domingo, 6 de enero de 2013

AL FILO DE LA DUDA


Cartel francés de la película

"Es como si todas las plagas del mundo se hubieran unido en una sola..."
Dr. Don Francis (Matthew Modine) en "En el filo de la duda"

Los primeros días de 2013 nos han traído una esperanzadora noticia. Un grupo de investigadores del equipo de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clinic de Barcelona han desarrollado una nueva terapia que evita la replicación del VIH, virus relacionado con el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Humana). Se trata de una vacuna que ha conseguido reducir más de 3 veces la carga viral en el 95% de los infectados. Esto supondría, 30 años después de  la aparición de esta enfermedad, su posible control sin la necesidad de emplear tratamiento antirretroviral el resto de la vida...

Lejano se nos antoja ahora el año 1987, cuando la FDA (Food and Drugs Administration) aprobó la zidovudina (AZT), el primer fármaco de este tipo destinado al tratamiento de los pacientes con SIDA... 

A este respecto, "Dallas Buyers Club" (Jean Marc Vallée 2013) es una muy recomendable magnífica película, corrosiva crítica contra el papel desempeñado por la FDA y ciertas compañías farmacéuticas, a propósito de la comercialización de AZT para el tratamiento del SIDA. Magistrales interpretaciones de Matthew McConaughey como Ron Woodroof, un vaquero homófobo y drogadicto que se infecta por el VIH tras mantener reacciones sexuales sin protección, y de Jared Leto, el compinche transexual llamado Rayon.  


La realidad se reveló bien distinta. Durante el último cuarto del siglo XX, mientras la humanidad creía ejercer el control sobre las enfermedades infecciosas, de repente, la irrupción del SIDA en nuestras vidas nos transportó a todos, médicos y pacientes, a aquel tenebroso pasado de las grandes epidemias.

El tipo de transmisión de la enfermedad, causada por un peculiar virus desconocido hasta entonces, y que parecía cebarse especialmente en el colectivo homosexual masculino, generó todo tipo de interpretaciones y juicios públicos, llegando incluso a entenderse como una especie de castigo divino: "el cáncer o la peste gay"...

Centrada precisamente en la lucha del colectivo homosexual masculino de Nueva York en los albores de la epidemia, "The Normal Heart" (Ryan Murphy, 2014) es el título de una interesantísima serie de la HBO basada en la obra de Larry Kramer, escritor, productor de cine y legendario activista gay estadounidense. En 1982, fue uno de los fundadores de la Gay´s Men Health Crisis.



Especialmente meritorias son las intervenciones de Mark Ruffalo, en el papel protagonista del escritor Ned Weeks (una especie de alter ego del propio Larry Kramer), y la de Julia Roberts como la Dra. Emma Brookner, anclada en una silla de ruedas por las secuelas de una polio infantil, que se convierte involuntariamente en la mayor especialista sobre el SIDA dentro de la comunidad gay de la Gran Manzana.



La Dra. Brookner es un personaje de ficción. En realidad, se trata de la Dra. Linda Laubenstein (1947 - 1992), investigadora que junto al Dr. Alvin Friedman-Kien publicó en Lancet el primer artículo relacionando el sarcoma de Kaposi con el SIDA.

Concentremos de nuevo nuestra atención en el telefilm norteamericano que hoy nos ocupa, producido y distribuido también por HBO, conocido en España como "En el filo de la duda" (Roger Spottiswoode, 1993) La duración de esta película supera las 2 horas y 20 minutos. Su extensión, y la gran cantidad de detalles médicos, probablemente influirán también en la extensión de esta entrada...

El guión de Arnold Schulman está basado en el exitoso libro "And The Band Played On: Politics, People and the AIDS Epidemic", del escritor y periodista gay Randy Shilts, fallecido a los 42 años de edad debido a las complicaciones de su enfermedad (sarcoma de Kaposi).


Este tipo de neoplasia maligna, originada en el endotelio linfático, fue descrita por primera vez en 1872 por el dermatólogo húngaro Moritz Kaposi en Viena. Sus lesiones características son unas manchas de color vinoso azulado, planas o elevadas, y de contorno irregular.

