domingo, 29 de junio de 2025

DE "JOHN Q" A "ANATOMÍA DE UN HOSPITAL: GESTIÓN HOSPITALARIA Y ÉTICA MÉDICA EN EL CINE



- "¿Tengo que llevarme a mi hijo a casa para verlo morir?"

John Archibald (Denzel Washington) en "John Q" (Nick Cassavetes, 2002)

El cine también representa un formato excelente a la hora de analizar las complejas dinámicas de los sistemas sanitarios, especialmente en Estados Unidos, donde la coexistencia de múltiples actores y la privatización generan profundas tensiones.

Con anterioridad en este mismo blog dedicamos una entrada a "Anatomía de un hospital" (Arthur Hiller, 1971), un film caótico y delirante, y a la vez una ácida y descarnada crítica del sistema hospitalario estadounidense durante los años 70, protagonizado por el inolvidable George C. Scott encarnando al descreído Dr. Herbert Bock.


En esta ocasión proponemos un análisis crítico comparativo de algunas películas emblemáticas, como por ejemplo el mencionado film de Arthur Hiller y "John Q" (Nick Cassavetes, 2002), así como documentales y otros dramas relevantes que han explorado desde diferentes puntos de vista representaciones cinematográficas de la gestión hospitalaria, la ética médica y las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria

Todos estos resultados evidencian por qué estas obras podrían contribuir a visibilizar problemas estructurales y humanos, aportando un discurso crítico que fomenta la reflexión y el debate sobre la necesidad de reformas para humanizar y hacer más equitativo el sistema de salud.

El sistema sanitario estadounidense destaca por su complejidad y fragmentación, resultado de la coexistencia de hospitales públicos y privados, un sistema de seguros médicos predominante, y un mercado altamente regulado que prioriza intereses económicos

Estas características generan frecuentes tensiones éticas, sociales y políticas, que impactan directamente en la calidad y equidad de la atención sanitaria.


En este contexto, el cine se presenta como una plataforma crítica capaz de explorar y denunciar las problemáticas inherentes a la gestión hospitalaria y la ética médica.

CINEFILIA

En "La decisión de Anne" (Nick Cassavetes, 2009), el director y coguionista aborda nuevamente un drama familiar, medico y legal, esta vez relacionado con el controvertido asunto de los "bebés de diseño" o "hermanos salvadores", concebidos mediante técnicas de reproducción asistida con la finalidad de que sus células madre sean compatibles con una terapia capaz de curar a su hermano mayor enfermo.

En este caso, Anna Fitzgerald (Abigail Breslin) intenta obtener la emancipación legal de sus padres Sara (Cameron Díaz) y Brian (Jason Patrick), tras ser engendrada con la esperanza de que un transplante renal suyo pudiera ayudar a su hermana mayor Kate (Sofia Vassilieva), un grave caso de leucemia promielocítica.

Para ello se pondrá en manos del habilidoso abogado litigante Campbell Alexander (Alec Baldwin), en una película que pretende ser una profunda reflexión sobre el amor, la enfermedad, la autonomía corporal y determinados dilemas bioéticos de los cuidados médicos. 


Retomando el tema principal de esta entrada, a través de la narrativa audiovisual algunas películas y documentales permiten sensibilizar a los profesionales de la salud y al público general, tratando de humanizar situaciones abstractas y complejas. 

A continuación repasemos algunas de estas representaciones cinematográficas que han abordado temáticas vinculadas con los sistemas de salud.

GESTIÓN SANITARIA Y ÉTICA MÉDICA EN EL CINE

Hagamos un repaso desde "Anatomía de un hospital (Arthur Hiller, 1971), comedia negra que satiriza la burocracia hospitalaria, pasando por "John Q" (Nick Cassavetes, 2002), drama centrado en la inequidad del acceso a la cobertura sanitaria y los seguros privados, hasta la controvertida  "Sicko" (Michael Moore, 2007), un documental especialmente crítico con el sistema de salud en los EE.UU.


En nuestro particular recorrido también nos detendremos en 
"El doctor" (Randa Haynes, 1991), donde el egocéntrico e insensible cirujano cardiaco Dr. Jack MacKee (William Hurt) debe afrontar ahora como paciente de cáncer las largas esperas, la maraña burocrática hospitalaria y las relaciones médico - paciente y en el estupendo telefilme  "Hospital" (Frederick Wiseman, 1970), una mirada intimista sobre la actividad cotidiana del personal sanitario y los pacientes a su cargo en el Hospital Metropolitano de Nueva York.


