sábado, 16 de noviembre de 2013

EL INTRUSO



"Todo significa algo para alguien. Si no, no tendría sentido ¿no?"...

Dos cuestiones aparentemente no relacionadas han despertado nuestra atención por esta película. La primera de ellas, un correo electrónico enviado por nuestro amigo y colega, el psiquiatra Dr. David Simón Lorda, revelándonos la existencia de un blog exquisito e interesante titulado "Lecturas psiquiátricas", activado y sostenido por otro psiquiatra gallego, el Dr. Adrian Gramary Cancelas. El artículo en cuestión tiene por título "El síndrome de Clérambault revisitado", donde se analiza esta particular patología relacionándola con "Amor perdurable", la novela original de Ian McEwan (Enduring love, 1997) y con la película "El intruso" (Roger Michell, 2004), cuyo argumento está basado en la creación literaria.


Coincidencias de la vida, el mismo día en que recibí el correo del Dr. Simón, los informativos comentaban que el 50% de los globos aerostáticos que surcan nuestros cielos se fabrican en una empresa especializada de Igualada (Barcelona). Y precisamente un accidente provocado por uno de ellos  es el que desencadena este drama protagonizado por Joe (Daniel Craig) y Jed (Rhys Ifans).

Varios hombres tratan de mantener en tierra un globo descontrolado. Una repentina inoportuna ráfaga de viento lo alza de nuevo en el cielo. Todos consiguen soltarse a tiempo, excepto John Logan (Lee Sheward) un médico de Oxford que termina falleciendo al precipitarse desde las alturas. Después de la tragedia, las quemaduras provocadas por el roce de la cuerda en sus manos y 
el ulular del viento en las pesadillas que cada noche le despiertan, reviven una y otra vez tan infausto recuerdo en la mente de Joe, nuestro protagonista.



El tema central de la película es el amor, para Joe un hecho meramente biológico, el mecanismo que la naturaleza pone al servicio de la reproducción, de la perpetuación de la especie. Ante la pareja Joe-Claire se contrapone la otra formada por Rachel (Susan Lynch) y el maduro Robin (Bill Nighy), cuya realidad cotidiana gira en torno de la crianza de sus hijos. Las dudas, las sospechas, las contradicciones, la fidelidad... son también piezas necesarias de ese particular puzzle denominado amor.

Joe (el físico Joe Rose en la novela) es un profesor y escritor que comparte su vida con su joven pareja, la escultora Claire (Clarisse en la novela, encarnada por la actriz Samantha Morton). Una pareja aparentemente enamorada. Hasta que Jed Parry se entromete en su existencia. 

Otro dato importante: al científico Joe se contrapone el personaje de Jed, el acosador, el enfermo del síndrome de Clérambault, cuyos leitmotiv son el instinto y la fe. Esta circunstancia enriquece el argumento cinematográfico, pues viene a completar ciertos diferentes antagonismos, como por ejemplo, el amor heterosexual entre el científico y la artista, o la atracción homosexual entre el psicótico y el racional.

 CINEFILIA.

Mientras trabaja en su estudio de escultura, Claire viste una sudadera con el anagrama del Lycoming College de Williamsport (Pennsylvania), una de las 50 universidades más antiguas de los EEUU, fundada en 1812. Tradicionalmente su mayor prestigio radica en la calidad de sus estudios humanísticos y artísticos.






En la película, Joe es el autor del libro "Simpático. The art and science of love and understanding". ¿Es posible explicar el amor desde el punto de vista científico? Nuestro protagonista propone esta incógnita a sus alumnos. Pero, intentar llevar a la pantalla la complejidad de un libro como "Amor perdurable (según su propio autor "una novela de ideas") se nos antoja una tarea harto complicada. 

Por ejemplo, algunos planteamientos sobre la infancia ("una sonrisa infantil es sólo la herencia genética para conseguir el amor de los padres y se limita para siempre en razones evolutivas") quedan esbozadas en escenas que pueden resultar incomprensibles para el espectador, si es que no ha leído antes la novela.