Existen varios tipos. El endémico, descubierto en la década de los 50 como una de las formas más frecuentes de cáncer en África Central y Oriental, afectando predominantemente al sexo masculino. El tipo clásico fue descrito sobre todo en varones de 60 años originarios de la península italiana, los Balcanes y las islas griegas, como una enfermedad cutánea e indolora en las extremidades inferiores. Existe una forma postrasplante, detectada en los años 70 en algunos pacientes que habían recibido tratamiento inmunosupresor para evitar el rechazo. Y por último, la forma asociada al SIDA. Esta presentación, que afectó a decenas de varones homosexuales en un corto espacio de tiempo, fue el detonante que hizo saltar todas las alertas epidemiológicas en los EEUU.

Formas endémica y epidémica acaban de ser relacionadas en las recientes investigaciones publicadas por Science respecto a los orígenes del SIDA. Innovadoras técnicas de arqueología genética han determinado la transmisión del VIH desde los primates a los humanos. La conjunción de factores sociales, económicos y demográficos contribuyeron a la extensión de la enfermedad, primero en África, y luego en el resto del planeta.

Escrito en 1987, el libro de Shilts se transformó en una amarga queja contra las autoridades gubernamentales de aquellos tiempos, a las que les reprochaba su supuesta indiferencia en el abordaje de esta enfermedad como un problema exclusivo de los homosexuales masculinos. 

En sus primeros momentos, esta enfermedad llegó a conocerse como GRIDD (Gay Related Inmune Defense Disorder). Pero, tal y como ocurrió en la realidad y se muestra en esta película, fue el Dr. Bruce Voeller (Jeff Hayenga) el primero en proponer el nombre de Adquired Inmune Deficiency Syndrome (AIDS) para esta patología.

Randy Shilts en 1987

El papel de los colectivos de activistas en pro de los derechos de los homosexuales en los EEUU resultó fundamental en la investigación del SIDA. En esta ficción cinematográfica, por ejemplo, son personalizados por Eddie Papasano (Phil Collins), el gerente de una red de baños y saunas exclusivos para homosexuales en San Freancisco, o por el propio Dr. Voeller, fundador de la National Gay Task Force en 1973 y promotor de la Fundación Mariposa para el estudio de la sexualidad y de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Después de décadas de lucha en contra de la marginación y de los prejuicios sociales, el SIDA irrumpió abruptamente en la vida de millares de homosexuales masculinos que ya se habían ganado a pulso el ansiado derecho a la libertad. En esta película contemplamos una escena fundamental. El atractivo galán Richard Gere, convertido en icono gay desde su participación en "American gigolo" (Paul Schrader, 1980) interpreta a un afamado coreógrafo que acude de incógnito al cutre hotel donde la Dra Mary Guinan (Glenne Headly) recoge  muestras de sangre y secreciones de portadores y pacientes anónimos, con la esperanza de lograr identificar al agente causal de la patología.


Richard Gere es el coreógrafo 

Desde la ventana de la habitación, el coreógrafo contempla las alegres comparsas del desfile gay de Halloween... Por un momento éstas figuras se transforman en máscaras de calaveras y macabros esqueletos que danzan con sus guadañas, como aquellos otros del Día de los Muertos en la película "Bajo el volcán" (John Huston, 1984); serán una fatal premonición del terrible destino que por él mismo estaba aguardando. El personaje interpretado por este galán simbolizaría al popular actor Rock Hudson, quien el 2 de octubre de 1985 falleció víctima del SIDA. Precisamente con la desaparición del emblemático actor finaliza el libro de Randy Shilts...


Rock Hudson (1925 - 1985)

Además de la reivindicación de los derechos de los homosexuales, la aparición de esta enfermedad provocó una segunda batalla, quizás tan encarnizada como la primera, cuando comenzaron a detectarse los primeros casos de pacientes hemofílicos receptores de transfusiones de sangre contaminada.

A este respecto, existe un documental titulado "Factor 8: The Arkansas Prision Blood Scandal" (Kelly Duda, 2005) donde se describe cómo algunas compañías farmacéuticas compraban sangre procedente de individuos con elevadas probabilidades de estar infectados por los virus de la hepatitis C y VIH para elaborara productos destinados a los hemofílicos.