"JOHN Q" (Nick Cassavetes, 2002)

Protagonizada por Denzel Washington en el papel de John Quincy Archibald, esta cinta no solo es capaz de conmovernos por la narración narrada del guionista James Kearns, sino que asemás plantea un debate general sobre el acceso a la salud en Estados Unidos

Y todo ello mediante el drama de unos padres, John y Denise (Kymberly Elise) que deben enfrentarse al sistema para salvar la vida de su hijo Michael (Daniel E. Smith), subsidiario de un transplante cardíaco a corto plazo.


Denzel Washington protagoniza "John Q (Nick Casavettes, 2002)

Esta película incide sobre los obstáculos aún en día presentes en uno de los países más desarrollados del mundo, a la hora de garantizar el acceso equitativo a los servicios sanitarios para todos sus ciudadanos.

Este drama no está inspirado en un hecho específico, sino que se ha inspirado en diferentes casos reales de personas que tuvieron que enfrentarse a problemas similares, desencadenados por la falta de cobertura médica y las tremendas deficiencias del sistema de salud estadounidense.


James Woods y Anne Heche son el Dr. Turner y la administradora hospitalaria Rebeca Payne

John, un modesto obrero fabril de Chicago, descubre que su seguro médico no se hará cargo del trasplante cardíaco que su hijo necesita urgentemente. Tanto el Dr. Raymond Turner (James Woods) jefe del servicio de cirugía cardíaca, como Rebeca Payne (Anne Heche), la administradora del hospital, informan al protagonista de la gravedad de su situación. Pero, para intervenir al pequeño Michael, le reclaman 250000 dólares como mínimo, de los cuales la familia debería adelantar el 30% (unos 75000 dólares).

Ante la negativa del tratamiento por parte del hospital y el agotamiento de todas las vías legales, John toma una decisión desesperada: retener al personal médico y a varios pacientes hasta que se incluya a su hijo en la lista de trasplantes.


 Denzel Washington, Kimberly Elise y Daniel E. Smith son la familia Archibald

Durante el secuestro John entabla una particular relación con el teniente Frank Grimes (Robert Duvall), el negociador de rehenes. En contraposición, el jefe de la policía Gus Monroe (Ray Liotta) desea un final del caso mucho más violento y expeditivo.

Esta situación límite pone sobre la mesa un problema real: en EE.UU., tener trabajo o estar enfermo no garantiza automáticamente el acceso al tratamiento, especialmente cuando se depende de seguros privados con coberturas limitadas.

La protección sanitaria en la gran potencia mundial se enfrenta a diversos problemas: 

  • ausencia de seguro médico, que se estima afecta a 27 millones de personas, 
  • elevados costes de la atención médica, con primas de seguros elevadas y gastos particulares significativos, 
  • ineficiencia del sistema, a pesar de que en 2021 se destinaron 4.3 billones de dólares al gasto sanitario - el 18.3% de su PIB bruto -, 
  • acceso desigual a los recursos, que afecta especialmente a los más pobres y a las minorías raciales (como la familia protagonista de "John Q"), 
  • déficit de profesionales de la salud
  • restricciones de los programas públicos, que imposibilitan que Medicare y Medicaid puedan ofrecer cobertura completa y elegir a los mejores proveedores de servicios sanitarios.

Desde una perspectiva bioética, este film plantea preguntas incómodas: ¿Qué debe hacer un médico cuando una vida está en juego pero el sistema no permite actuar? ¿Hasta dónde puede llegar un padre para defender a su hijo? ¿Y qué tan justo es un modelo sanitario que prioriza la capacidad de pago por encima de la necesidad clínica?

Estrictamente desde la perspectiva formal cinematográfica, esta película consigue combinar la tensión de un thriller con una fuerte carga emocional. Denzel Washington ofrece una interpretación conmovedora y humana, mientras que el ritmo narrativo mantiene al espectador al borde del asiento, sin perder profundidad en los temas que plantea.

CINEFILIA

En el cine hemos contemplado otros ejemplos de famosos secuestros con la finalidad de solucionar una situación sanitaria injusta, a juicio de sus protagonistas.

Unos de los más recordados y representativos es "Tarde de perros" (Sidney Lumet, 1975). El 22 de agosto de 1972, un grupo de delincuentes de poca monta formado por Sonny Wortzik (Al Pacino), Salvatore Sal Naturile (John Cazale) y Stevie (Gary Spinger) intentar robar un banco, con el objetivo de conseguir el dinero para que la pareja del protagonista (Chris Sarandon) pueda completar su tránsito de género.

"John Q" no es el único ejemplo crítico con el sistema sanitario privado estadoundiense, donde priman las políticas económicas de los centros y las aseguradoras sobre el acceso de las personas a los servicios médicos necesarios, especialmente en las situaciones más extremas como las que nos presenta esta película.

