sábado, 12 de julio de 2025

CRISIS



- "Esta es la peor crisis sanitaria desde el tabaco"

Dr. Tyrone Brower (Gary Oldman) en "Crisis" (Nicholas Jarecki, 2021)

En "Crisis" (Nicholas Jarecki, 2021) se entremezclan tres historias relacionadas con el tráfico de drogas, más concretamente oxicodona y fentanilo, causantes de una epidemia que en los EE.UU. ya se cobrado más vidas que las bajas militares contabilizadas en la Guerra de Vietnam.

Este director, productor y guionista neoyorkino es conocido por su interés personal en las estructuras de poder y corrupción, como ya demostró anteriormente en "El fraude" (2012).


En esta ocasión profundiza en uno de los dramas más devastadores del siglo XXI empleando una narrativa coral - como hizo en "Los confidentes" (2009) - para explicar con crudeza y ritmo de thriller los intereses cruzados entre la industria farmacéutica, las fuerzas del orden y las víctimas de esta guerra larvada contra las drogas.

Pero no se limita a mostrar solamente los síntomas de esta desequilibrio; se atreve a señalar a los responsables: farmacéuticas, autoridades regulatorias y universidades que, a cambio de donaciones y contratos de investigación, prefieren mirar hacia otro lado.

El propio director es también guionista de esta película, en la que desempeña un breve papel secundario como el agente de la DEA Stanley Foster, abatido en un tiroteo contra un grupo de narcotraficantes.

Protagonizada por el camaleónico Gary Oldman, que también participa en este film como productor ejecutivo, en este caso encarnando al Dr. Tyrone Brower, un investigador universitario profundamente comprometido con la integridad científica y la salud pública; además participa el atlético Armie Hammer, de vuelta a la gran pantalla después de un escabroso affaire de supuestas adicciones al sexo y las drogas, como el sagaz agente de la DEA Jake Kelly, junto a la atractiva Evangeline Lilly en el papel de la atormentada arquitecta Claire Reimann, clamando venganza tras la muerte de su hijo David (Billy Bryck) a manos de una oscura red canadiense de traficantes de opioides.

CINEFILIA

No debemos confundir este film con "Crisis" (Miguel Monteagudo, 2016), donde siete historias simultáneas se irán cruzando progresivamente para crear una tela de araña que intentará explicar la crisis socioeconómica española contemporánea.

MORTALIDAD POR OPIOIDES CON RECETA

En el año 1995 las prescripciones de opioides en EE.UU. fueron de 87 millones de prescripciones anuales dispensadas en oficinas de farmacia no hospitalarias (vs. 76 en 1991, 79 en 1992, 82 en 1993 y 85 en 1994)

Según datos oficiales, en EE.UU. las muertes relacionadas con opioides con receta médica pasaron de las 3442 de 1999 a las 17029 de 2017. Entre 2017 y 2019 el número de fallecimientos descendió a 14139, seguido por un ligero aumento en 2020, cuando se registraron 16416 defunciones. En 2022, las muertes por esta causa descendieron a 14716.

Respecto al fentanilo, este tipo de decesos ha ido ascendiendo de manera constante desde 2014.

Según datos de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), sólo en más de 112.000 personas murieron por sobredosis en EE. UU., y el 75% de esos casos estuvieron relacionados con opioides sintéticos

El New England Journal of Medicine lleva advirtiendo desde hace años que el fentanilo representa la nueva fase de esta epidemia, porque es hasta 100 veces más potente que la morfina, y su tráfico mucho más difícil de controlar debido a su naturaleza sintética y su producción clandestina.

En diciembre de 2021, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) alertaba sobre una inquietante noticia: el desmantelamiento de un laboratorio clandestino en México donde fueron hallados 118 kilos de pasta de fentanilo. Estas autoridades estimaron que de cada kilogramo de este producto se podrían fabricar hasta 1 millón de tabletas de fentanilo.

La lectura de este descubrimiento es clara: la producción il´ñicita de opioides sintéticos está alcanzando una escala industrial, con dramáticas implicaciones para la salud pública mundial.