En 1983, el Dr. Robert Gallo y el Dr. Luc Montagnier identificaron al VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) como la causa del SIDA. En la película, es el investigador francés el que se pone en contacto con el virólogo norteamericano para comunicarle que el nuevo retrovirus era diferente del HTLV (Virus Humano de la leucemia de células T), descubierto por Gallo con anterioridad. 


El Dr. Robert Gallo

La batalla por la paternidad del descubrimiento del agente causal del SIDA no había hecho más que empezar. El siempre eficiente Alan Alda da vida en la pantalla al investigador americano, un personaje que a buen seguro se ha ganado la antipatía de gran parte del público...


El Dr. Gallo (Alan Alda) discute con el Dr. Francis (Matthew Modine)

Recordemos que el genoma de los retrovirus está constituido por ARN, en lugar de ADN, justo al contrario que el resto de los virus. Para reproducirse, han de infectar las células. Mediante una enzima especial, conocida como transcriptasa inversa, son capaces de traducir su propio ARN pasándolo a ADN, y de esta sutil manera poder insertarlo en el ADN de la célula infectada.



Se conocen tres géneros: oncovirus, lentivirus y espumavirus. Además de ser la causa de diferentes neoplasias y del SIDA, por su peculiar estructura y comportamiento también se utilizan como vectores en terapias génicas.

En esta película también aparece el Dr. Max Essex (Peter MacRobbie). Eminente profesor e investigador de Harvard, fue uno de los primeros en sospechar la relación entre los retrovirus humanos y animales con el SIDA. También intuyó que la enfermedad se podría transmitir a través de la sangre y los hemoderivados. Con sus colaboradores, fue pionero en el descubrimiento de la transmisión heterosexual del SIDA. En 1984, identificó la gp120, una proteína de la cubierta del VIH, que sirvió para desarrollar los test para la detección precoz de la enfermedad. Finalmente, al frente de su equipo, descubrió el VIH-2 o virus de la inmunodeficiencia en simios.


Dr. Max Essex

Pero, continuemos con la historia... y con la película...

Las primeras escenas nos trasladan a la República Centroafricana (antiguo Zaire), donde un equipo médico de la OMS (Organización Mundial de la Salud) se enfrenta a una devastadora epidemia causada por el virus de la fiebre hemorrágica del Ébola, enfermedad infecciosa altamente contagiosa causante de una elevada mortalidad (en 1976, perecieron el 75% de los afectados). Uno de estos médicos es el Dr. Don Francis (Matthew Modine), incapaz testigo de tamaña mortandad, el principal protagonista de esta película.


El Dr. Don Francis

El verdadero Dr. Donald Pinkston Francis es un epidemiólogo norteamericano que trabajó en los primeros brotes de la enfermedad de Ébola en la década de los años 70. También desarrolló una importante labor investigadora sobre el VIH y el SIDA. En 1992 se retiró del Servicio Público de Salud de los EEUU tras 21 años de servicio. Posteriormente ha trabajado en varios laboratorios tratando de conseguir, sin éxito, una vacuna efectiva contra el SIDA.

En contraposición al reivindicativo Dr. Francis, la película nos muestra al Dr. Jim Curran (Saul Rubinek), representante del ala más oficial y burocrática de la salud pública. Este médico comenzó en 1971 su carrera en el CDC de Atlanta, como responsable de la División de Control de las Enfermedades de Trasmisión Sexual (ETS) En 1981 fue el coordinador del grupo de trabajo sobre los casos de sarcoma de Kaposi y neumonía por pneumocystis carinii, representando un papel muy importante en aquella fase inicial de los estudios epidemiológicos durante los primeros años del SIDA.



El Dr Darrow (Richard Masur) y el Dr Curran (Saul Rubinek)

Dentro del CDC de Atlanta, en el equipo del Dr. Curran también figuraban el Dr Harold Jaffe (Charles Martin Smith), el Dr Bill Darrow (Richard Masur), el Dr Dale Lawrence (Christian Clemenson) y la anteriormente nombrada Dra Mary Guinan. 

