"¿Balas mágicas? ¡Yo puedo convocar al comité de presupuestos y hablarles de sus balas mágicas!"
El ministro Althoff (Donald Crisp) al Dr. Ehrlich (Edward G. Robinson) respecto a sus excelentes resultados terapéuticos.
El último tercio del siglo XIX supuso para la Medicina uno de sus períodos de máximo esplendor. La demostración práctica de la teoría bacteriana de determinadas patologías representó un hito esencial en la lucha contra las enfermedades infecciosas. Coincidiendo con el auge del Imperio Alemán bajo el reinado del Káiser Guillermo I, en esta época está ambientada la película.
Dirigida en 1940 por William Dieterle, su título nunca ha sido traducido al español, excepto en Venezuela, donde también se conoce como "La bala mágica". Su contemplación y disfrute nos ha permitido realizar un amplio repaso por el período dorado de la historia de la microbiología...
Basada en el guión escrito en colaboración por John Huston, Heinz Herald y Norman Burnstine, su argumento gira en torno a la vida y los descubrimientos del Dr. Paul Ehrlich (1854 - 1915).
Con anterioridad, este mismo cineasta alemán había dirigido otra película biográfica sobre el eminente microbiólogo francés titulada "La tragedia de Louis Pasteur" (William Dieterle, 1936), protagonizada nada más y nada menos que por el versátil Paul Muni, el inolvidable Toni Camonte de "Scarface, el terror del hampa" (Howard Hawks, Richard Rosson, 1932)
Basada en el guión escrito en colaboración por John Huston, Heinz Herald y Norman Burnstine, su argumento gira en torno a la vida y los descubrimientos del Dr. Paul Ehrlich (1854 - 1915).
Con anterioridad, este mismo cineasta alemán había dirigido otra película biográfica sobre el eminente microbiólogo francés titulada "La tragedia de Louis Pasteur" (William Dieterle, 1936), protagonizada nada más y nada menos que por el versátil Paul Muni, el inolvidable Toni Camonte de "Scarface, el terror del hampa" (Howard Hawks, Richard Rosson, 1932)
Paul Muni (1895 - 1967)
Para ser justos, tenemos que reconocer que llegamos a ambas películas gracias a la actriz Ruth Gordon (1896 - 1985), que aquí se convierte en la Señora Erhlich (de soltera Hedwig "Hedy" Pinkus, hija de un próspero industrial textil de Neustadt - Silesia) y a la que descubrimos gracias a su cálido papel estelar en "Harold y Maude" (Hal Ashby, 1971), film del que nos ocuparemos posteriormente en otro capítulo de este mismo blog.
Edward G. Robinson como Rico Bandello
Para encarnar al célebre médico y científico alemán, William Dieterle escogió a Edward G. Robinson, que casualmente compartía con Paul Muni varias características: origen judío centroeuropeo, emigrado a los EEUU a principios del siglo XX y famoso por su interpretación de otro mafioso, en su caso el temible Rico Bandello de "Hampa dorada" (Melvin LeRoy, 1931).
Desde el punto de vista histórico, este film realiza un recorrido más o menos fidedigno por la vida y obra del Dr. Ehrlich. La caracterización del personaje está muy lograda, sin olvidar el sempiterno cigarro puro característico y permanente de tan ilustre galeno, incluso cuando permanecía horas y horas trabajando absorto en su laboratorio. Se rumoreaba que era capaz de fumarse unos 25 puros al día, y que con frecuencia portaba una caja de estos cigarros bajo el brazo...
Prof. Dr. Paul Ehrlich (1854 - 1915)
La película comienza con un Dr. Ehrlich apremiado por sus problemas, tratando de compaginar las labores investigadora y asistencial en el hospital donde entonces trabajaba, la Charité - Universitätsmedizin de Berlin.
CINEFILIA
En "El Doctor Arrowsmith" (John Ford, 1931), el magistral cineasta norteamericano retrató a un médico de ficción, el Dr. Martin Arrowsmith (Ronald Colman) debatiéndose en el dilema de dedicar su vida exclusivamente a la investigación pura o a la medicina clínica, tal y como le ocurrió en su vida real al Dr. Ehrlich...
En 1878, uno de sus más afamados maestros, el Prof. Dr. Friedrich von Frerisch (1819 - 1885) le nombró asistente en la clínica berlinesa. Ehrlich desempeñaría allí su labor asistencial hasta 1887.
Acostumbrado a tratar a pacientes afectados por enfermedades infecciosas, se percató que muchos de estos diagnósticos suponían verdaderamente para los enfermos una suerte de sentencia de muerte.
Si bien en puridad no nos encontramos ante un error de racord típico, sí hemos detectado pequeños fallos de correlación entre ficción y realidad. Paul Ehrlich contrajo matrimonio con su esposa en 1883. La pareja tuvo dos hijas, Stephanie y Marianne, que en este film aparecen como niñas en edad escolar primaria.
Es cierto que el Dr. Ehrlich acudió el 24 de marzo de 1882 a la conferencia que pronunció en Berlín el Dr. Robert Koch (Albert Bassermann) anunciando a la comunidad científica internacional el descubrimiento del agente causal de la tuberculosis. Tomando como punto de referencia temporal este hecho tan singular, consideramos que este film "anticipa" la boda de Ehrlich y el nacimiento de sus hijas entre 5 y 10 años, aproximadamente...
CINEFILIA
En "El Doctor Arrowsmith" (John Ford, 1931), el magistral cineasta norteamericano retrató a un médico de ficción, el Dr. Martin Arrowsmith (Ronald Colman) debatiéndose en el dilema de dedicar su vida exclusivamente a la investigación pura o a la medicina clínica, tal y como le ocurrió en su vida real al Dr. Ehrlich...
En 1878, uno de sus más afamados maestros, el Prof. Dr. Friedrich von Frerisch (1819 - 1885) le nombró asistente en la clínica berlinesa. Ehrlich desempeñaría allí su labor asistencial hasta 1887.
Acostumbrado a tratar a pacientes afectados por enfermedades infecciosas, se percató que muchos de estos diagnósticos suponían verdaderamente para los enfermos una suerte de sentencia de muerte.
Si bien en puridad no nos encontramos ante un error de racord típico, sí hemos detectado pequeños fallos de correlación entre ficción y realidad. Paul Ehrlich contrajo matrimonio con su esposa en 1883. La pareja tuvo dos hijas, Stephanie y Marianne, que en este film aparecen como niñas en edad escolar primaria.
