martes, 13 de diciembre de 2016

RAMS (EL VALLE DE LOS CARNEROS)



Hoy haremos una excepción: "Rams (El valle de los carneros)" (Grimur Hákonarson, 2015) no es una película que se ocupe de la medicina asistencial. Su argumento se articula en base a una epidemia de scrapie (tembladera o prúrigo lumbar), una enfermedad neurodegenerativa  que afecta al sistema nervioso del ganado ovino y caprino.

Pero, además de deleitarnos con su indiscutible valor cinematográfico, aprovechamos la ocasión para dilucidar determinadas cuestiones relacionadas con la salud pública y de paso revisar las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) que afectan a los animales, como en el caso que nos ocupa, y al hombre, incluyendo a la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), el kuru, el síndrome de Gerstmann-Straüssler-Sheinker (GSS), el insomnio familiar fatal (IFF) y la variante de la ECJ (vECJ).

Y todo ello en medio de una hermosa historia de reconciliación fraternal ambientada en el valle de Búðardalurenmarcado por helados montículos durante el largo invierno. Indudablemente, el paisaje (cielos plomizos, múltiples matices verdosos en los prados, que posteriormente se convierten en blancos crudos e inmutables) constituye un elemento esencial de esta película.

Allí viven Gummi (Sigurður Sigurjónssony Kiddi (Theodór Júlíusson), los carcamales hermanos Godvarsson que llevan más de 40 años sin hablarse. Para comunicarse emplean un sagaz perro pastor encargado de portar los mensajes que rara vez se intercambian.



El director y guionista Grimur Hákornason

Ambos mantienen viva la tradición familiar: la cría de sus reputados carneros y ovejas lanudas. La particular situación de aislamiento geográfico de Islandia ha permitido la existencia de especies ganaderas autóctonas. Concretamente, las actuales ovejas islandesas descienden de aquellas otras introducidas hace 1000 años en embarcaciones vikingas procedentes de Noruega. Sin la presencia de estos animales, la supervivencia humana hubiera resultado allí prácticamente imposible.


Sigurður Sigurjónsson es Gummi

El propio Hákornason ha confesado su interés por contarnos la relación personal que los ganaderos islandeses mantienen con sus ovejas, una conexión emocional especialmente sólida. Ellos tienen fama de testarudos y autónomos, por lo que los conflictos y la enemistad entre vecinos (como la protagonizada por los hermanos en esta ficción) son frecuentes. De la misma manera, las ovejas islandesas no son mansas, a pesar de lo visto en la película. Los carneros dominantes, armados de poderosas cornamentas, pueden resultar ciertamente peligrosos.


El valle de Búðardalur, en el Noroeste de Islandia

CINEFILIA

Debido a las dificultades encontradas para filmar diversas escenas con unas ovejas tan esquivas, el equipo de dirección hubo de echar mano de la experiencia de los propios ganaderos. En la granja Halldorsstadir encontraron el rebaño más dócil. Begga, su propietario, trataba sus animales con especial delicadeza y ellos se prestaron a colaborar sin causar problemas. Magnus Skarphedinsson, granjero local de Búðardalur, hizo las labores propias de un entrenador de animales.


En la Islandia rural, es tradición que los hijos varones se hagan cargo de las explotaciones ganaderas mientras las mujeres emigran del campo. No resulta inusual que los granjeros vivan solos y que les cueste encontrar esposa, como contemplamos en esta tragicomedia escandinava que combina magistralmente el drama con el humor negro


Theodór Júlíusson es el irascible alcohólico Kiddi

SCRAPIE Y OTRAS ENCEFALOPATIAS ESPONGIFORMES TRANSMISIBLES EN LOS ANIMALES

Dentro de esta clasificación, de la que forman parte la encefalopatía transmisible del visón (ETV), la enfermedad de desgaste crónico (EDC), la encefalopatía espongiforme felina (EEF) y la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), se encuadra también el Scrapie.

