domingo, 16 de septiembre de 2007

ORDET (LA PALABRA)

Mikkel Borgen llora desesperadamente ante el féretro de su amada esposa Inger, bajo la piadosa mirada de su "enajenado" hermano Johannes


El eterno debate entre FE y RAZÓN..., entre RELIGIÓN y CIENCIA. El acreditado cineasta danés Carl Theodor Dreyer dirigió en 1955 "Ordet - La Palabra", la que para muchos expertos constituye la mejor película de temática religiosa de la historia del cine. Sin embargo, Dreyer en persona siempre defendió que la temática central de esta obra suya era el amor, decantando así sus propias preferencias frente a las cuestiones religiosas. Dreyer escribió este guión adaptando a las pantallas la homónima obra teatral debida a Kaj Munk, un pastor luterano que finalmente moriría asesinado a manos de los nazis.

Apenas dos años antes, en 1953, Ediciones Fax - Madrid, publicaba la edición española de "Las curaciones milagrosas modernas", de los doctores Henri Bon y François Leuret, este último como Presidente del "Bureau Medical et d´Etudes Scientifiques" del santuario de Lourdes. En su primer capítulo podemos leer: "a veces preséntanse hechos que rompen con leyes y modos perfectamente conocidos, en relación con actos que se refieren a la divinidad. Esto es lo que llamamos milagro". Prudentemente, los médicos franceses añaden un poco más adelante: "no ha creado Dios el mundo para derogar a cada paso sus leyes".

Existe una interpretación cinematográfica que describe los sucesos milagrosos acaecidos en Lourdes en 1858, cuando supuestamente a la joven María Bernarda Soubirous se la apareció la Virgen María. La cinta se titula "La canción de Bernadette", y fue dirigida en 1943 por Henry King, con una jovencísima Jennifer Jones recreando a la futura santa, papel estelar por el que además resultaría galardonada con un Óscar.

Muy recomendable es la visita a otras dos "miradas de cine", mucho más eruditas y completas sobre la película "Ordet - La palabra".

http://www.miradas.net/2005/n40/estudio/ordet.html

http://www.miradas.net/2007/n66/estudio/ordet.html

LOS CONFLICTOS PLANTEADOS:

  1. En primer lugar, Dreyer describe con maestría y precisión la disputa que mantiene enfrentados al granjero Morten Borgen (Henrik Malberg), partidario de la Iglesia Danesa Luterana, y al sastre Peter Petersen (Einer Federspiel), defensor de las tesis tradicionales de la Iglesia de la Misión Interior. Estas divergencias son dirimidas dentro de los estrictos límites del campo de batalla de las creencias religiosas; una vez más debaten reformistas versus tradicionalistas, los defensores de la necesaria flexibilidad en la fe frente al inmovilismo y a la rigidez del pensamiento.
  2. En segundo lugar, se construye un personaje especial, el del perturbado hijo de Morten, Johannes Borgen (Preben Lerdoff), tal vez víctima de un delirio de grandeza que le hace creerse ni más ni menos que el propio Jesucristo. Así deambula predicando por las agrestes dunas de Jutlandia. En este caso, podríamos encontarnos ante la presencia patológica de un delirio secundario o deliroide, que tiene su origen en una experiencia o un acontecimiento vital anómalo, en este caso, la enajenación motivada por el intenso estudio de las tesis sobre la naturaleza de la fe cristiana propuestas por el filósofo y teólogo danés Soren Kierkegaard.
  3. Una tercera confrontación se produce entre la medicina (el doctor y su "método científico") y la fe (el pastor y el propio Morten). En este sentido, la curación - resurrección de Inger (Brigitte Federspiel), ¿fue o no un milagro?. La atención médica al parto que se muestra en la película se nos antoja ciertamente desastrosa, hasta el punto de tener que sacrificar la vida del recién nacido para intentar salvar a la madre. Pero, ¿cuántas curaciones milagrosas se describen en Ordet?; ¿percibe el doctor algo extraño en la difunta Inger antes de que el insensato Johannes obre su particular milagro?. ¿Sirve el trauma familiar provocado por la desdichada muerte de la matriarca como el detonante necesario para la curación de los delirios de Johannes?

1 comentario:

DOCTOR ALBEIROS dijo...

Puede leerse en "El curioso incidente del perro a medianoche", de Mark Haddon:

"A mi me parece que la gente cree en el cielo porque no le gusta la idea de morirse, porque quiere seguir viviendo y no le gusta la idea de que otras personas se muden a su casa y echen sus cosas a la basura..."