Prof. Dr. Robert Koch (1843 - 1910)
Es cierto que el Dr. Ehrlich acudió el 24 de marzo de 1882 a la conferencia que pronunció en Berlín el Dr. Robert Koch (Albert Bassermann) anunciando a la comunidad científica internacional el descubrimiento del agente causal de la tuberculosis. Tomando como punto de referencia temporal este hecho tan singular, consideramos que este film "anticipa" la boda de Ehrlich y el nacimiento de sus hijas entre 5 y 10 años, aproximadamente...
SU RELACIÓN CON EMIL VON BEHRING
El Dr. Emil Adolph von Behring (Otto Kruger) compartió momentos esenciales de la vida y las investigaciones de nuestro protagonista, especialmente durante su etapa común en el Instituto de Higiene de Berlín, dirigido por el Dr. Koch.
Prof. Dr. Emil von Behring (1854 - 1917)
De formación médico militar, disciplinado y enérgico, Von Behring ejerció un papel preponderante en el estudio de la patología y el tratamiento de la difteria. Junto al Dr. Karl Fraenkel (1861 - 1915) y al Dr. Shibasaburô Kitasato (1853 - 1931) desempeñó una labor primordial descubriendo la inmunización frente a la difteria, una enfermedad epidémica en aquellos tiempos especialmente devastadora y mortal.
Por sus trabajos sobre las inmunizaciones (andiftérica y antitetánica), el denominado "salvador de los niños y los soldados" fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina (el primero de Medicina y Fisiología) en 1901.
En la película, Ehrlich y Behring se encuentran casualmente en el laboratorio del Dr. Sensenbrenner (Charles Halton) donde comparten sus inquietudes por los trabajos de Robert Koch, Louis Pasteur y Émile Roux, cofundador del Instituto Pasteur y descubridor de la toxina y el suero antidiftérico.
Dr. Pierre Paul Émile Roux (1853 - 1933)
Ehrlich le mostró sus preparaciones de sangre seca coloreadas con diferentes pigmentos. Behring se entusiasmó con la calidad del material: había células afines por los colorantes básicos, otras por los ácidos y otras por los neutros.
Simplemente recordamos aquí el Dr. Ehrlich descubrió los mastocitos, clasificó los glóbulos blancos en linfocitos y mielocitos (leucocitos sensu stricto), separándolos en neutrófilos, basófilos y eosinófilos.
Otro episodio verídico de esta película es el que hace referencia a las tinciones empleando azul de metileno o cloruro de metionina. Esta sustancia tiene múltiples usos:
- tratamiento de la metahemoglobinemia,
- fungicida y antiparasitario en acuicultura,
- antiséptico y cicatrizante en cirugía.
Ehrlich poseía una amplia experiencia tiñendo tejidos vivos (en este film, una humilde lombriz de tierra) Si bien en las escenas de laboratorio demuestra a Behring la afinidad de este colorante por el tejido nervioso de la muestra, en realidad Ehrlich había observado que el azul de metileno se absorbía en los lugares del organismo implicados en el intercambio de oxígeno.
Como utilidad diagnóstica, Behring muestra su interés ante la posibilidad de teñir determinados microbios en una muestra sin que el colorante dañe las otras células.
SU RELACIÓN CON KOCH
El viernes 24 de marzo de 1882 el Dr. Ehrlich estaba de guardia. En la película, acababa de ser amonestado por el Prof. Hartmann (el polivalente actor de carácter Montagu Love), autoritario director de la Charité berlinesa. Realmente, tras la muerte del protector Dr. Frerich, su sucesor fue el Prof. Dr. Gerhardt, que puso su máximo empeño en que el Dr. Ehrlich dedicara más tiempo a la medicina clínica que a sus investigaciones científicas. En el caso que nos ocupa, la equivalencia entre el personaje del Dr. Hartmann y el verdadero Dr. Gerhardt es completa y total...
Gracias al entusiasmo de Behring, por aquel entonces colaborador del mismísimo Dr. Koch, Ehrlich recibió una invitación muy especial para asistir a la conferencia del celebérrimo bacteriólogo donde presentó sus hallazgos sobre el Bacilo de Koch o Mycobacterium tuberculosis. Entre aquellos asistentes estuvieron también presentes el Ministro Althoff (Donald Crisp) y el propio Dr. Hartmann...
CINEFILIA
Para interpretar al Dr. Koch fue elegido un veterano actor de formación clásica, Albert Basserman (1867 - 1952), que antes de dedicarse al mundo del teatro y del cine había trabajado realmente como químico. En la versión original de este film destaca por una perfecta dicción de marcado acento alemán.
Casado con una mujer de ascendencia judía, tras el ascenso al poder de los nazis la pareja emigró a Suiza en 1933, pasando después a los Estados Unidos en 1938. Al parecer, su dominio del inglés era escaso y limitado, y aprendía los textos fonéticamente auxiliado por su esposa. En 1940 fue nominado al Óscar como mejor actor de reparto por su interpretación de Van Meer en "Enviado especial" (Alfred Hitchcock, 1940)
Al finalizar la conferencia del Dr. Koch, Ehrlich se ofreció a teñir una muestra de un cultivo de Mycobacterium, empleando como colorante la fuscina ácida... Ante tan selecta audiencia, nuestro protagonista habló de la afinidad, esa especial atracción química entre colorante y bacteria, que podría ser fácilmente objetivada. Aunque nunca antes lo había experimentado en su laboratorio, el convencimiento y la constancia de Ehrlich permitieron que apenas 37 días más tarde ya fuera capaz de identificar el bacilo de Koch en una preparación microscópica empleando una tinción específica.
Realmente, para ver al bacilo Koch había empleado azul de metileno alcalino, seguido por la tinción de Bismarck (el Bismarck brown o Manchester brown, que tiñe de amarillo las mucosas ácidas). Si atendemos a las opiniones del eminente bacteriólogo alemán Friedrich Loeffler, Koch habría realizado este procedimiento por pura casualidad...
En esta época de grandes descubrimientos bacteriológicos, Loeffler ocupó un papel esencial; desde la Universidad de Greifswald consiguió cultivar los agentes causantes de la difteria (Corynebacterium diphteriae) y de la glosopeda (Aphtovirus)
Retomando el método de Ehrlich, éste basó sus hallazgos en una característica particular del bacilo tuberculoso: su ácido - alcohol resistencia. Para ello, primero empleó ácido nítrico y luego tiñó la preparación con violeta de genciana o fucsina, en presencia de anilina disuelta en agua. El Dr. Ehrlich comunicó públicamente su descubrimiento a la comunidad científica el 1 de mayo de 1882.
