil Jordan, 1994) están precisamente ambientadas en la insalubre Nueva Orleans de las postrimerías del siglo XVIII, cuando tiene lugar el encuentro vampírico entre Lestat de Lioncourt (Tom Cruise) y Louis de Pointe du Lac (Brad Pitt).
LA ENFERMEDAD
La fiebre amarilla, o vómito negro, es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la fiebre amarilla, perteneciente a la familia Flaviviridae, una patología hemorrágica que todavía provoca numerosas víctimas endémicas en muchos países de África y Sudamérica.
Se transmite a los humanos mediante la picaduras de mosquitos del género Aedes, especialmente Aedes aegypti, pero también Haemagogus y Sabethes. que suelen reproducirse en zonas donde exista agua, tanto limpia como estancada.
Su calificativo amarilla proviene de la ictericia que afecta a algunos pacientes, donde puede fluctuar desde cuadros febriles leves y autolimitados (en la mayoría de las ocasiones) hasta una enfermedad hemorrágica grave con una seria afectación hepática, alcanzando un 50% de letalidad. En estos casos, el vómito negro hace referencia la hematemesis de sangre negra y coagulada, presente en 1 de cada 5 casos graves.
Actualmente se dispone de una vacuna efectiva contra la misma, aunque su tratamiento es únicamente sintomático.
HISTORIA
Siendo una enfermedad endémica en el África tropical, desde allí se distribuyó como consecuencia del tráfico de esclavos a partir del siglo XV. De esta manera, los indígenas y los europeos instalados en el Nuevo Continente se convirtieron en presa fácil para esta patología infecciosa. Se estima que diezmó, por ejemplo, a las tropas francesas enviadas en 1802 para luchar contra la independencia haitiana.
CINEFILIA
"Amistad" (Steven Spielberg, 1997) está inspirada en el motín de un grupo de esclavos africanos en el verano de 1839, a bordo del buque español "La Amistad", frente a las costas de Cuba.
Habiendo fracasado en su intento de regresar a África, fueron capturados y juzgados por las autoridades estadounidenses, hasta que en 1841 alcanzaron la libertad.
La historia nos cuenta la catástrofe provocada por otro barco, el mercante "El Gran Turco", que atracó en el puerto de Barcelona el 29 de junio de 1821, procedente de La Habana.
Su capitán silenció a las autoridades procurarías que durante su singladura se había visto obligado a lanzar al Atlántico varios cadáveres de tripulantes fallecidos por el vómito negro. Tampoco colaboraron demasiado las autoridades de Málaga, la última escala del barco antes de arribar a Barcelona, cuando encubrieron el entierro de otros tripulantes supervivientes, y cómo la fiebre amarilla se había extendido por la capital malacitana.
En aquel fatídico verano de 1821, la fiebre amarilla se llevó por delante la vida de más de 6000 prójimos, aproximadamente el 6% de los habitantes de la Ciudad Condal.
Entre las víctimas mortales se contabilizó al eminente médico francés André Mazet, que se había desplazado a Barcelona para atender a los infectados.
La transmisión de la fiebre amarilla resultó un auténtico misterio para la medicina. Hasta que en 1881 el médico hispano-cubano Carlos J. Finlay describió el papel del mosquito Aedes como vector de esta enfermedad. Por sus investigaciones fue nominado en 7 ocasiones al Premio Nobel de Medicina, sin nunca llegar a obtenerlo.
Carlos Juan Finlay (1833-1915)
Tal y como contemplamos en la ficción de "Jezabel", durante los brotes epidémicos reales se prohibían las actividades lúdicas y los mercados ambulantes, se vertía agua desde las casas para limpiar el ambiente, las calles se rociaban con vinagre, se encendían incontables hogueras, donde ardían maderas aromáticas, se limpiaban a fondo los muelles de las ciudades marítimas, los actos religiosos se celebraban al aire libre y se multiplicaban los cañonazos con pólvora, azufre y alquitrán, para purificar al aire, medidas sanitarias asimismo empleadas en otros lares para combatir brotes epidémicos, como la peste y el cólera.
Y es que antes del descubrimiento de la etiología microbiana de las enfermedades infecciosas, la teoría miasmática estuvo vigente durante siglos, atribuyendo dichas patologías a los efluvios pestilentes de los suelos y las aguas insalubres, y cuyos máximos representantes fueron Thomas Sydenham (1624-1689) y Giovani María Lancisi (1654-1720).
Thomas Sydenham (1624-1689)
Para concluir, destacamos que la última epidemia de fiebre amarilla en Nueva Orleans aconteció en 1905, causando 452 defunciones, cifra muy lejana de aquellas masacres provocadas en décadas anteriores.