"Prefiero tener solo media hora de felicidad que toda una vida sin nada especial..."
Shelby Eatenton Latcherie en "Magnolias de acero"
Shelby Eatenton Latcherie en "Magnolias de acero"
"Magnolias de acero" (Herbert Ross, 1989) es una película protagonizada por mujeres que consigue mantener las distancias ante ciertas tentaciones oportunistas y espúreamente feministas. La participación de los hombres se mantiene en un modesto segundo plano, y la verdad es que tampoco se echa demasiado en falta; quiero decir, que si suprimiéramos las escenas en las que intervienen los personajes masculinos (maridos, novios, hijos, amigos...) el acabado final del producto no se vería sustancialmente afectado. Sin embargo, no todos resultan tan prescindibles, pues de entre ellos destacaríamos a Tom Skerritt en el papel del inefable padre de la novia, Drum Eatenton, un tipo excéntrico que intenta espantar a tiros a los pájaros durante los preparativos de la boda de su hija...
Con una fotografía que recrea en tonos pastel paisajes repletos de flores y masiones sureñas, la acción de este film oscila entre la comedia y el drama más emotivo sin perder nunca el equilibrio, contándonos la historia de una vitalista joven diabética que decide enfrentarse con decisión a las limitaciones inherentes a su enfermedad.
Estamos ante un afinada actuación coral femenina donde todas las actrices destacan por su gran trabajo; desde Julia Roberts, que encarna a la enferma Shelby Eatenton Latcherie, pasando por su sufrida madre en la ficción, M´Lynn Eatenton (una muy destacable Sally Field), finalizando con un cuarteto de vecinas excepcional: la avinagrada ricachona Ouiser Boudreaux (Shirley MacLaine), la encantandora y maliciosa viuda Clairee Belcher (Olimpia Dukakis), la exuberante peluquera Truvy Jones (una eficiente aportación de Dolly Parton) y la ingenua Annelle Dupuy Desoto (la mojigata e irreconocible Daryl Hannah, en las antípodas de sus más exitosas interpretaciones como sirena o replicante)...
Desde el punto de vista médico, además de la propia diabetes, esta película aborda cuestiones tan interesantes como la contraindicación de embarazo en esta joven enferma, la insuficiencia renal crónica, la diálisis, el trasplante de riñón y la donación de órganos inter vivos.
Otros temas no menos controvertidos son tocados tangencialmente, como por ejemplo la adopción (¡en un momento incluso llega a mencionarse la compra de un bebé procedente de una red de tráfico de niños!), los cuidados paliativos o la decisión de desconectar de su soporte vital mecánico a una persona en coma irreversible.
CRISIS HIPOGLUCÉMICAS
En el salón de belleza, Truvy y Anelle están peinando para la boda a Shelby, M´Lynn y Clairee. De repente, la joven novia comienza a encontrarse mal. Primero, la conversación que escucha se va haciendo más lejana; a continuación, comienza a sudar y a angustiarse; enseguida apareceran los temblores, la irritabilidad y cierta desorientación. M´Lynn conoce bien la enfermedad de su hija. Parece estar habituada a enfrentarse a las crisis hipoglucémicas. La primera medida que toman es tratar que Shelby beba un poco de zumo de naranja. Igualmente esta bebida ha sido empleada con anterioridad en otras famosas películas, como por ejemplo en "El Padrino, parte III" (Francis Ford Coppola, 1990) cuando Michael Corleone (Al Pacino) sufre una hipoglucemia mientras visita al Cardenal Lamberto (Raf Vallone).
A pesar que las inyecciones de insulina nunca son evidentes en pantalla, de las palabras de la madre deducimos que Shelby padece una diabetes insulinodependiente. La hipoglucemia podría explicarse por el estrés al que la muchacha ha estado sometida los días previos a su boda.
Desde el punto de vista médico, la recreación que Julia Roberts hace en esta escena de una hipoglucemia diabética está francamente lograda. A este respecto, el director Herbert Ross debió contar con un equipo médico de documentación perfecto conocedor de esta singular sintomatología.
Según la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria, los síntomas y signos de una hipoglucemia se deben a:
- Respuesta adrenérgica: ansiedad, inquietud, irritabilidad, palpitaciones, taquicardia, palidez, debilidad, temblor...
- Síntomas colinérgicos: sudoración abundante, hipersalivación, sensación de hambre, parestesias...
- Neuroglucopenia en el SNC: cefalea, lentitud, dificultad para hablar, diplopia, visión borrosa, visión doble, somnolencia, confusión comportamiento anormal, delirio, negativismo, psicosis, convulsiones, focalidad neurológica...
DIABETES Y EMBARAZO
¿Por qué estaría contraindicado el embarazo en el caso de Shelby? En líneas generales, y siempre que el control y el tratamiento de la enfermedad sean adecuados, no existen contraindicaciones para que las mujeres diabéticas que así lo deseen puedan concebir. La diabetes no afecta a la fertilidad. Pero, si el control metabólico no es el correcto, en estos casos sí se ha descrito una mayor incidencia de partos prematuros, infecciones genitales (vulvovaginitis candidiásica), hidramnios e hipertensión arterial.
El embaraza está contraindicado si la mujer diabética padece:
- Nefropatía diabética grave.
- Neuropatía severa.
- Cardiopatía.
- Hipertensión arterial de dificil control.