Como tantas otras veces ha ocurrido en las ciencias, unos cardaron la lana y otros se llevaron la fama. El bacteriólogo alemán Franz Ziehl (1857 - 1926) propuso utilizar ácido carbólico en lugar de anilina, posibilidad que ya había barajado el propio Ehrlich. El patólogo alemán Karl Adolf Neelsen (1854 - 1894) sustituyó la violeta de genciana por fucsina (como también había sugerido Ehrlich) y el ácido nítrico por ácido sulfúrico. Ninguno de los dos científicos reclamó la paternidad de esta tinción que sin embargo adquirió desde entonces fama y nombre propio: tinción de Ziehl - Neelsen.
CINEFILIA
La vida de Koch, sobre todo sus éxitos y sus fracasos (en la procura de una terapia eficaz contra la tuberculosis basada en la tuberculina) ha sido llevada al cine y a la televisión en diversas ocasiones. La primera biografía cinematográfica del Dr. Koch fue "Robert Koch, der Bekämpfer des Todes" (Hans Steinhoff, 1939) con Emil Jennings como protagonista.
Traducida al español como "Robert Koch, el vencedor de la muerte", hay quien considera este film como un genuino producto propagandístico nazi en respuesta a la película de Dieterle sobre Pasteur anteriormente mencionada.
EL VIAJE A EGIPTO
Al finalizar su conferencia sobre el descubrimiento del Mycobacterium tuberculosis, el Dr. Koch le entregó a Ehrlich un cultivo del mismo, para que iniciara sus trabajos de identificación con tinciones. El insigne bacteriólogo le advirtió de la peligrosidad del material, de modo que Ehrlich tomara las oportunas precauciones y evitara infectarse y contagiarse de la enfermedad.
Un airado Dr. Hartmann, ante la rebeldía de Ehrlich y su empeño investigador, decidió despedirle del hospital. En la vida real, nuestro protagonista no abandonó la práctica clínica en la Charité en esas fechas, sino 5 años más tarde, concretamente en 1887, pasando a ejercer como docente privado dentro de la Facultad de Medicina de Berlín.
En 1887 enfermó de tuberculosis. Viajó a Egipto en compañía de su esposa, residiendo allí durante 2 largos años. Para curarse de su padecimiento, Ehrlich y Hedy eligieron el clima seco y desértico de Egipto.
A su regreso a Alemania, Ehrlich continuó trabajando en el laboratorio que él mismo había montado en su propio domicilio.
En la película, director y guionistas se permitieron una sutil licencia con todas estas fechas. Según la ficción cinematográfica, el Dr. Ehrlich se encerró en su laboratorio doméstico entre el 12 de agosto y el 3 de octubre de 1882, en la procura de una tinción específica para el bacilo de Koch.
Partiendo de un estado más o menos saludable, el Dr. Ehrlich comenzó a toser y a tener problemas respiratorios como consecuencia de una supuesta tuberculosis contagiada por las muestras que Koch le había entregado, patología aguda en la ficción que no se corresponde exactamente con la realidad, donde esta enfermedad suele manifestarse de manera mucho más insidiosa.
Alarmado por el deficiente estado de salud de Ehrlich, Behring le recomendó que aplicara su innovador método de tinción a una muestra de sus propios esputos, demostrando así que realmente Ehrlich padecía una tuberculosis pulmonar. Pero, habiendo otras alternativas, ¿por qué Ehrlich había elegido el sofocante aire de Egipto para tratar su enfermedad respiratoria?
Recordemos que en 1854, el Dr. Hermann Brehmer había abierto en Görbersdorf (Sokolowsko), en las montañas de Silesia, las instalaciones del primer sanatorio destinado a la curación de la tuberculosis; para ello se fundamentaba en los beneficios de la inhalación del aire fresco de las cumbres y de una alimentación saludable. Este médico alemán justificaba su método debido a su propio restablecimiento después de una prolongada estancia en el Himalaya.
LA MORDEDURA DE UNA SERPIENTE...
Mientras se recuperaba en su retiro egipcio, una muchacha acudió al Dr. Ehrlich para que atendiera urgentemente a su padre y a su hermano, al parecer atacados y heridos por una víbora. Aunque le practicó un torniquete y sajó la herida, el médico nada pudo hacer para salvar la vida del pequeño; sin embargo, se percató maravillado de que el padre no presentase signos de emponzoñamiento ofídico. La causa de ello probable fuera la exposición repetida al veneno de las serpientes, al haber sido aquel hombre adulto mordido por ellas en anteriores ocasiones.
Fue entonces cuando, según esta película, Ehrlich comenzó a barajar un nuevo concepto, el de la inmunidad. De la misma manera que diversas bacterias producáin toxinas, el veneno de las serpientes podía contener diferentes sustancias similares, con diferentes estructuras químicas y acciones: citotoxinas, neurotoxinas, hematotoxinas o miotoxinas.
De esta manera, exposiciones repetidas a pequeñas dosis de estos venenos (que se comportarían como cualquier otro antígeno) conseguirían una respuesta inmune en las personas y animales afectados. Este procedimiento no difería demasiado del empleado para obtener otro tipo de sueros ricos en anticuerpos.
En 1895, el Dr. Albert Calmette (1863 - 1933) desarrolló el primer suero antiofídico para el tratamiento de la mordedura de las cobras de la India. La vida y obra de este eminente bacteriólogo e inmunólogo francés es también digna de un guión cinematográfico. En sus viajes por Asia y África padeció pelagra, se contagió de malaria y de enfermedad del sueño, experimentó con diferentes venenos animales (serpiente, abejas) y vegetales (curare), trabajó codo con codo con Pasteur y Roux, y tras décadas de trabajo descubrió una forma atenuada del Mycobacterium tuberculosis, el bacilo de Calmette-Guerin, empleado en la vacunación contra esta enfermedad.
CINEFILIA
En el mundo del cine, cuando pensamos en muertes célebres causadas por un empozoñamiento ofídico, inmediatamente acude a nuestra memoria el recuerdo de "Cleopatra" (Joseph L. Mankiewicz, 1963), protagonizada por la bellísima Elizabeth Taylor en su máximo apogeo y esplendor.
Tras su regreso a Alemania en 1890, el Dr. Koch le pidió a Ehrlich que se encargara de la supervisión de los enfermos tuberculosos ingresados en el Hospital Moabit de Berlín. Pero nuestro protagonista, entusiasmado por su hipótesis sobre la inmunidad, le propuso a Koch y a Behring dedicarse mejor a este campo de estudio.