En esta película podemos constatar la utilidad del MMWR (Morbidity and Mortality Weekly Report), boletín epidemiológico semanal publicado por los CDC. Leyendo el número correspondiente a la primera semana de junio de 1981, el Dr. Francis se enteró de los primeros casos de la entonces extraña enfermedad...

En la búsqueda de nuevos casos, el equipo médico del CDC contó con la inestimable colaboración de otros profesionales, como por ejemplo la Dra Selma Dritz (Lily Tomlin), del Departamento de Salud Pública de San Francisco, que acompañó al Dr Jaffe en sus pesquisas por las saunas gay de la ciudad. 


Phil Collins es Eddie Papasano

En el establecimiento que regentaba Eddie Papasano encontraron varios recipientes de popper, apelativo genérico de un grupo de drogas por inhalación  con la finalidad de potenciar el placer sexual, y en este caso, también por su potente efecto relajante del esfínter anal. A este grupo pertenece el nitrito de amilo, potente vasodilatador y antídoto clásico contra la intoxicación cianhídrica. 


Lily Tomlin es la Dra Dritz


LOS ORÍGENES DEL SIDA...


La película nos retrotrae a 1977. En una cama del Rigshospitalet de Copenhagueagoniza la Dra. Grethe Rask, debido a una extraña neumonía provocada por pneumocystis carinii. Esta cirujana danesa había trabajo durante varios años en el antiguo Zaire. Aunque todavía resultaba imposible su diagnóstico, los síntomas de la extraña enfermedad que la llevó a la sepultura correspondían al SIDA. Junto a Arvid Darre Noe, sus casos representan los primeros conocidos de individuos no africanos fallecidos de SIDA antes de que la enfermedad fuera realmente descubierta.

Existen diversas teorías al respecto, incluyendo la que señala con su dedo acusador a una conspiración capaz de crear un virus letal artificialmente en el laboratorio. La versión del periodista británico Edward Hooper responsabilizó directamente a la campaña de vacunación contra la polio desplegada en el antiguo Congo Belga a principios de la década de los 60. Supuestamente dicha vacuna, fabricada entonces por el Dr. Koprowski en el Instituto Wistar de Philadelphia (EEUU), empleó para su desarrollo células renales de monos contaminados con el SIV (Virus de la Inmunodeficiencia en Simios); mediante un salto de especie, éste se habría convertido en VIH. La reutilización de agujas infectadas en otras campañas de inmunización habría contribuido a la diseminación de la infección.



Sin embargo, durante el año 2000, un estudio informático reveló que el VIH ya se había introducido en los humanos en los años 30 del pasado siglo XX. En 1998, varios investigadores detectaron la presencia del VIH en muestras de sangre procedentes de un hombre de la etnia bantú que había muerto en la antigua Leopoldville (Kinshasa - República Democrática del Congo) en los años 40.

Oficialmente, la epidemia del SIDA comenzó el 5 de junio de 1981. Los primeros cinco casos de SIDA fueron detectados en Los Ángeles durante ese mismo año, siendo reportados por el Dr. Michael Gottlieb (Richard Fancy) de UCLA, y el Dr. Joel Weisman... 

En 1984, los CDC (Centros de Control de Enfermedades) se refirieron al "Paciente Cero", una persona anónima relacionada con el contagio de 40 de los 248 primeros casos diagnosticados de infecciones debidas al VIH/SIDA en los Estados Unidos


Gaetan Dugas, ¿el Paciente Cero?

En el libro de Randy Shilts, el misterioso "Paciente Cero" se identifica con Gaetan Dugas, un auxiliar de vuelo de Air Canada fallecido de SIDA el 30 de marzo de 1984. En la película, este personaje es interpretado por el actor Jeffrey Nordling, un habitual de las teleseries norteamericanas.

Los años álgidos del SIDA coincidieron con los mandatos presidenciales del otrora famoso actor Ronald Reagan, y así queda reflejado en varias escenas de este film...



CINEFILIA

En otra escena, mientras el Dr. Francis se encuentra absorto en sus pensamientos más pesimistas, sus siniestros recuerdos evocan aquella cruel epidemia de Ébola vivida en su pasado. En la pizarra de su despacho podemos leer una anotación en tiza: "Butcher´s Bill - cases 285 - deaths 111 - states 17"... Esa era la extensión de la epidemia de SIDA en EEUU a finales de 1981.