CINEFILIA

"Legítima defensa, de John Grisham" (Francis Ford Coppola, 1997) es otra de las historias de David contra Goliath que tanto gustan en el cine norteamericano, como por ejemplo "Silkwood" (Mike Nichols, 1983) o "Aguas oscuras" (Todd Haynes, 2019), o incluso la magnífica "Veredicto final" (Sidney Lumet, 1982), dramas judiciales de los débiles contra los más poderosos y comentadas previamente en este mismo blog.

Basada en la novela "The Rainmaker" (John Grisham, 1995), cuyo autor participó también en el guión junto al propio Coppola y a Michael Herr, esta película nos presenta la pugna tenaz del novato abogado Rudy Baylor (Matt Damon) y su taimado asociado Deck Shifflet (Danny DeVito) contra el poderoso equipo legal de una aseguradora, con el experimentado Leo F. Drummond (Jon Voight) al frente, que alegando una serie de tecnicismos para ahorrar costes, deniega de manera inmisericorde el tratamiento a un joven enfermo de leucemia, Donny Ray Black (Johnny Withword).

Este drama legal critica el poder corporativo de las aseguradoras sanitarias, sus prácticas injustas y la deshumanización del sistema de salud. Curiosamente, pese a sus limitaciones y carencias formativas, el personaje encarnado por Danny DeVito representa a un pez que se mueve a la perfección en el proceloso mundo de estas empresas, y que como contraposición tiene a la figura de los abogados que ofrecen sin ningún pudor sus servicios a sus posibles clientes, a la puerta de los hospitales, uno de los determinantes del auge de la conocida como medicina defensiva.

Una vez más nos encontramos ante la corrupción y la burocracia corporativas como los grandes obstáculos para el acceso a la atención sanitaria de los más frágiles e indefensos.

CINEFILIA

Pero esta reprobación se ha extendido incluso al sistema sanitario público estadounidense, tal y como se describe en la aclamada "Nacido el cuatro de julio" (Oliver Stone, 1989) con su descarnado relato de los tratamientos dispensados en los hospitales para veteranos en su retorno tras la desastrosa Guerra de Vietnam.


Tom Cruise es Ron Kovic en la inolvidable "Nacido el cuatro de julio" (Oliver Stone, 1989)

EL CINE INDEPENDIENTE Y LA LUCHA CONTRA LAS BARRERAS SANITARIAS

Podemos continuar explorando todas estas cuestiones en una serie de películas tal vez menos menos comerciales y encuadradas dentro del cine independiente e internacional, cuyo nexo argumental igualmente gira en torno a las injusticias médicas y sociales:

1.- EL ACEITE DE LA VIDA (George Miller, 1992)

Basada en hechos reales, nos presenta el afán de unos padres, Augusto (Nick Nolte) y Michaela Odone (Susan Sarandon), en la procura de una tratamiento para la adrenoleucodistrofia, una rara enfermedad que afecta a su pequeño hijo Lorenzo (Noah Banks).


En este caso serán los propios familiares los motores de la innovación médica, enfrentados a la rigidez burocrática sanitaria y a la ausencia de soluciones específicas para su problema.

2.- THE ENGLISH SURGEON (Geoffrey Smith, 2007)

Documental que expone las dificultades del sistema sanitario ucraniano a través del trabajo del neurocirujano británico Dr. Henry Marsh, que viajó a este país en 1992 para dar una serie de conferencias y tras comprobar la catastrófica situación de muchos hospitales, emprendió la loable iniciativa de transportar equipos quirúrgicos desde el Reino Unido para formar y capacitar a muchos cirujanos locales, con la inestimable ayuda del Dr. Igor Kuriletz

Este film fue ganador del premio Emmy de Noticias y Documentales en 2010.

3.- "THIS IS LIFE" (Daniel López, 2015)

En una línea similar se desarrolla este documental gallego presentado ante la comunidad mundial en Berlín durante el II International Uniportal VATS Course-Live Surgery.

Narra la historia de un equipo de jóvenes médicos, con el cirujano torácico Dr. Diego González Rivas a la cabeza, que viajan por todo el mundo dando a conocer su técnica particular para eliminar tumores pulmonares.

La cámara recorre España, China, Emiratos Árabes, Reino Unido, Rusia y Polonia, captando la tenacidad de unos profesionales que intentan superar las barreras internacionales para el acceso a la sanidad, que por una serie de complejos motivos políticos, sociales y económicos no facultan el tratamiento de sus pacientes con cáncer.


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