A lo largo de su existencia real, Ehrlich demostró que cierta inmunidad de los recién nacidos, de origen intrauterino y corta duración, procedía de sus madres. Y que también otra inmunidad más potente y duradera era trasmitida a los hijos a través de la lactancia materna, probando la existencia de dos tipos de inmunidad: pasiva y activa.
LA EPIDEMIA DE DIFTERIA
En 1883, el físico y patólogo alemán Edwin Klebs describió por primera vez las características morfológicas del Corynebacterium diphteriae, el causante de esta enfermedad.
En 1884, Friedrich Loeffler había conseguido cultivar esta bacteria. Pero, al no poder aislarla de otros tejidos afectados, propuso que el daño era causado por un "veneno difundible" producido por este microorganismo.
En 1888, el francés Emil Roux y el suizo Alexandre Yersin (descubridor también del microorganismo causante de la peste - Yersinia pestis) inyectaron el filtrado de un cultivo libre de estas bacterias a un grupo de cobayas que desarrollaron la enfermedad y murieron exactamente de la misma forma que aquel otro grupo infectado directamente con bacterias virulentas. A ese tóxico causante de la enfermedad le llamaron toxina.
Retomando la película, la teoría de Ehrlich sobre la inmunidad y el veneno de las serpientes consiguió llamar la atención de Behring, por aquel entonces enfrascado en el estudio de la difteria. La realidad difiere un tanto de lo mostrado en estas escenas; en 1890, Behring y Kitasato publicaron sus hallazgos sobre determinados sueros sanguíneos que habían desarrollado inmunidad frente a la difteria y al tétanos, y que presentaban un efecto antitóxico sobre la toxina del organismo infectado.
En 1898, Behring y Wernicke descubrieron en animales que la inmunidad frente a la difteria podía conseguirse mediante la inyección de la toxina diftérica neutralizada por la antitoxina.
En 1907, el epidemiólogo estadounidense Theobald Smith propuso que la mezcla de toxina-antitoxina podía ser útil para inmunizar contra la enfermedad.
En 1913, viendo la posibilidad de erradicar la enfermedad, cuyo reservorio es exclusivamente el ser humano, Behring se dedicó prácticamente en exclusiva a la producción de este tipo de mezclas. Lo que sí es cierto es que realmente fue Ehrlich el que desveló la estructura de la toxina diftérica, (con su grupo haptóforo, toxóforo y sus cadenas laterales) basándose para ello en la teoría de "la llave y la cerradura" de Emil Fischer (1852 - 1919), Premio Nobel de Química en 1902.
Gracias a sus aportaciones, Behring fue capaz de obtener el suero antidiftérico activo y normalizado. Ehrlich, que siempre consideró la inmunidad como un proceso químico, desistió de los derechos de comercialización del descubrimiento, convencido por Behring de que esta generosa renuncia le valdría para conseguir la dirección de un laboratorio estatal. Pero la realidad fue bien distinta, y la amistad trabada entre ambos tras largos años de colaboración se fue al traste. Hay incluso quien se atrevió a aventurar en este suceso cierta discriminación antisemita contraria a Ehrlich...
En algunas escenas de este film observamos cómo Behring y Ehrlich emplearon varios caballos como animales de experimentación, intentando obtener cantidades suficientes de suero antidiftérico.
La conocida como "Ley de Behring" sostiene que la sangre y el suero de un sujeto inmunizado transferidos a otro sujeto consiguen inmunizarlo también. Su método particular consistía en provocar una inmunización activa contra la difteria inyectando mezclas de toxina y antitoxina que se neutralizaban entre sí.
EL CABALLO JIM
Al respecto, en la lucha contra la difteria, existe un episodio ciertamente curioso y entrañable, protagonizado por un caballo. Se llamaba Jim. En el verano de 1894, el Dr. Hermann Biggs, jefe del Departamento de Salud de Nueva York, realizó una gira científica por Europa. De esta forma conoció de primera mano los experimentos realizados por Behring con equinos en la procura del suero antidiftérico, así como sus excelentes resultados prácticos. Cuando regresó a los EEUU, intentó convencer a sus colegas para investigar en la misma línea, pero la falta de presupuestos demoraba demasiado el inicio de aquellas tareas. Con dinero de su propio bolsillo, compró a Jim, un robusto ejemplar que tiraba del carro de un lechero. Existe constancia de que éste único animal fue capaz de proporcionar unos 30 litros de suero contra la difteria.
En diciembre de 1894, Biggs obtuvo el primer suero con antitoxina. Las primeras dosis del mismo fueron administradas a los niños neoyorquinos el 1 de enero de 1895, consiguiendo reducir un 50% la mortalidad infantil por difteria en el transcurso del siguiente lustro.
El 2 de octubre de 1901, el provechoso Jim fue sacrificado al descubrirse que se encontraba enfermo de tétanos. Todas las muestras obtenidas de este caballo desde el mes de septiembre estaban contaminadas, lo que provocó la muerte por tétanos de muchos de los niños así tratados.
En la película contemplamos cómo las salas de los hospitales berlineses están repletas de niños enfermos de difteria. Entre 1850 y 1860, esta enfermedad había adquirido el carácter de pandemia. De ahí esa especie de lucha contra el reloj para obtener algún tratamiento útil. Hasta el mismísimo ministro Althoff apremiaba al Dr. Koch para que detuviera tan mortal epidemia.
En la Charité, Ehrlich y Behring consiguieron el permiso del estricto Dr. Hartmann para probar su suero antidiftérico en un limitado grupo de niños enfermos: 20 recibirían el suero y otros 20 servirían como grupo control. A las puertas de la sala de hospitalización, las madres se agolpaban preocupadas e impacientes. Ante tanto sufrimiento, Ehrlich contraviene una vez más las órdenes de sus superiores. Convencido de la efectividad del suero antidiftérico, decide administrárselo a todos los niños hospitalizados. Todos se curarán, incluyendo a un nieto del todopoderoso ministro Althoff...
Tras estos éxitos, en 1897 Ehrlich fue contratado como oficial de salud pública en Frankfurt, desempeñando el cargo de director del Instituto de Terapéutica Experimental en 1899.
En 1906, Franziska Speyer, viuda del magnate Georg Speyer, le propuso dirigir el "Instituto de Investigación Biomédica" en Frankfurt, institución en donde desarrolló la última parte de su prolífica carrera científica.
LA TEORÍA DE LAS CADENAS LATERALES
Ehrlich había especulado sobre la posibilidad de que la respuesta inmune provocada por una infección pudiese explicarse en base a una determinada estructura química. Para él, toxinas y antitoxinas eran meras sustancias químicas.