Ese apunte hace referencia a la "cuenta del carnicero", expresión atribuida al Almirante Nelson. Durante la guerra contra Napoleón, cada vez que el militar británico deseaba conocer el número de sus bajas, le preguntaba a su asistente: "¿cuál es la de cuenta del carnicero para hoy?".


Daniel Day-Lewis como Bill Cutting El Carnicero

Jugando con las palabras, Butcher´s Bill nada tiene que ver con Bill The Butcher, el despiadado personaje magistralmente interpretado por Daniel Day-Lewis en "Gángsters de Nueva York" (Martin Scorsese, 2002)

LA INVESTIGACIÓN FRANCESA...

En el Hospital Claude Bernard, el Dr. Rozembaum (Tchéky Karyo) atiende a un grupo de pacientes que se están muriendo por culpa de neumonías causadas por p. carinii, actualmente conocido como pneumocystis jirovecii, un hongo parásito del aparato respiratorio humano, pero capaz de provocar graves infecciones en pacientes inmunodeprimidos. El Dr. Rozembaum se sorprende del elevado número de afectados, independientemente de otros factores como sexo, raza, nacionalidad y condición. Entre estos enfermos, al igual que en los EEUU, existe un amplio grupo de varones homosexuales.


Tchéky Karyo es el Dr. Rozembaum

El Dr. Rozembaum escucha las quejas del director de su hospital. Está preocupado por la elevada afluencia de pacientes con SIDA a sus instalaciones, debido a que este médico francés comenzó a tratar los casos más especiales. El director tenía miedo de que su institución pudiera quedar marcada. Nuevamente nos topamos con los ancestrales prejuicios que infamaron en el pasado las humildes leproserías y los lazaretos para apestados...

En 1982, a uno de los pacientes del Dr. Rozembaum le fue practicada la biopsia de un ganglio linfático. Ésta fue remitida al Instituto Pasteur, donde el Dr. Luc Montagnier y su equipo identificaron el virus causante del SIDA, que desde entonces comenzó a conocerse como VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). En 2008, el Dr. Montagnier y Francoise Barre-Sinoussi fueron galardonados con el Nobel de Medicina por este descubrimiento.


Luc Montagnier y Francoise Barre-Sinoussi

En la película, el veterano actor belga Patrick Bachau encarna al científico francés. Siguiendo la acción, el equipo investigador francés remitió muestras del nuevo retrovirus recién descubierto al Dr. Gallo y al Dr. Francis, del CDC. Desde la descripción clínica de los primeros casos de SIDA, en 1981, pasando por todo el estudio epidemiológico que trató de identificar la etiología y tipo de contagio de la enfermedad, hasta el descubrimiento del VIH en 1983, apenas transcurrieron dos años: un tiempo record para la investigación, una eternidad para tantos enfermos que perdieron la vida sin opción a un tratamiento... Simplemente recordemos que en aquellos fatídicos años, la mortalidad alcanzaba al 50% de los afectados, en tan corto espacio de tiempo...

El 4 de abril de 1984, las cifras de la epidemia son terribles: 4130 casos y 2937 defunciones. La película nos muestra la reunión que tuvo lugar en el Instituto Pasteur de París, en la que estuvieron presentes el Dr. Montagnier, el Dr. Francis, el Dr. Gallo, la Dra. Barre-Sinoussi (Nathalie Baye) y el Dr. Chermann (Ronald Guttman). Después del debate entre todos los investigadores, tomaron una decisión histórica: publicar tres artículos juntos en la prestigiosa revista "Science". El CDC realizaría el primero, sobre la serología del virus. El Dr. Gallo, el segundo, sobre los ácidos nucleicos, mientras el Dr. Montaignier y su equipo enfrentarían el tercero, sobre las proteínas.


Matthew Modine es el Dr. Don Francis

Pero el orgulloso Gallo quería todo el protagonismo para él y su equipo, en el que destacaba otro virólogo procedente de la antigua Checoslovaquia, el Dr. Mika Popovic (Alex Courtney), perteneciente al National Cancer Institute (NCI). 