DIÁLISIS
Shelby decide cortarse su frondosa cabellera y acude a la peluquería de Truvy. Cuando ésta va a comenzar con la manicura, observa preocupada el estado de los antebrazos de la joven, que aparentan encontrarse bastante afectados. Shelby les comenta que los médicos están tratando de fortacer sus venas, para permitir el acceso vascular necesario para la diálisis. Este proceso se realiza mediante una fístula arteriovenosa, procedimeinto quirúrgico que une una arteria y una vena debajo de la piel del brazo (normalmente la arteria radial y la vena cefálica).
El exfutbolista Pascual Reynoso mostrando las fístulas arteriovenosas para la diálisis en su antebrazo
TRASPLANTE RENAL
La enfermedad de Shelby continua su curso inexorable. En la película, esta situación se traduce con la necesidad de un trasplante renal. El órgano será aportado por M´Lynn, su propia madre, en una operación de donación inter vivos, un tema controvertido en 1989, cuando la película fue filmada. A modo de anécdota, indicar aquí que los trasplantes intervivos son históricamente anteriores a los trasplantes renales a partir de donantes fallecidos. Las primeras intervenciones se llevaron a cabo en Boston y en París en 1954, con parejas de gemelos idénticos.
Una cuarta parte de los pacientes con IRC (insuficiencia renal crónica) son además diabéticos, como Shelby. No todos los pacientes que se encuentran en diálisis podrán recibir un trasplante renal. Por ejemplo, en España solamente 4300 enfermos de los más de 23000 tratados mediante diálisis se encuentran en lista de espera como posibles receptores de un trasplante.
Siguiendo en nuestro país, la donación intervivos alcanza ya el 10% de las intervenciones de trasplante renal, lejos de la media europea que se sitúa entorno al 18%. La legislación española, hasta hace bien poco tiempo, sólo contemplaba como donante altruista a un familiar o a otra persona determinada mediante una donación cruzada. Ahora el sistema se parecerá más al de la donación de sangre.
Para evitar situaciones problemáticas desde el punto de vista ético, el donante altruista ("el buen samaritano") habrá de someterse a una serie de pruebas físicas y psicológicas que garantizen su idoneidad. Esta figura está avalada por los médicos especialistas siempre que el donante altruista done su órgano a una lista de espera, nunca a una persona en concreto. Corren rumores por ahí asegurando que algún supuesto buen samaritano, tal vez apurado por cuestiones de tipo económico, ha llegado a pedir unos 20000 euros a cambio de su desinteresada ofrenda...
La creación de un banco de donantes podrá conseguir en un futuro no muy lejano que el 20% de los riñones trasplantados sean entre vivos.
El 11 de marzo de 2009, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Riñón, el diario español El Mundo publicaba en su suplemento "Salud" la siguiente "cadena de favores", condensada a partir de una historia real publicada en la prestigiosa The New England Journal of Medicine:
"Un joven de 28 años, vecino del estado de Michigan (Estados Unidos), decidió donar en 2006 uno de sus riñones a un hospital que participa en un programa de donación de vivo cruzada. En 2007, el sistema informático que rastrea receptores idóneos, encontró un candidato: una mujer, de 53 años, de Arizona, cuyo marido no podía donarle el suyo por incompatibilidad. Ocho días después, éste último viajó a Ohio para ceder su riñón a otra mujer de 32 años, cuya madre incompatible ya había encontrado otro receptor cruzado. Dos meses después, se produjo el tercer trasplante. El donante de este tercer receptor, dio su órgano a un cuarto, cuya hermana era una donante difícil de emparejar, aunque finalmente encontró destinatario en un hospital de Michigan en febrero de 2008. En los meses siguientes se produjeron el sexto y séptimo implante en el mismo centro. El riñón del octavo donante 'puente' fue a parar a un paciente de Carolina del Norte y el del donante de éste último volvió a otro receptor de Michigan. El del noveno donante, un varón de 40 años, se trasladó a un vecino de Ohio, el décimo receptor, un varón de 60 años. Su hija es la donante 11 y la cadena continúa abierta. El altruista anónimo que inició la cascada puede sentirse satisfecho del alcance de su acción".
CINEFAGIA Y CINEFILIA
Esta película está ambientada en una ciudad ficticia, Chinquapin, que en la realidad es la pequeña Natchitoches (Louisiana, EEUU), la misma localización elegida para rodar por ejemplo de "The man in the moon" (Robert Mulligan, 1991).
La acción gira alrededor de fechas muy señaladas en Norteamerica: Navidad, cuando Shelby le revela a su madre que está embarazada, el 4 de julio, fecha en la que celebra su cumpleaños el pequeño Jackson Latcherie Jr, o la víspera de Halloween, en la que las amigas celebran la despedida de soltera de Annelle...
El pastel de bodas del novio en forma de armadillo, elaborado expresamente por una tía suya, podría calificarse como impagable morbosidad gastronómica a pesar de su apetitoso relleno de grosellas...
Como viene siendo habitual, una mención aparte merece la banda sonora, en la que destacan temas como "I got mine" de Ry Cooder o la música zydeco del incombustible Zachary Richard, típica de los acadianos o cajunes (grupo étnico del sur de la Louisiana de origen francés).
Para finalizar, recomendamos una visita muy interesante a la Revista de Medicina y Cine, donde en su día Aurora Galache Montero trató esta singular película:
Dicen que la realidad supera siempre a la ficción:
ResponderEliminarhttp://www.lavozdegalicia.es/ferrol/2010/05/01/0003_8455023.htm
El remake
ResponderEliminarhttps://elfinalde.com/peliculas/magnolias-acero-2012/