Siendo un experto en la tinción de preparaciones histológicas, intuyó que las células poseían unas cadenas laterales similares a las de los tintes, relacionadas con sus propiedades colorantes.
Estas cadenas laterales celulares podían enlazarse con una toxina en particular, de la misma manera que una llave penetra en una cerradura para abrirla.
Si éstas cadenas laterales producidas adicionalmente para unirse a una toxina específica se rompían y quedaban libres en el plasma, se convertían en unos anticuerpos capaces de circular por todo el organismo, es decir, en "balas mágicas" capaces de neutralizar las toxinas.
El viernes 24 de marzo de 1882 el Dr. Ehrlich estaba de guardia. En la película, acababa de ser amonestado por el Prof. Hartmann (el polivalente actor de carácter Montagu Love), autoritario director de la Charité berlinesa. Realmente, tras la muerte del protector Dr. Frerich, su sucesor fue el Prof. Dr. Gerhardt, que puso su máximo empeño en que el Dr. Ehrlich dedicara más tiempo a la medicina clínica que a sus investigaciones científicas. En el caso que nos ocupa, la equivalencia entre el personaje del Dr. Hartmann y el verdadero Dr. Gerhardt es completa y total...
Harry Montague Love, Montagu Love (1877 - 1943)
Gracias al entusiasmo de Behring, por aquel entonces colaborador del mismísimo Dr. Koch, Ehrlich recibió una invitación muy especial para asistir a la conferencia del celebérrimo bacteriólogo donde presentó sus hallazgos sobre el Bacilo de Koch o Mycobacterium tuberculosis. Entre aquellos asistentes estuvieron también presentes el Ministro Althoff (Donald Crisp) y el propio Dr. Hartmann...
CINEFILIA
Para interpretar al Dr. Koch fue elegido un veterano actor de formación clásica, Albert Basserman (1867 - 1952), que antes de dedicarse al mundo del teatro y del cine había trabajado realmente como químico. En la versión original de este film destaca por una perfecta dicción de marcado acento alemán.
Casado con una mujer de ascendencia judía, tras el ascenso al poder de los nazis la pareja emigró a Suiza en 1933, pasando después a los Estados Unidos en 1938. Al parecer, su dominio del inglés era escaso y limitado, y aprendía los textos fonéticamente auxiliado por su esposa. En 1940 fue nominado al Óscar como mejor actor de reparto por su interpretación de Van Meer en "Enviado especial" (Alfred Hitchcock, 1940)
Al finalizar la conferencia del Dr. Koch, Ehrlich se ofreció a teñir una muestra de un cultivo de Mycobacterium, empleando como colorante la fuscina ácida... Ante tan selecta audiencia, nuestro protagonista habló de la afinidad, esa especial atracción química entre colorante y bacteria, que podría ser fácilmente objetivada. Aunque nunca antes lo había experimentado en su laboratorio, el convencimiento y la constancia de Ehrlich permitieron que apenas 37 días más tarde ya fuera capaz de identificar el bacilo de Koch en una preparación microscópica empleando una tinción específica.
Realmente, para ver al bacilo Koch había empleado azul de metileno alcalino, seguido por la tinción de Bismarck (el Bismarck brown o Manchester brown, que tiñe de amarillo las mucosas ácidas). Si atendemos a las opiniones del eminente bacteriólogo alemán Friedrich Loeffler, Koch habría realizado este procedimiento por pura casualidad...
Friedrich Loeffler (1852 - 1915)
En esta época de grandes descubrimientos bacteriológicos, Loeffler ocupó un papel esencial; desde la Universidad de Greifswald consiguió cultivar los agentes causantes de la difteria (Corynebacterium diphteriae) y de la glosopeda (Aphtovirus)
Retomando el método de Ehrlich, éste basó sus hallazgos en una característica particular del bacilo tuberculoso: su ácido - alcohol resistencia. Para ello, primero empleó ácido nítrico y luego tiñó la preparación con violeta de genciana o fucsina, en presencia de anilina disuelta en agua. El Dr. Ehrlich comunicó públicamente su descubrimiento a la comunidad científica el 1 de mayo de 1882.
Como tantas otras veces ha ocurrido en las ciencias, unos cardaron la lana y otros se llevaron la fama. El bacteriólogo alemán Franz Ziehl (1857 - 1926) propuso utilizar ácido carbólico en lugar de anilina, posibilidad que ya había barajado el propio Ehrlich. El patólogo alemán Karl Adolf Neelsen (1854 - 1894) sustituyó la violeta de genciana por fucsina (como también había sugerido Ehrlich) y el ácido nítrico por ácido sulfúrico. Ninguno de los dos científicos reclamó la paternidad de esta tinción que sin embargo adquirió desde entonces fama y nombre propio: tinción de Ziehl - Neelsen.
CINEFILIA
La vida de Koch, sobre todo sus éxitos y sus fracasos (en la procura de una terapia eficaz contra la tuberculosis basada en la tuberculina) ha sido llevada al cine y a la televisión en diversas ocasiones. La primera biografía cinematográfica del Dr. Koch fue "Robert Koch, der Bekämpfer des Todes" (Hans Steinhoff, 1939) con Emil Jennings como protagonista.
Traducida al español como "Robert Koch, el vencedor de la muerte", hay quien considera este film como un genuino producto propagandístico nazi en respuesta a la película de Dieterle sobre Pasteur anteriormente mencionada.
Al finalizar su conferencia sobre el descubrimiento del Mycobacterium tuberculosis, el Dr. Koch le entregó a Ehrlich un cultivo del mismo, para que iniciara sus trabajos de identificación con tinciones. El insigne bacteriólogo le advirtió de la peligrosidad del material, de modo que Ehrlich tomara las oportunas precauciones y evitara infectarse y contagiarse de la enfermedad.
Un airado Dr. Hartmann, ante la rebeldía de Ehrlich y su empeño investigador, decidió despedirle del hospital. En la vida real, nuestro protagonista no abandonó la práctica clínica en la Charité en esas fechas, sino 5 años más tarde, concretamente en 1887, pasando a ejercer como docente privado dentro de la Facultad de Medicina de Berlín.
En 1887 enfermó de tuberculosis. Viajó a Egipto en compañía de su esposa, residiendo allí durante 2 largos años. Para curarse de su padecimiento, Ehrlich y Hedy eligieron el clima seco y desértico de Egipto.
A su regreso a Alemania, Ehrlich continuó trabajando en el laboratorio que él mismo había montado en su propio domicilio.