Desde 2019, las píldoras falsificadas de fentanilo se han disparado más de 430 %, una tendencia que coincide con la creciente implicación de cárteles mexicanos en la cadena de producción y distribución.


 Ya no se trata solamente del tráfico de polvo o sustancias puras: ahora se manufacturan tabletas que imitan medicamentos recetados, como oxicodona, hidrocodona o alprazolam, pero que en realidad contienen dosis letales de fentanilo o incluso mezclas con metanfetamina.

En 2021, las autoridades estadounidenses incautaron más de 9,5 millones de píldoras falsificadas que contenían fentanilo o metanfetamina. Ese mismo año, la DEA emitió una alerta de seguridad pública sin precedentes, advirtiendo sobre la letalidad extrema de estas pastillas, muchas de las cuales llegan al consumidor bajo la falsa apariencia de medicamentos seguros.

La adicción al fentanilo se ha convertido en la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 45 años, convirtiéndose en uno de los factores principales de la histórica reducción de la esperanza de vida en ese país.


Hasta 2019, China fue la principal fuente de fentanilo terminado para el mercado ilegal de Estados Unidos. Sin embargo, ese mismo año, el gobierno chino incluyó todos los derivados del fentanilo en su lista de narcóticos prohibidos. 

No obstante, esta medida no detuvo la llegada del fentanilo, ya que la prohibición se limitó a la producción de su versión final, lo que abrió una nueva vía: la fabricación de los precursores químicos necesarios para sintetizarlo.

De esta manera, burlando la ley, empresas chinas fabrican prácticamente todos los precursores ilícitos de fentanilo. Grupos criminales mexicanos adquieren estas sustancias para posteriormente sintetizar el fentanilo final e introducirlo de contrabando en los EE.UU. 


UNA CRISIS REAL

A bombo y platillo, la empresa farmacéutica Purdue Pharma lanzó al mercado en 1996 OxyContin®, la forma de liberación controlada de oxicodona, un potente analgésico con el doble de potencia que la morfina, para el tratamiento del dolor moderado - intenso.

Esta empresa, controlada por la todopoderosa familia Sackler, consiguió una oleada de prescripciones médicas que originó en poco tiempo una profusión de adicciones masivas.

La FDA aprobó esta forma de liberación controlada de oxicodona con una ficha técnica en la que se decía que el riesgo de adicción iatrogénico era muy raro y que la absorción retardada reducía el riesgo de abuso.


En el momento de su aprobación, la FDA consideró que la formulación de liberación controlada de OxyContin tendría un menor potencial de abuso, ya que el principio activo se absorbía más lentamente y no habría un pico que promoviera el abuso. 

La propia FDA se basó en el histórico de productos similares (como por ejemplo MST Continus®) utilizados desde 1987 sin que hubiera un número significativo de reportes de efectos adversos por mal uso o abuso. Aún así, la FDA advirtió del riesgo de abuso en la ficha técnica del fármaco. 

CINEFILIA

La miniserie televisiva "Medicina letal" (Peter Berg, 2023), distribuida por Netflix y creada por Micah Fitzerman-Blue y Noah Hapster, expone la crisis de opioides desatada en los EE.UU. empleando una narrativa basada en hechos reales.

Los Sackler en "Medicina letal" de Netflix

Su trama central sigue tres líneas narrativas:

  • Richard Sackler (Matthew Borderick), heredero y presidente de Purdue Pharma, cuya pérfida estrategia de marketing oculta el potencial adictivo de su producto farmacéutico estrella.
  • Edie Flowers (Uzo Aduba), la abogada del fiscal que destapa el desorbitado incremento de prescripciones de oxicodona y el fraude institucional que este hecho supone.
  • Glen Kryger (Taylor Kitsch) y Shannon Shaeffer (West Duchovny/Dina Shihabi), que encarnan a las víctimas en su doloroso tránsito desde la prescripción a la adicción.
Cada episodio comienza con un alegato de los familiares reales de las víctimas, en un intento de destacar que aunque estamos ante una obra de ficción, está inspirada en episodios reales.