En la realidad, el propio Popovic y la Dra. Suzanne Gartner describieron cómo el VIH era capaz de infectar las células cutáneas, si bien el contagio no se producía mediante el contacto directo con la piel del infectado. La presencia del virus en la células de Langerhans podría explicar por qué muchos pacientes no desarrollaban síntomas dermatológicos durante años, a pesar de haber sido infectados por el VIH.

El papel de Phil Burton (Dakin Matthews), congresista demócrata por California, resultó determinante en el reconocimiento de la necesidad de investigar las causas del SIDA en los EEUU, presentando un proyecto de ley específico para el abordaje de la enfermedad y de sus consecuencias. 


Ian McKellen es Bill Kraus

En la película, Burton es asesorado por el activista gay Bill Kraus, encarnado por  el actor británico Sir Ian McKellen, el archiconocido Gandalf de la saga de "El Señor de los Anillos" (Peter Jackson) y también el villano Magneto de "X-Men". En la década de los 80, Kraus desempeñó un papel crucial como enlace entre la comunidad homosexual de San Francisco y el Congreso norteamericano.

CINEFILIA

Kraus descubrió en su piel las huellas irrefutables de un sarcoma de Kaposi. En su consternación afirmaba sentirse como la protagonista de "Sadie Thompson" (Raoul Walsh, 1928), más conocida en España como "La frágil voluntad", película muda protagonizada por la inolvidable Gloria Swanson, en el papel de una mujer de pasado licencioso que trata de rehabilitarse y debe enfrentarse a falsas moralidades...



Como en los días felices, al lado del agonizante Bill Kraus se encuentra siempre presente su antigua pareja, Kico Govantes (BD Wong), un personaje que bien pudiera haber inspirado al del reivindicativo Miguel Álvarez (Antonio Banderas) en "Philadelphia" (Jonathan Demme, 1993), otro film antológico sobre el SIDA.



BOBBI CAMPBELL


La figura de este activista contra el SIDA tiene un papel particular dentro de la película; interpretado por el actor Donald Logue, Campbell estuvo entre los primeros homosexuales diagnosticados de sarcoma de Kaposi en San Francisco. Fue conocido como "El chico del póster", apareciendo en la portada de "Newsweek" junto a su pareja el 8 de agosto de 1983. Falleció en 1984 debido a las complicaciones de su patología. Simbolizó la lucha de todo el colectivo gay contra la ignorancia y la incomprensión que estigmatizaron a una parte no desdeñable de la ciudadanía.



Pero, a medida que la enfermedad avanzaba, fue dejando de ser un problema exclusivo de homosexuales masculinos y hemofílicos contagiados por sangre contaminada; el miedo a su propagación se extiende entre el estamento sanitario, los medios de comunicación, las autoridades políticas, las fuerzas de orden público y la población en general. Las imágenes de la televisión  de entonces mostraban a airados manifestantes que gritaban consignas y portaban pancartas: "¡SIDA, necesitamos investigación, no histeria!"

Las campañas de información se esforzaron en insistir, por ejemplo, en que el SIDA no se transmitía por la vía aérea, como las infecciones respiratorias...

En 1985, los bancos de sangre comenzaron a analizar las donaciones. En aquel momento, 28000 pacientes habían recibido transfusiones de sangre infectada por el VIH. Las saunas gay de San Francisco fueron clausuradas en ese mismo año. Así finaliza esta película...

CINEFILIA

Al actor Stephen Spinella le ha tocado interpretar en dos ocasiones diferentes a un enfermo de SIDA con sarcoma de Kaposi: el transformista Brandy Alexander en "Al filo de la duda", y el marchante Sandford, en "The Normal Heart".



El transformista Brandy Alexander (Stephen Spinella) afectado por un 
sarcoma de Kaposi

CINEFILIA

Una mención destacada para la música original del prolífico compositor Carter Burwell, cuya tristeza acompaña las escenas más solitarias y reflexivas del Dr. Don Francis...

Y para aquellos interesados, aquí les dejamos la versión completa del telefilm, en su formato original...