Partiendo de un estado más o menos saludable, el Dr. Ehrlich comenzó a toser y a tener problemas respiratorios como consecuencia de una supuesta tuberculosis contagiada por las muestras que Koch le había entregado, patología aguda en la ficción que no se corresponde exactamente con la realidad, donde esta enfermedad suele manifestarse de manera mucho más insidiosa.
Alarmado por el deficiente estado de salud de Ehrlich, Behring le recomendó que aplicara su innovador método de tinción a una muestra de sus propios esputos, demostrando así que realmente Ehrlich padecía una tuberculosis pulmonar. Pero, habiendo otras alternativas, ¿por qué Ehrlich había elegido el sofocante aire de Egipto para tratar su enfermedad respiratoria?
Recordemos que en 1854, el Dr. Hermann Brehmer había abierto en Görbersdorf (Sokolowsko), en las montañas de Silesia, las instalaciones del primer sanatorio destinado a la curación de la tuberculosis; para ello se fundamentaba en los beneficios de la inhalación del aire fresco de las cumbres y de una alimentación saludable. Este médico alemán justificaba su método debido a su propio restablecimiento después de una prolongada estancia en el Himalaya.
LA MORDEDURA DE UNA SERPIENTE...
Mientras se recuperaba en su retiro egipcio, una muchacha acudió al Dr. Ehrlich para que atendiera urgentemente a su padre y a su hermano, al parecer atacados y heridos por una víbora. Aunque le practicó un torniquete y sajó la herida, el médico nada pudo hacer para salvar la vida del pequeño; sin embargo, se percató maravillado de que el padre no presentase signos de emponzoñamiento ofídico. La causa de ello probable fuera la exposición repetida al veneno de las serpientes, al haber sido aquel hombre adulto mordido por ellas en anteriores ocasiones.
Fue entonces cuando, según esta película, Ehrlich comenzó a barajar un nuevo concepto, el de la inmunidad. De la misma manera que diversas bacterias producáin toxinas, el veneno de las serpientes podía contener diferentes sustancias similares, con diferentes estructuras químicas y acciones: citotoxinas, neurotoxinas, hematotoxinas o miotoxinas.
De esta manera, exposiciones repetidas a pequeñas dosis de estos venenos (que se comportarían como cualquier otro antígeno) conseguirían una respuesta inmune en las personas y animales afectados. Este procedimiento no difería demasiado del empleado para obtener otro tipo de sueros ricos en anticuerpos.
CINEFILIA
En el mundo del cine, cuando pensamos en muertes célebres causadas por un empozoñamiento ofídico, inmediatamente acude a nuestra memoria el recuerdo de "Cleopatra" (Joseph L. Mankiewicz, 1963), protagonizada por la bellísima Elizabeth Taylor en su máximo apogeo y esplendor.
A lo largo de su existencia real, Ehrlich demostró que cierta inmunidad de los recién nacidos, de origen intrauterino y corta duración, procedía de sus madres. Y que también otra inmunidad más potente y duradera era trasmitida a los hijos a través de la lactancia materna, probando la existencia de dos tipos de inmunidad: pasiva y activa.
LA EPIDEMIA DE DIFTERIA
En 1883, el físico y patólogo alemán Edwin Klebs describió por primera vez las características morfológicas del Corynebacterium diphteriae, el causante de esta enfermedad.
Dr. Edwin Klebs (1834 - 1913)
En 1884, Friedrich Loeffler había conseguido cultivar esta bacteria. Pero, al no poder aislarla de otros tejidos afectados, propuso que el daño era causado por un "veneno difundible" producido por este microorganismo.
En 1888, el francés Emil Roux y el suizo Alexandre Yersin (descubridor también del microorganismo causante de la peste - Yersinia pestis) inyectaron el filtrado de un cultivo libre de estas bacterias a un grupo de cobayas que desarrollaron la enfermedad y murieron exactamente de la misma forma que aquel otro grupo infectado directamente con bacterias virulentas. A ese tóxico causante de la enfermedad le llamaron toxina.
Dr. Alexandre Yersin (1863 - 1943)
Retomando la película, la teoría de Ehrlich sobre la inmunidad y el veneno de las serpientes consiguió llamar la atención de Behring, por aquel entonces enfrascado en el estudio de la difteria. La realidad difiere un tanto de lo mostrado en estas escenas; en 1890, Behring y Kitasato publicaron sus hallazgos sobre determinados sueros sanguíneos que habían desarrollado inmunidad frente a la difteria y al tétanos, y que presentaban un efecto antitóxico sobre la toxina del organismo infectado.
En 1898, Behring y Wernicke descubrieron en animales que la inmunidad frente a la difteria podía conseguirse mediante la inyección de la toxina diftérica neutralizada por la antitoxina.
En 1907, el epidemiólogo estadounidense Theobald Smith propuso que la mezcla de toxina-antitoxina podía ser útil para inmunizar contra la enfermedad.
En 1913, viendo la posibilidad de erradicar la enfermedad, cuyo reservorio es exclusivamente el ser humano, Behring se dedicó prácticamente en exclusiva a la producción de este tipo de mezclas. Lo que sí es cierto es que realmente fue Ehrlich el que desveló la estructura de la toxina diftérica, (con su grupo haptóforo, toxóforo y sus cadenas laterales) basándose para ello en la teoría de "la llave y la cerradura" de Emil Fischer (1852 - 1919), Premio Nobel de Química en 1902.
En algunas escenas de este film observamos cómo Behring y Ehrlich emplearon varios caballos como animales de experimentación, intentando obtener cantidades suficientes de suero antidiftérico.
La conocida como "Ley de Behring" sostiene que la sangre y el suero de un sujeto inmunizado transferidos a otro sujeto consiguen inmunizarlo también. Su método particular consistía en provocar una inmunización activa contra la difteria inyectando mezclas de toxina y antitoxina que se neutralizaban entre sí.
EL CABALLO JIM
Al respecto, en la lucha contra la difteria, existe un episodio ciertamente curioso y entrañable, protagonizado por un caballo. Se llamaba Jim. En el verano de 1894, el Dr. Hermann Biggs, jefe del Departamento de Salud de Nueva York, realizó una gira científica por Europa. De esta forma conoció de primera mano los experimentos realizados por Behring con equinos en la procura del suero antidiftérico, así como sus excelentes resultados prácticos. Cuando regresó a los EEUU, intentó convencer a sus colegas para investigar en la misma línea, pero la falta de presupuestos demoraba demasiado el inicio de aquellas tareas. Con dinero de su propio bolsillo, compró a Jim, un robusto ejemplar que tiraba del carro de un lechero. Existe constancia de que éste único animal fue capaz de proporcionar unos 30 litros de suero contra la difteria.