Simplemente recordar que muchos de estos pacientes, tras desarrollar dependencia a los opioides, se vieron obligados a consumir versiones más baratas y letales, como la heroína o el fentanilo ilegal.

Los guionistas se basaron en dos fuentes principales.
  • El artículo de The New Yorker "The Family That Built the Empire of Pain" (Patrick Radden Keefe).
  • El libro "Pain Killer: An Empire of Deceit and the Origin of America´s Opioid Epidemic" (Barry Meier)


Patrick Radden Keefe es además el autor de "El imperio del dolor" (2021), un referente clave para comprender el origen, desarrollo y consecuencias de la epidemia de opioides estadoundiense. Y todo ello a través del prisma de una de las familias más influyentes y polémicas, los Sackler.


A lo largo de más de 600 páginas, este autor desgrana en tres partes los orígenes y trayectoria de estos magnates de la industria farmacéutica y a su vez mecenas destacados del mundo del arte y la cultura:
  1. La construcción del prestigio, personalizada en la figura de Arthur M. Sackler, médico psiquiatra, pionero en publicidad farmacéutica y patriarca de la estirpe, quien ya en los años 50 revolucionó la promoción de famosos medicamentos, como por ejemplo Betadine®, Valium® y Librium®. Aunque falleció antes del lanzamiento de OxyContin®, su legado de marketing fue desarrollado más tarde por sus herederos.
  2. El ascenso de Purdue Pharma, fundada por su hermanos y sobrinos, que en 1996 promociona el OxyContin® empleando una táctica de ventas agresivas, grandes incentivos a los médicos prescriptores y mensajes engañosos sobre el potencial adictivo de este medicamento, alcanzando un éxito comercial sin precedentes que llegó a generar ganancias de más de 35000 millones de dólares.
  3. El colapso moral y legal, a raíz de las demandas, investigaciones, y acuerdos extrajudiciales que llevaron a la quiebra de Purdue Pharma. Y aunque la empresa fue condenada, ningún miembro de la familia Sackler fue a prisión. Tras años de litigios, Purdue Pharma accedió en 2021 a indemnizar a las víctimas con mas de 6000 millones de dólares, como parte de un acuerdo que trataba de evitar una sucesión de millonarios pleitos
Asimismo, todas estas historias han inspirado "Dopesick" (Barry Levinson, Michael Cuesta, Patricia Riggen, Danny Strong, 2021), la miniserie de TV  de 8 episodios que describe la epidemia de adicciones a opioides desde otra versión quizás más profunda, sobria y realista.


Escrita por Danny Strong y producida por Hulu (disponible en Disney+ en España y Latinoamérica) es una adaptación del libro "Dopesick: Dealers, Doctors and the Drug Company that Addicted America" (Beth Macy, 2018), tal vez uno de los retratos más crudos, bien documentados y emocionalmente impactantes de esta crisis adictiva.


Este serial televisivo se articula sobre cuatro ejes principales:

  1. Purdue Pharma y los Sackler: contemplamos esta multinacional farmacéutica manipuló desde los años 90 datos científicos, presionó a los médicos y engañó a las autoridades sanitarias para conseguir la comercialización de OxyContin®, una solución milagrosa para el tratamiento del dolor crónico.
  2. El Dr. Samuel Finnix (Michael Keaton, ganador de un Emmy y un Globo de Oro al mejor actor), un medico honesto de una comunidad minera de Virginia (EE.UU.) que comienza a recetar OxyContin® desconociendo que está condenando a sus pacientes, y a si mismo, a una terrible adicción.
  3. Las víctimas, en este caso jóvenes como Betsy Mallum, una trabajadora que comienza a tomar este medicamento tras una lesión laboral. Su historia representa la de millones de pacientes que se convirtieron en adictos en pocas semanas.
  4. Los investigadores, un equipo del Departamento de Justicia y de la DEA que intentan detener el imparable ascenso de Purdue Pharma, pero que para ello deben enfrentarse a una serie de firmes obstáculos legales, económicos y políticos. En este aspecto, esta serie evidencia cómo la complicidad institucional permitió que la epidemia avanzara sin freno ni control.


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