Daniel Craig es Joe

Para algunos investigadores, como la astrofísica barcelonesa Teresa Antoja, el libro de Ian McEwan está repleto de ciencia: evolución y nucleosíntesis de las estrellas, la gravitación y la caída de los cuerpos, las teorías del caos y la turbulencia, la cosmología y la formación del Universo, la electrodinámica cuántica, la teoría general de relatividad, la curvatura de la luz, la teoría de la evolución, los dinosaurios, los agujeros negros, la neurociencia, la ingeniería genética y el ADN, la nano - tecnología, la bio - informática, los motores de hidrógeno, las bacterias, las partículas, los insectos, los anillos de Saturno, la armonía musical, aves migratorias , el efecto Doppler, la datación por radiocarbono, la edad de la tierra o el principio de vida.



Rhys Ifans es Jed

En el film que nos ocupa, la ciencia es tratada de soslayo, por ejemplo, cuando el director nos muestra la obsesión del protagonista por la dinámica aerospacial implicada en el vuelo de los globos aerostáticos. También descubrimos en ella breves pinceladas sobre filosofía, antropología, psicoanálisis o psicología evolutiva, aprovechando situaciones tan banales como la comida de Joe con un productor de TV (Andrew Lincoln) en la Tate Modern de Londres.




CINEFILIA

En las escenas de la cena entre amigos en la casa de Joe y Claire, descubrimos en una de las paredes un póster de una exposición de la fotógrafa australiana Polly Borland. Uno de sus últimas trabajos forma parte de la exposición "We Used to Talk About Love", centrada en las posibles conjeturas sobre el misterio del amor y la revelación de las emociones que engendra.

Polly Borland está casada con el director de cine australiano John Hillcoat, autor en 1985 del documental sobre el popular grupo musical INXS, y del galardonado western "La propuesta" (2005), ambientado en Australia, escrito por el músico Nick Cave y protagonizado por Guy Pierce.




EL SÍNDROME DE CLÉRAMBAULT

El psiquiatra, etnólogo y fotógrafo francés Gaëtan Gatian de Clérambault (1872 - 1934) bien podría haber sido el héroe de una novela o película.



Artista consagrado, como fotógrafo y pintor llegó a ser profesor de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París. Como médico psiquiatra, estudió los síntomas psicóticos e intentó relacionarlos con su base neurológica, para él simplemente "automatismos" neuronales.

El síndrome que lleva su nombre también se conoce como erotomanía. Lo padecerían aquellos pacientes completamente convencidos de que otra persona está enamorada de ellos, sin que eso sea la realidad. Clérambault lo describió en su obra "Les Psychoses Passionelles" (1921).

A propósito del movimiento de las cortinas y el posible significado simbólico que esta acción representa para el enfermo acosador Jed, en la película se menciona el trastorno padecido por una dama francesa que, en 1918, persiguió encarnizadamente al rey Jorge V pensando que estaba enamorado de ella.



Jorge V del Reino Unido (1865 - 1936)

CINEFILIA

Anteriormente , el mundo del cine ha fijado su atención en otros casos de esta misma patología. El 30 de marzo de 1981, John Hinckley intentó asesinar al presidente de los EEUU Ronald Reagan en Washington DF. Su delirio erotómano por la actriz Jodie Foster se fraguó tras ver en repetidas ocasiones "Taxi driver" (Martin Scorsese, 1974); su identificación con el personaje de Travis Brickle (genial recreación de Robert de Niro) resultó fundamental...



¿Acaso necesitamos entender la parte científica del amor? ¿Es el amor un hechizo que cuando se rompe sale volando como un pájaro? Preguntas que quedan en el aire y que a buen seguro podrán contestar los espectadores después de contemplar esta inquietante e incompleta película.

Un apunte final: destacamos el trabajo del compositor británico Jeremy Sands, meritorio autor de la banda sonora de este film, donde también reconocemos los acordes de la intemporal "Naima" del genial John Coltrane...


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