En diciembre de 1894, Biggs obtuvo el primer suero con antitoxina. Las primeras dosis del mismo fueron administradas a los niños neoyorquinos el 1 de enero de 1895, consiguiendo reducir un 50% la mortalidad infantil por difteria en el transcurso del siguiente lustro.
El 2 de octubre de 1901, el provechoso Jim fue sacrificado al descubrirse que se encontraba enfermo de tétanos. Todas las muestras obtenidas de este caballo desde el mes de septiembre estaban contaminadas, lo que provocó la muerte por tétanos de muchos de los niños así tratados.
En la Charité, Ehrlich y Behring consiguieron el permiso del estricto Dr. Hartmann para probar su suero antidiftérico en un limitado grupo de niños enfermos: 20 recibirían el suero y otros 20 servirían como grupo control. A las puertas de la sala de hospitalización, las madres se agolpaban preocupadas e impacientes. Ante tanto sufrimiento, Ehrlich contraviene una vez más las órdenes de sus superiores. Convencido de la efectividad del suero antidiftérico, decide administrárselo a todos los niños hospitalizados. Todos se curarán, incluyendo a un nieto del todopoderoso ministro Althoff...
Tras estos éxitos, en 1897 Ehrlich fue contratado como oficial de salud pública en Frankfurt, desempeñando el cargo de director del Instituto de Terapéutica Experimental en 1899.
En 1906, Franziska Speyer, viuda del magnate Georg Speyer, le propuso dirigir el "Instituto de Investigación Biomédica" en Frankfurt, institución en donde desarrolló la última parte de su prolífica carrera científica.
LA TEORÍA DE LAS CADENAS LATERALES
Ehrlich había especulado sobre la posibilidad de que la respuesta inmune provocada por una infección pudiese explicarse en base a una determinada estructura química. Para él, toxinas y antitoxinas eran meras sustancias químicas.
Siendo un experto en la tinción de preparaciones histológicas, intuyó que las células poseían unas cadenas laterales similares a las de los tintes, relacionadas con sus propiedades colorantes.
Estas cadenas laterales celulares podían enlazarse con una toxina en particular, de la misma manera que una llave penetra en una cerradura para abrirla.
Si éstas cadenas laterales producidas adicionalmente para unirse a una toxina específica se rompían y quedaban libres en el plasma, se convertían en unos anticuerpos capaces de circular por todo el organismo, es decir, en "balas mágicas" capaces de neutralizar las toxinas.
LA SÍFILIS
A comienzos del pasado siglo XX, los pacientes sifilíticos todavía eran tratados con inyecciones y vapores mercuriales. En 1905, el dermatólogo militar Erich Hoffmann y el zoólogo Fritz Schaudinn, descubrieron la etiología de la sífilis, la Spirochaeta pallida, una bacteria posteriormente denominada Treponema pallidum.
Dr. Erich Hoffmann (1868 - 1959)
Habían obtenido su muestra a partir de una pápula vulvar de una paciente afectada de una sífilis secundaria ingresada en la Charité de Berlin.
Dr. Fritz Schaudinn (1871 - 1906)
La prematura desaparición de Schaudinn a los 35 años se atribuye al padecimiento de graves abcesos gastrointestinales, probablemente secundarios a una amebiasis contraída cuando experimentaba con estos protozoos. Recordemos que en este film también se especula con la posibilidad de que el Dr. Ehrlich se contagiase de tuberculosis trabajando en su laboratorio.
En esta película, fue precisamente la publicación del descubrimiento de la Spirochaeta de Schaudinn en una revista científica la mecha que encendió la pasión investigadora de Ehrlich y su equipo sobre la sífilis.
Si bien en 1940 la sífilis ya no era un tema tabú, una película que abordase cuestiones relacionadas con esta enfermedad de transmisión sexual no quedaba exenta de cierta polémica.
Superada la mitad del metraje de esta cinta, el Dr. Ehrlich se ha convertido en una autoridad científica mundial. Dirige su laboratorio experimental y tiene como eficaz secretaria a la Señorita Martha Marquardt (Hermine Sterler) Sus investigaciones se concentran en el estudio de los tripanosomas, un grupo de protozoos capaces de infectar a humanos y animales, como el causante de la enfermedad del sueño.
Ehrlich estaba firmemente convencido de la utilidad terapéutica de muchas sustancias químicas frente a las enfermedades infecciosas (balas mágicas destinadas a acabar con los microbios e inocuas para el organismo); aunque este hecho no viene reflejado en esta película, Ehrlich descubrió la fórmula del atoxyl, un compuesto químico empleado en el tratamiento de la enfermedad del sueño.
Partiendo del mismo, un derivado del ácido fenilarsénico, obtuvo en primer lugar la arsacetina, activa frente a los treponemas, pero causante de graves lesiones en los nervios ópticos. Si bien el arsanil y la arsacetina no eran activas in vitro contra los tripanosomas, sí presentaban actividad in vivo, lo que hizo pensar a Ehrlich en alguna especie de acción reductora que tenía lugar en el organismo humano. Comprobó que los tripanosomas y los treponemas tenían receptores para los derivados arsénicos, y así fue experimentando hasta conseguir un compuesto capaz de atacar los parásitos exclusivamente, sin dañar los tejidos humanos. Descubrió el dioxidiamidoarsenobenzol, el famoso compuesto 606 (por ser éste el número del primer experimento válido para la sustancia) más tarde bautizado como salvarsán (el arsénico que sana)...
Ehrlich dio a conocer su hallazgo en 1910, durante el 27º Congreso Alemán de Medicina Interna, que tuvo lugar en Wiesbaden. Y aunque todos se las prometían como un feliz camino de rosas, las presiones religiosas y sociales contrarias a la cura de una enfermedad venérea que se suponía un castigo divino para libertinos y disolutos, algunos errores en la fabricación y comercialización del producto, las envidias profesionales y determinados efectos secundarios desagradables de esta medicación, llevaron a poner en la picota el preciado descubrimiento del Dr. Ehrlich.
En 1914, el propio Ehrlich sustituyó el compuesto 606 por el 914, el neosalvarsán, más soluble, estable y cómodo de usar, sin perder la eficacia terapéutica del anterior. Hasta la irrupción de la penicilina en los años 40 del siglo XX, fue el fármaco más utilizado en el mundo.