El Scrapie no es transmisible a los humanos. Se trata de una enfermedad degenerativa que afecta el sistema nervioso de ovejas y cabras. Los primeros casos fueron descritos en los siglos XVIII y XIX, en crónicas alemanas e inglesas (Gran Bretaña en 1732), asociados a la importación de ovejas merinas españolas, aunque probablemente fuera endémica de algunas zonas incluso antes de dicho comercio.



En algunos países suele asociarse a determinadas razas, localidades o tipos de explotación ganadera, como por ejemplo en Islandia, donde la enfermedad está confinada en algunos sectores décadas después de su introducción. En "Rams" constatamos como los ganaderos islandeses culpan del Scrapie a las ovejas británicas importadas 100 años antes.

De cualquier manera, el impacto socioeconómico de esta enfermedad puede variar desde pérdidas individuales, como ocurre en este film con los rebaños de los hermanos Godvarsson, hasta cuantiosos quebrantos en los mercados internacionales de importación ganadera. En nuestras memorias la decisión del gobierno de Egipto, que en el 2009 ordenó el sacrificio de toda su cabaña de cerdos como medida preventiva ante un brote de gripe porcina.

Estimaciones recientes estiman el coste del Scrapie para los ganaderos estadounidenses entre 20 y 25 millones de dólares anuales, la mayoría por las pérdidas de ventas en el mercado exterior.


En su etiología está implicado un agente infeccioso del grupo de los priones (proteínas capaces de formar agregados moleculares aberrantes) que interacciona con uno o más factores genéticos del huésped, en el cual un gen llamado Sip (Scrapie incubation period) resulta fundamental.


Ciertas investigaciones han determinado la presencia de diferentes cepas y mutaciones en el agente causal del Scrapie, lo que en la práctica se traduce en periodos de incubación variable.

Los expertos estiman que la vía más común de propagación del prión del Scrapie va desde la oveja a su descendencia de corderos mediante la ingestión de la placenta y los fluidos gestacionales, o a través del contacto con la piel desgastada y enferma. Se propaga a otros rebaños mediante la circulación de las reses infectadas, principalmente si se crían en un nuevo hato.

CINEFILIA


En "Kansen rettô / Pandemic" (Takahisa Zeze, 2009) asistimos al exterminio de todas las aves de la granja del Señor Kamikura (Ken Mitsuishi) ante la sospecha de que pudieran ser la causa de una hipotética epidemia que podría diezmar a la población japonesa.



ERRADICACIÓN

Identificar a las reses infectadas o expuestas al Scrapie, así como restringir sus movimientos, ayudan a prevenir la transmisión.

Resulta llamativo que Katrin (Charlotte Bøving), la veterinaria encargada de la salud de los rebaños del valle, no se percatara de las lesiones del carnero campeón de Kiddi. Será el propio Gummi el primero en sospechar la infección del animal campeón.


La veterinaria Katrin (Charlotte Bøving) y sus colaboradores

Las medidas de erradicación del brote de Scrapie son contundentes: cuarentena y aislamiento de las granjas infectadas, sacrificio de toda la cabaña, limpieza de los corrales, incluyendo heces, heno, maderas de los corrales, herramientas y ropas infectadas, que deberán ser quemadas o incineradas.

Se ha comprobado que el agente del Scrapie es excepcionalmente resistente a las radiaciones ultravioleta (UV), ionizantes, tratamientos físicos y químicos, siendo el calor húmedo mucho más efectivo que el seco.


CINEFILIA

Gunnar Jónsson es el actor islandés protagonista de "Corazón gigante" (Dagur Kári, 2015), film en el que encarna al inefable solterón Fúsi.


Gunnar Jónsson

En "Rams" interpreta al corpulento ganadero Grímur, uno más de los afectados por la epidemia de Scrapie.

1 comentario:

aloysius dijo...

«Oro blanco», yo tenía una granja en Islandia...

El realizador Grímur Hákonarson, que en el 2015 sorprendió con el filme «El valle de los corderos», sirve un sólido drama sobre la vida rural.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/cultura/2020/07/04/tenia-granja-islandia/0003_202007H4P35991.htm