La película se recrea en las escenas que reflejan los trabajos de Ehrlich y su equipo, en el que destacaba el japonés Dr. Sahachirô Hata (Wilfred Hari), en la procura de una bala mágica efectiva contra la sífilis.
Por su destacada trayectoria científica, Paul Erhlich recibió el Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1908, compartido con el insigne microbiólogo ucraniano Ilya Ilych Mechnikov. Obtuvo este preciado galardón 7 años después que Behring, 3 años después que Koch, y 2 años después que Santiago Ramón y Cajal...
Si bien en este film este detalle no resultó esencial, lo cierto es que el comienzo de las hostilidades de la Primera Guerra Mundial afectó tristemente a Ehrlich, que además perdió todo contacto con muchos otros investigadores de diferentes nacionalidades.
A la par de la conflagración, su salud fue deteriorándose progresivamente. En diciembre de 1914 sufrió un leve derrame cerebral, del que se recuperó totalmente. Pero, el 20 de agosto de 1915, un segundo derrame provocó su fallecimiento. Sus restos mortales descansan en el cementerio judío de Frankfurt.
En esta película, fue precisamente la publicación del descubrimiento de la Spirochaeta de Schaudinn en una revista científica la mecha que encendió la pasión investigadora de Ehrlich y su equipo sobre la sífilis.
Si bien en 1940 la sífilis ya no era un tema tabú, una película que abordase cuestiones relacionadas con esta enfermedad de transmisión sexual no quedaba exenta de cierta polémica.
Superada la mitad del metraje de esta cinta, el Dr. Ehrlich se ha convertido en una autoridad científica mundial. Dirige su laboratorio experimental y tiene como eficaz secretaria a la Señorita Martha Marquardt (Hermine Sterler) Sus investigaciones se concentran en el estudio de los tripanosomas, un grupo de protozoos capaces de infectar a humanos y animales, como el causante de la enfermedad del sueño.
Partiendo del mismo, un derivado del ácido fenilarsénico, obtuvo en primer lugar la arsacetina, activa frente a los treponemas, pero causante de graves lesiones en los nervios ópticos. Si bien el arsanil y la arsacetina no eran activas in vitro contra los tripanosomas, sí presentaban actividad in vivo, lo que hizo pensar a Ehrlich en alguna especie de acción reductora que tenía lugar en el organismo humano. Comprobó que los tripanosomas y los treponemas tenían receptores para los derivados arsénicos, y así fue experimentando hasta conseguir un compuesto capaz de atacar los parásitos exclusivamente, sin dañar los tejidos humanos. Descubrió el dioxidiamidoarsenobenzol, el famoso compuesto 606 (por ser éste el número del primer experimento válido para la sustancia) más tarde bautizado como salvarsán (el arsénico que sana)...
Ehrlich dio a conocer su hallazgo en 1910, durante el 27º Congreso Alemán de Medicina Interna, que tuvo lugar en Wiesbaden. Y aunque todos se las prometían como un feliz camino de rosas, las presiones religiosas y sociales contrarias a la cura de una enfermedad venérea que se suponía un castigo divino para libertinos y disolutos, algunos errores en la fabricación y comercialización del producto, las envidias profesionales y determinados efectos secundarios desagradables de esta medicación, llevaron a poner en la picota el preciado descubrimiento del Dr. Ehrlich.
En 1914, el propio Ehrlich sustituyó el compuesto 606 por el 914, el neosalvarsán, más soluble, estable y cómodo de usar, sin perder la eficacia terapéutica del anterior. Hasta la irrupción de la penicilina en los años 40 del siglo XX, fue el fármaco más utilizado en el mundo.
Ehrlich y Hata trabajando en el laboratorio
Por su destacada trayectoria científica, Paul Erhlich recibió el Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1908, compartido con el insigne microbiólogo ucraniano Ilya Ilych Mechnikov. Obtuvo este preciado galardón 7 años después que Behring, 3 años después que Koch, y 2 años después que Santiago Ramón y Cajal...
Si bien en este film este detalle no resultó esencial, lo cierto es que el comienzo de las hostilidades de la Primera Guerra Mundial afectó tristemente a Ehrlich, que además perdió todo contacto con muchos otros investigadores de diferentes nacionalidades.
A la par de la conflagración, su salud fue deteriorándose progresivamente. En diciembre de 1914 sufrió un leve derrame cerebral, del que se recuperó totalmente. Pero, el 20 de agosto de 1915, un segundo derrame provocó su fallecimiento. Sus restos mortales descansan en el cementerio judío de Frankfurt.
CURIOSIDADES
A mediados de la década de los 40, los Laboratorios Schenley, uno de los más importantes fabricantes de penicilina de los EEUU, patrocinaron una serie radiofónica de la CBS compuesta por 13 episodios fundamentados en historias médicas reales: The Encore Theatre Radio Program.
El 11 de junio de 1946 se emitió "The Story of Louis Pasteur", basado en la película homónima. El 18 de junio del mismo año, los radioyentes escucharon "Yellow Jack", dramatización sobre una epidemia de fiebre amarilla, protagonizada por Ronald Colman, el mismo actor que años antes había dado vida en la gran pantalla al Dr. Arrowsmith...
Por fin, el 23 de julio de 1946, las ondas radiofónicas difundieron el episodio titulado "Dr. Ehrlich Magic Bullet", siendo Charles Brickford el actor principal.
CINEFILIA
Esta película cuenta con una banda sonora obra del excelente compositor vienés Max Steiner, nominado al Óscar en 20 ocasiones y siendo galardonado en tres de ellas.
A mediados de la década de los 40, los Laboratorios Schenley, uno de los más importantes fabricantes de penicilina de los EEUU, patrocinaron una serie radiofónica de la CBS compuesta por 13 episodios fundamentados en historias médicas reales: The Encore Theatre Radio Program.
El 11 de junio de 1946 se emitió "The Story of Louis Pasteur", basado en la película homónima. El 18 de junio del mismo año, los radioyentes escucharon "Yellow Jack", dramatización sobre una epidemia de fiebre amarilla, protagonizada por Ronald Colman, el mismo actor que años antes había dado vida en la gran pantalla al Dr. Arrowsmith...
Por fin, el 23 de julio de 1946, las ondas radiofónicas difundieron el episodio titulado "Dr. Ehrlich Magic Bullet", siendo Charles Brickford el actor principal.
CINEFILIA
Esta película cuenta con una banda sonora obra del excelente compositor vienés Max Steiner, nominado al Óscar en 20 ocasiones y siendo galardonado en tres de ellas.
Interesantísimo. Conviene recordar esos tiempos.
ResponderEliminarGracias.
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